Bruselas en 3 días

Una vez dejado el equipaje y abandonado el hotel, la mejor idea es dirigirse hacia el corazón de Bruselas, a la famosa Grand Place. Si eres el tipo de viajero al que le gusta conocer una ciudad a fondo, conociendo su historia y comprendiendo qué se esconde detrás de sus grandes monumentos, únete a nuestros Free Walking Tours por Bruselas.

Inauguramos Bruselas en 3 días paseando por los lugares más históricos de la capital europea. De la Grand Place, de donde partimos con el guía, veremos el ayuntamiento y las seis casas gremiales. De ahí iremos a ver un símbolo de Bruselas: el Manneken Pis. A continuación, nos adentraremos en el aristocrático barrio del Sablon, donde veremos el enorme Palacio de Justicia. Seguidamente, iremos a la catedral Notre Dame du Sablon y tras otras paradas, acabaremos nuestro free tour en la Catedral de Bruselas.

Una vez terminado el paseo por Bruselas será la hora de disfrutar de la gastronomía del país, en Bélgica hay platos muy interesantes y una gran oferta culinaria. Nuestros guías os recomendarán diversos lugares para comer cerca del centro, pero alejándonos de los lugares pensados para el turista donde los precios son abusivos y la calidad es baja. Aquí os dejamos también nuestras recomendaciones sobre dónde comer en Bruselas.

Llega el turno de la tarde y vamos a conocer otra de las partes más importantes de Bruselas: el barrio europeo. Concretamente, partiremos nuestra tarde desde el Palacio de la Bolsa y desde ahí nos dirigiremos al Palacio Real de Bruselas. Y cuando acabemos de admirarlo, nos adentramos al corazón del barrio europeo: la Plaza de Luxemburgo, donde se ubica el Parlamento Europeo. Os recomendamos la visita al Parlamentarium, que os contará el día a día del Parlamento. Y después de esta visita, nos vamos a relajar en la naturaleza. Muy cerca se encuentra el Parque Leopoldo y, detrás de este, el conocidísimo Parque del Cincuentenario. 

Ya de vuelta al centro y una vez que recuperamos las fuerzas en el hotel, es el momento perfecto para disfrutar del ambiente nocturno de Bruselas. La ciudad no coincide con la fama que comparten muchos enclaves europeos de lugares aburridos, donde la vida se termina una vez que se pone el sol. Bruselas es una ciudad muy joven, con una gran oferta de actividades y eventos, de noche siempre hay vida y donde beber una buena cerveza. Sin ir más lejos, en pleno casco histórico de la ciudad encontramos la famosa cervecería Delirium Tremens, récord Guinness a la mayor variedad de cervezas en un local, con más de 3.000 marcas que hacen honor a la enorme tradición cervecera belga. Así que, después de una buena cena y de degustar una o varias de las muchas cervezas tradicionales puede ser un buen momento de ir a descansar y prepararse para nuestra siguiente visita.

Partiremos en dirección al Mar del Norte y tras recorrer unos 100 km en dirección oeste llegaremos a Brujas, un viaje en el tiempo por una “Venecia del Norte”, un mágico enclave medieval lleno de canales y pequeños puentes, en el que descubriremos el romántico Lago del Amor, la pequeña ciudad dentro de Brujas conocida como Beaterio, la fábrica de su tradicional cerveza Brugse Zot, el Hospital de San Juan, la fascinante Iglesia de Nuestra Señora de Brujas, la Plaza de los Curtidores, el precioso ayuntamiento gótico, el campanario medieval o la monumental Grote Markt.

Pero todavía queda mucho por ver, así que vamos a retomar a continuación nuestro camino, ahora hacia Gante, nuestro segundo destino.

Al llegar a la ciudad que vio nacer a Carlos V, empezaremos nuestro recorrido por la fortaleza de Gerardo el Diablo que formaba parte de la muralla de Gante en la Edad Media, continuando por la fabulosa Catedral de San Bavón y su famoso retablo de los hermanos Van Eyck, “La adoración del Cordero Místico”, el gran campanario patrimonio de la humanidad, la Iglesia de San Nicolás, el puerto medieval y los canales de Gante, el Mercado de la Carne o su la Lonja del Pescado, para terminar en el Castillo de los Condes de Flandes. 

Alrededor de las 19:00 horas volveremos a Bruselas. Antes de ir a cenar, os aconsejamos dar un paseo por la zona de Louise. Es la parte más lujosa de la ciudad y en ella podréis encontrar un gran número de edificios del estilo Art Nouveau. Un lugar perfecto para despedirnos de la noche en Bruselas y conocer su parte más elegante.

Los domingos en Bruselas es el día  para disfrutar de los mercados. Uno de los más interesantes es el Mercado de las Pulgas, situado en la plaza Jeu de Balle del popular barrio de Marolles. Un rastro bruselense en el que se pueden encontrar desde objetos de anticuarios a todo tipo de artículos o ropa de segunda mano. El ambiente que se crea alrededor del mercado suele ser muy animado, con terrazas y bares llenos de visitantes y lugareños. Para llegar desde el centro a esta plaza pasaremos por la Rue de Haute, una calle con varias tiendas de ropa de segunda mano conocidas en la ciudad. No podemos dejar escapar la oportunidad, una vez aquí, de pasar igualmente por la Rue Blaes y sus magníficas tiendas de antigüedades.

Os proponemos dedicar la tarde a visitar uno de los símbolos de Bruselas por excelencia: el Atomium. Esta impresionante estructura, que data de la Exposición Universal celebrada en Bruselas en 1958, se sitúa en una zona alejada del centro, por lo que la forma de trasporte más conveniente sería el metro. Con unos 25 minutos de trayecto desde el centro de la ciudad, la parada de metro más cercana sería la de Heysel, al final de la línea 6 (la línea de color azul oscuro). Lo más relevante del interior de este enorme monumento son sus vistas de Bruselas, pero si esto no os atrae lo suficiente como para visitar su interior podéis seguir paseando por la zona hasta llegar al Palacio Real de Laeken, lugar donde residen los reyes belgas Matilde y Felipe. Muy cerca encontraréis también el Pabellón Chino, la Torre Japonesa y el Museo de Arte Japonés.

Al volver a Bruselas, tenéis que parar en Saint Gery, visita obligatoria.  Locales auténticos, restaurantes de calidad y un ambiente único que hace de Bruselas una ciudad con un carácter diferente al resto de capitales de centroeuropeas. Allí podréis cenar y tomar una última cerveza antes de despediros de Bruselas.

Opción lluviosa para cualquier día en Bruselas: La opción lluviosa siempre es una buena opción a tener en cuenta en Bélgica. Así que ante las inclemencias meteorológicas, una posibilidad a plantearse es la visita de algún museo o lugar cubierto destacable. En Bruselas los amantes del arte encontrarán una gran cantidad de museos interesantes, particularmente recomendables pueden considerarse el Museo Magritte, la Casa Museo Victo Horta o el Museo del Cómic, en cuanto a su estrecha ligazón a la idiosincrasia del propio país. De igual manera, Bruselas cuenta con unas admirables galerías cubiertas, Galeries Saint Hubert, para pasear y deleitarse con sus bonitos escaparates, tiendas de encaje o su gran oferta en materia de chocolates.

Por supuesto y, aunque no os lo hemos dicho antes, no os podéis ir de Bruselas sin probar las mejores patatas fritas y las mejores chocolaterías. Y ahora sí, con pena, nos despedimos de Bruselas. Y como ya sabéis que Buendía lo tiene todo preparado, aquí os dejamos nuestra guía post- viaje para que la vuelta a la rutina se os haga un poco más llevadera.