Bélgica

Guia de viaje de

Bruselas

Dónde comer en Bruselas

Bruselas es un paraíso gastronómico desconocido. Su cocina presenta fusiones de sus países vecinos, por lo que es muy típico ver una fusión belga-francesa. Hoy te vamos a ayudar a descubrir restaurantes ricos de todos los precios. Desde los mejores puestos a pie de calle hasta las nuevas integraciones en Estrella Michelín.

Place Saint Gery una tarde cualquiera

La gastronomía belga tiene platos muy típicos como son el Waterzooi, un guiso con caldo de verdura y pescado o pollo; Carbonade Flamande, carne de buey cocinada en cerveza; Stoemp, puré de patatas con verduras; Filet Americain, carne picada cruda y los típicos Moules Frites, mejillones con patatas fritas. Sin olvidar claro, a otras variedades de frietjes, patatas fritas y el grandísimo mundo del chocolate y los waffel

Ya os adelantamos que, en Bruselas, las mejores zonas para comer son el barrio de San Catherine, Sablon , San Gery y plaza de San Bonifacio, todos ellos cercanos al centro. Sin embargo, también os advertimos de una zona turística llena de restaurantes que debéis evitar: rue de bouchers. Su calidad deja mucho que desear y por el precio establecido, puedes comer mucho mejor en otros sitios. También debemos recordar que el horario para comer y cenar en Bélgica es distinto al de España, la comida se realiza de 12h a 14h y para cenar podrás hacerlo de 19h a 21:30h. Ahora sí, ¡vamos allá con los restaurantes!

Comer barato en Bruselas

Aunque parezca extraño, Bruselas tiene muchos puestos a pie de calle en los que podremos comer con las tres B: bueno, bonito y barato. En este caso, añadimos rico. Uno de los mejores sitios para comer las típicas frietjes de todo Bruselas es en un puesto de la calle: Maison Antoine. Tienen fama de ser las mejores patatas fritas de toda Bélgica. Lo podrás encontrar en Place Jourdan 1.

Noordzee Mer du Nord es otro ejemplo para comer barato en Bruselas. Se encuentra en Pl. Sainte-Catherine 50 y es muy parecido a una cervecería española. La comida se come de pie o apoyados en mesas altas y el camarero gritará tu nombre para que te acerques a la barra a por tu comanda. Los precios también son asequibles, por menos de 3 euros podrás degustar una ostra, tendrás una tapa de calamares por sólo 5 euros o un plato de mejillones por 7 euros. Además, ¡las cervezas tan sólo tienen un precio de 2,50!

Tonton Garby, para los turistas, es una de las mejores bocaterías donde han comido nunca. La puedes encontrar en Rue Duquesnoy 6 y será una muy buena opción si quieres probar los diferentes tipos de queso que tiene el país belga. Aquí podrás degustar productos frescos en un sandwich por 3 euros o una baguette desde 5 euros.

Déjate cautivar por Bruselas, ¡conoce más de su historia!

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Restaurantes de precio medio

El restaurante Chez Leon ofrece muy buenos platos por un precio medio. Se encuentra en Rue des Bouchers 18, muy cercano a la Grand Place. Su especialidad son los mejillones, pero tienen una amplia carta en la que elegir. Los precios varían dependiendo lo que elijas, pero un plato de mejillones, una ensalada o un plato de pasta, lo podrás degustar por 15 euros.

Fin de Siecle, localizado en el centro de la ciudad, se puede encontrar en Rue des Chartreux 9. Además de tener buen precio y calidad, será uno de los pocos restaurantes en los que podrás ir a cenar más allá de las 22h de la noche. Los sábados y domingos abren en horario ininterrumpido de 12h a 23h y de domingo a viernes de 18h a 00h. Entre sus platos, destaca el stoemp, del que os hablábamos anteriormente, u otro de los típicos platos de la gastronomía belga, las endivias marinadas con queso gratinado, chicons salsa farcis chimay.

Brasserie Houtsiplou es uno de esos restaurantes a los que podréis llevar a los más pequeños para que ellos también disfruten, pues en los meses de verano cuentan con zona de juegos. Está en Pl. Rouppe 9. Además, es uno de los restaurantes en los que podréis probar la calidad de la carne belga, en forma de hamburguesa o de tartar. También tiene bowls y ensaladas para los vegetarianos. Los precios rondan los 15 euros por plato.

Restaurantes de lujo

Tan importante es la gastronomía belga que, pese a ser un pequeño país, esto no le impide haber conseguido 128 restaurantes estrella Michelín en toda Bélgica. Sólo hay dos triestrellados en el país y ninguno está en Bruselas, pero esto no significa que no podáis disfrutar de un buen menú de autor con dos estrellas Michelín. En Bruselas hay tres con doblete: Comme chez soi, La Paix y Le Chalet de la Forêt.

  • Comme chez soi es uno de los pocos restaurantes con Estrellas Michelín que, además de menú, tienen carta para poder escoger libremente, además de destacar que trabajan los sábados, dado que otros, normalmente cierran. Este restaurante lo podemos encontrar en Place Rouppe 23. Para comer, podremos elegir el menú de tres platos por 69 euros, mientras que el menú de autor consta de 5 a 7 platos y encarece un poco más el precio, pudiendo degustarlo desde los 148 euros. La carta, por su parte, tiene platos sencillos por 28 euros y otros más elaborados que ascienden a los 177. 
  • La Paix sólo tiene menús, aunque se podrá escoger entre tres. La diferencia en los menús consiste en el número de platos y en el precio. Pudiendo comer en este estrella Michelin por 105 euros por persona. Lo podremos encontrar en Rue Ropsy Chaudron 49.
  • Le Chalet de la Forêt presenta también opción de carta que acompaña a dos menús. Este restaurante está en Drève de Lorraine 43 y su cocina es una fusión entre los productos franceses y los belgas. Los dos menús corresponden a uno más sencillo para el almuerzo de tres platos por 79 euros, o uno más elaborado de 4 o 5 platos desde 250 euros. En cuanto a la carta, esta muestra precios más elevados que el primero, desde los 67 euros. 
Langoustines bretonnes, plato principal del restaurante, estrella Michelín, Le Chalet De La Forêt

Como puedes ver, sea cual sea tu presupuesto, podrás probar los mejores manjares de Bruselas, desde las típicas frietjes en Maison Antoine hasta un plato de estrella Michelín por 28 euros. Eso sí, vayáis donde vayáis, acordaos siempre de dejar hueco para el postre porque, aunque no seáis golosos, no os podéis ir de Bélgica sin probar su tremendo chocolate y sus impresionantes waffles