Casa de la Historia Europea

En el Museo presenta la historia de Europa en los 24 idiomas oficiales de la UE. Se pretende utilizar todos los medios posibles para fomentar un mejor conocimiento de la historia y la integración europea y para ello cuenta con una exposición permanente y con otras temporales e itinerantes, así como cientos de objetos y documentos representativos de la historia del continente.

La Casa de la Historia Europea informa y estimula al visitante, le invita a reflexionar y, sobre todo, le permite hacer preguntas. Las galerías de exposición, los recursos de interpretación, los espacios interactivos, los programas y los actos han sido diseñados para que el visitante pueda explorar aspectos de la historia europea al nivel que desee.

La Casa de la Historia Europea se encuentra en el edificio Eastman, una auténtica joya del estilo Art Déco, en el Parc Léopold, situado en pleno corazón del barrio europeo de Bruselas.

El edificio Eastman fue financiado con una donación efectuada en 1931 por el empresario y filántropo estadounidense George Eastman, inventor de la cámara Kodak, para albergar una clínica dental para niños desfavorecidos. Fue construido entre 1934 y 1935 por el arquitecto suizo Michel Polak. En 2008 el Parlamento Europeo lo adquirió mediante un arrendamiento financiero por un plazo de 99 años.

En este Museo de la Historia Europea disponemos de 4.000 m2 de espacio para la exposición permanente y de 800 m2 para acoger exposiciones temporales, así como de un salón de actos con capacidad para 100 personas.

La sala de espera original del edificio Eastman fue decorada teniendo presente a su joven público, con coloridas pinturas de animales de las fábulas del autor francés Jean de La Fontaine. Se trata de diez escenas creadas en 1935 por el artista belga Camille Barthélémy y son pinturas al óleo sobre 78 m2 de tela. Los cuadros han sido cuidadosamente restaurados y los visitantes de la Casa de la Historia Europea pueden contemplarlos en la antigua sala de espera.

La exposición permanente del museo se centra en el fenómeno europeo, haciendo hincapié en la historia desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Aproximadamente dos tercios de esta muestra se centran en la historia europea desde 1945 y desarrollan a menor escala investigaciones sobre las raíces del continente, la Edad Media y la Edad Moderna, para que los visitantes puedan tener una mejor comprensión del presente y el futuro.

En diciembre de 2012, con la entrega del Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea, se decide que tanto la  medalla como el diploma sean los primeros objetos de la colección de la casa de la Historia Europea y que, por tanto, formen parte de la exposición permanente.

Pensando en la visita al museo y en sus visitantes, la Casa de la Historia Europea ha elaborado diferentes programas que consiguen que la visita sea una experiencia muy interesante, gracias al uso de presentaciones interactivas, objetos originales y réplicas, exposiciones, guías multimedia, recursos pedagógicos, talleres y seminarios. Todos estos recursos animan a los visitantes a replantearse sus ideas acerca de la historia europea y su huella en el mundo contemporáneo.

Las familias podrán disfrutar de toda una serie de actividades divertidas e interactivas en su visita a la Casa de la Historia Europea , como los "Viajes en el tiempo", que permitirán a los jóvenes (y no tan jóvenes) remontarse juntos en la historia europea para asistir a los mejores y peores momentos de los siglos pasados. Por actividades de este tipo, el museo es una excelente plan si no sabemos qué hacer si estamos de visita en Bruselas con niños.

El Museo de la Casa de la Historia Europea cuenta con un café llamado “Europa” donde se puede degustar un menú gastronómico a un precio atractivo, así como bocadillos, sopas, ensaladas y también cervezas artesanales belgas.

También cuenta con una tienda de regalos con un gran surtido de recuerdos.