Ámsterdam
Por fin… ¡hemos decidido viajar a Ámsterdam! Esta es una de las ciudades que hay que visitar, al menos, una vez en la vida. Por ello, en Buendía hemos pensado en ofrecer una guía que esté a la altura de ese viaje. Para recorrer una ciudad, parte del país si queréis, hay que meterse en la piel de sus habitantes e intentar, junto con las visitas a los monumentos más representativos, conocer las costumbres del lugar.
Guía de Viaje Ámsterdam
En nuestra guía de Ámsterdam, preparada por lugareños y expertos, por supuesto, encontrarás los monumentos y lugares más importantes de la ciudad, pero también te ofrecemos opciones para dormir, los mejores planes en Ámsterdam para comer, tomar una cerveza o ir a comprar. Todo esto sin olvidar esos planes más alternativos que definitivamente dan forma al carácter de esta fascinante capital.
Viajar a Ámsterdam
Todos conocemos Ámsterdam por sus símbolos universales: los tulipanes, los molinos, sus deliciosos quesos, Ana Frank o los canales. Lo que sucede es que lo que Ámsterdam propone va más allá de los sellos en sus postales. Vivir Ámsterdam es otra cosa, y eso es lo que queremos hacer en Buendía: vivir la ciudad. Conoce el Barrio Rojo de primera mano y, al mismo tiempo, sumérgete en el debate de los liberados. Acércate a sus cafeterías volviendo a analizar las políticas que hicieron de Ámsterdam la capital de las libertades.
Todas las culturas y todas las formas parecen tener cabida en la ciudad. Ámsterdam es una ciudad vasta en cultura. Una ciudad donde hay que pasear por sus museos, el hogar de Van Gogh, por ejemplo; una ciudad que tiene una gastronomía que va mucho más allá de sus quesos o una oferta en los alrededores tan importante como en el centro. Tienes que visitar Ámsterdam por todo lo que lo hace famoso... Y por todo lo que lo hace especial.
El mejor viaje a Ámsterdam
¿Cuál es el mejor viaje a Ámsterdam? Uno que no deje nada fuera, eso seguro. Para ayudarte a organizar, esta guía te será muy útil. Tienes que visitar los lugares que forman parte de su historia y parte de la historia de Europa: la Plaza Dam, los canales de Ámsterdam, la Casa Museo de Ana Frank, el Palacio Real, la Iglesia Vieja -Oude Kerk-...
Pero en los días en la ciudad hay que ahorrar tiempo también para disfrutar de sus cervezas -¿cómo podemos irnos sin probar ninguna de ellas?-, visitar las salas de uno de sus museos: el museo Van Gogh, único en el mundo, o el Museo Histórico o de Resistencia (solo por dar dos ejemplos), voces de la Segunda Guerra Mundial en el país. Visitar sus fábricas siempre es una buena opción, también muy atractiva para los más pequeños.
Información práctica
Ciudad de la cultura y del arte bañada por el río Amstel, conocida como la ‘Venecia del Norte’, Ámsterdam es famosa por sus canales que la convierten en casi un laberinto ganándole tierra al mar. No os extrañará que Ámsterdam, literalmente ‘embalse del Amstel’, haya sido la cuna de la inspiración de grandes artistas como Rembrandt y tampoco os sorprenderá que hoy sea una ciudad referente en libertades en Europa. Aquí os dejamos con lo verdaderamente importante, con todo lo que necesitáis saber antes de viajar a Ámsterdam.
- Población: 873.338 habitantes (2022)
- Superficie: 219 km²
- Alcaldesa: Femke Halsema
- Idioma oficial: Tienen su propia lengua germánica: el neerlandés (se asimila en la mayor parte de los aspectos al flamenco). En la provincia de Frisia se habla también el frisón. Es fácil comunicarse en inglés, casi todos sus habitantes lo hablan muy fluido.
- Moneda: euro
- Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: los canales de Ámsterdam en el año 2010. Por ellos, Ámsterdam es conocida como la Venecia del Norte.
Transporte
En Ámsterdam podéis moveros en tranvía, bicicleta, bus, tren y ferry. Para moverse por el centro histórico, la mejor opción es el tranvía. Los buses operan fuera del centro y el tren es el que conecta el centro histórico con las afueras. Para ir al aeropuerto, coged el metro, que opera las 24h. Si queréis desplazaros al norte de la ciudad, la mejor opción es el ferry gratuito que sale de la Estación Central de Ámsterdam.
El metro y los tranvías funcionan de 6:00 a 00:30. Los buses funcionan las 24 horas y los ferries van aproximadamente desde las 9:00 hasta las 00:00.
El ticket simple, de una hora de validez, cuesta 2,90 €. Os recomendamos la compra de una tarjeta OV-chipkaart. Estas tarjetas se pueden comprar en los mostradores de atención de GVB en la Estación Central. La tarjeta en sí tiene un costo de 7.50 €, y puede ser recargada con los bonos que se desee.
Dato importante: debéis validar los billetes tanto al subir como al bajar del transporte que cojáis.
Si queréis conocer más sobre las opciones de transporte público en Ámsterdam, aquí tenéis toda la información necesaria.
Alojamiento
En Ámsterdam hay todas las modalidades de alojamiento que se han inventado: Hotel, aparta hotel, albergue, caravana, barco, camping, Airbnb, Couchsurfing… Una habitación doble económica en el centro por una noche tiene un precio mínimo de 160 €. Para un presupuesto más bajo, lo mejor es reservar un alojamiento en las zonas Noord y Zuid, que a pesar de estar más lejos del centro, están muy bien conectadas con este y los lugares más importantes de la ciudad.
Aeropuerto
Para llegar a Ámsterdam, la manera más fácil es a través del aeropuerto Ámsterdam Schiphol. A 15 kilómetros de la ciudad, sirve de puente aéreo. Es un aeropuerto muy grande, por tanto, os recomendamos que acudáis con tiempo suficiente para pasar los controles de seguridad, que por cierto, son muy modernos y estrictos.
Para desplazarse del aeropuerto Schiphol a Ámsterdam, lo más recomendable es coger un tren. La estación se encuentra en el subterráneo debajo de la terminal de llegadas, donde hay máquinas de la compañía NS. El billete (5,60€) o tarjeta se pueden comprar en el aeropuerto y te llevan hasta la estación principal de tren «Amsterdam Centraal». Circulan con una frecuencia de 1 hora y el trayecto dura 16 minutos. Si los compráis online o con la tarjeta os ahorráis 1€.
Si preferís ir en otro medio de transporte, podéis coger el bus 397 de Connexxion (Amsterdam Airport Express) que os deja en la estación de autobús del centro, Elandsgracht. Un billete sencillo (ida) cuesta 6,50 € y con la tarjeta OV-chipkaart, sale por 3,56 €. En las noches, la línea que opera es la N97.
Tiempo en Ámsterdam
El clima que baña la ciudad es el oceánico, por tanto, las temperaturas son más suaves que en otras ciudades de interior. Sin embargo, el mismo océano es el que trae vientos húmedos a la ciudad que hacen que la sensación térmica baje y sea necesario abrigarse en las épocas más frías del año. En invierno, las temperaturas bajan frecuentemente por debajo de los 0ºC, por lo que es importante abrigarse mucho y llevar ropa y calzado térmicos. La primavera y el otoño destacan por la inestabilidad en cuanto al tiempo. En el verano, las temperaturas son muy suaves, los días son soleados y se alcanzan durante algunas horas del día los 25ºC. ¿Aún tienes dudas sobre el tiempo en Ámsterdam?
Hora
No hay ningún tipo de diferencia horaria entre Ámsterdam y España así que ¡despreocúpate del jet lag!
Horario comercial
El horario comercial varía mucho pero las tiendas suelen estar abiertas de lunes a viernes entre las 08:00 y las 18:00 h. Los jueves las tiendas cierran más tarde, unas a las 21h y otras a las 22h. Los domingos, los establecimientos comerciales del centro abren sus puertas, en horario de 12h a 16h.
Precios
Aquí os dejamos algunos ejemplos de lo que cuestan algunas cosas en la ciudad:
- Capuchino - de 3 a 4€
- Comida - menú del día completo desde 15€
- Cenas - restaurante en zona céntrica (entrante, plato principal, vino y postre) desde 35€
- Cerveza de medio litro de 4 a 5€
Números de emergencia
- Policía: +31 900 8844
- Número europeo de emergencia: 112
- Consulado General de España en Ámsterdam: Frederiksplein 34, 1017 XN Ámsterdam. Tel: +31 652 665 078
Historia de Ámsterdam
Ámsterdam tuvo su origen en el siglo XIII. Por aquel entonces, se trataba de un pequeño pueblo de pescadores junto a un embalse del río Amstel. Aquí se construye un dique y de ahí viene su nombre, que significa literalmente el “dique de Amstel”. Ámsterdam creció rápidamente gracias a su ubicación privilegiada entre las rutas comerciales de los países del sur y del norte de Europa. Para protegerse de los ataques de los vikingos, se unió a la Liga Hanseática. La casa más antigua de Ámsterdam es la Houten Hius, que fue construida en esta época. Tras una época muy convulsa como consecuencia de la Guerra de Flandes, guerra contra España que dura 80 años, Holanda consigue su independencia en el siglo XVII. Durante los siglos XVI y XVII la ciudad experimentó su máximo auge comercial, periodo que se conoce como la Edad de Oro. Esta fue una etapa histórica marcada por personajes tan reconocidos como Rembrandt. Holanda logró su expansión en ultramar, a lugares tan lejanos como África, América y Oriente. Durante estos años, se fundó la Banca de Holanda y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y poco después, la de las Indias Occidentales. De aquel entonces aún hoy se conserva el legado en la arquitectura, como es la Huis met de Hoofden ('casa con las cabezas') en el Canal Emperador o el Palacio Real. En el siglo XVIII, Holanda pierde sus colonias. Como consecuencia, el comercio recae sobre otras ciudades como Róterdam y el poder político se traslada a la Haya. Holanda se vio inmersa en una situación de decadencia debido a sus enfrentamientos con Francia y Reino Unido, sobre todo, con la ocupación napoleónica. En 1815, se proclamó el Reino de los Países Bajos. El siglo XIX es conocido como el Segundo Siglo de Oro: al llegar la Revolución Industrial, Ámsterdam vivió un periodo de gran crecimiento. La Segunda Guerra Mundial fue un momento muy trágico para la humanidad y también para Holanda, que fue ocupada por las tropas nazis y estos persiguieron y encarcelaron a más de 100.000 judíos, entre ellos Ana Frank. Hoy, es un ejemplo de tolerancia, libertad y convivencia para todo el mundo.
Lo que no te puedes perder en Ámsterdam
La Casa Ana Frank
La Casa de Ana Frank, para visitar y reflexionar sobre la Segunda Guerra Mundial, es un museo dedicado al Diario de Ana Frank. El día en que Ana cumple 13 años, sus padres le regalan un diario. Pronto empieza a escribir como si de cartas a su amiga Kitty se trataran, dejando plasmado un legado que ha dado la vuelta al mundo. Ana Frank era una niña judía que vivía en Frankfurt y que, como consecuencia de la represión nazi en su país, se ve obligada, junto a su familia, a desplazarse a Holanda en el año 1933. El diario de Ana Frank es testigo de todas sus vivencias y refleja las preocupaciones y la madurez que una niña ha tenido que alcanzar para sobrellevar aquella complicada y convulsa situación. Otto, el padre de Ana y Margot, tenía una fábrica de pectina y especias en Ámsterdam. Como consecuencia de la ocupación nazi de Holanda, Otto decide poner a salvo a los suyos en “La casa de atrás” de su fábrica.
A ella, se accedía por una puerta oculta tras una estantería. Los 4 miembros de su familia, los tres de la familia van Pels y el dentista Fritz Pfeffer durante más de 2 años vivieron en silencio para no ser descubiertos y habitaron este pequeño espacio, hasta que en 1944 fueron delatados por alguien y detenidos por las SS. Su destino era el campo de concentración de Auschwitz. Sólo sobrevivió Otto, quien cumplió el último deseo de su hija: publicar el Diario de Ana Frank. No os podéis perder la visita al museo, donde podréis ver el escondite (hoy ‘la Casa de Ana Frank’), su diario y la exposición Free2choose, con vídeos dedicados a la libertad de expresión, la tolerancia, el racismo y el antisemitismo.
La Plaza Dam
Pasear por La Plaza Dam y sentarte a admirar sus edificios del siglo XIII es imprescindible. Es hoy el centro neurálgico de la ciudad. La Plaza está siempre muy concurrida, llena de terrazas y restaurantes y es el punto de encuentro de turistas y habitantes. Rodeada de edificios señoriales y escenario de numerosos eventos en Ámsterdam, es una visita obligatoria. En el centro de la Plaza, encontramos el Monumento Nacional, un obelisco de 22 metros de altura dedicado a los caídos en la Segunda Guerra Mundial. También encontramos una majestuosa e imponente edificación: el Palacio Real.
Antiguamente, era la sede del Ayuntamiento de la ciudad y en el año 1808 es cuando pasa a manos de la realeza neerlandesa. La residencia oficial de la Casa Real es el Palacio de Huis ten Bosch, en La Haya. El Palacio Real se utiliza para recepciones oficiales y para eventos relevantes como la entrega de los Premios Reales de Pintura. Su mobiliario es de estilo imperial francés aunque lo que os dejará boquiabiertos es la ornamentación de sus salones, especialmente la del Salón de los Ciudadanos. El diseño del Palacio Real es obra del arquitecto Jacob van Campen.
Heineken Experience Ámsterdam
Esta experiencia te traslada al mundo Heineken, aprenderás todo sobre su historia de más de 150 años, el proceso de fabricación, las innovaciones más curiosas, esponsorizaciones y la mejor manera de saborear y disfrutar una Heineken. Precisamente, la Heineken Experience de Ámsterdam se sitúa en un edificio histórico para la marca, ya que se trata de la fábrica más antigua de cerveza Heineken.
Dirección: Heineken Experience Stadhouderskade 78 1072 AE Ámsterdam
Admirar Los Girasoles
El Museo de Van Gogh es la pinacoteca más grande de obras del artista atormentado, famoso por haberse cortado una oreja, Vicent Van Gogh, un referente en la pintura postimpresionista. El Museo de Van Gogh en Ámsterdam es una visita obligada en vuestro viaje a la ciudad. No os perdáis algunas de sus obras culmen, como Los girasoles o La habitación en Arles. Los Girasoles son una serie de cuadros al óleo que representan a las flores conocidas por rotar para captar durante más minutos la luz del sol.
Los colores van desde el amarillo más brillante hasta los tonos marrones más oscuros, que simbolizan la muerte. Quizá esto es lo que llena de sentido a Los Girasoles de Van Gogh, admirar cada rincón de la misma y observar en ella el espectro de nuestra vida. Una obra que conecta a través de la vida y la muerte a todos los seres vivientes.
Vondelpark
El pulmón verde de Ámsterdam, antiguo parque de recreo de la clase media-alta, es hoy un jardín de 47 hectáreas donde turistas y habitantes se reúnen para hacer un sinfín de actividades. Vondelpark se llamaba antes Nieuwe Park y se cambió su nombre en honor al poeta Joost van den Vondel. Escapa del ruido y el ritmo frenético de la capital holandesa recorriendo Vondelpark a pie o subido en una bici o unos patines. Haz un picnic o, si lo prefieres, elige una de sus encantadoras terrazas donde comer, como Groot Melkhuis a orillas del estanque o el modernista Het Blauwe Theehuis. Acércate a su Rosarium y déjate cautivar por el olor que desprende este jardín de rosas y tulipanes. Un teatro al aire libre (Openluchttheater) y un parque infantil completan las actividades que podemos hacer en Vondelpark, además de ver una película en el Film Museum. Un oasis en medio del bullicio y uno de los mejores planes para hacer con niños en Ámsterdam, ya que tendréis actividades tan divertidas como visitar el Iguana Park, con más de 25 especies de iguanas.
El Barrio Rojo y la profesión más antigua del mundo
La historia del Barrio Rojo, el más famoso de la ciudad, comienza hace ya unos cuantos siglos. Como ya sabemos, el negocio que hizo crecer Ámsterdam fue el comercio, convirtiendo a la ciudad en un puerto de referencia en el comercio a nivel internacional. Por sus aguas se acercaban muchos barcos cargados de mercancías pero también de marineros, los cuales se pasaban mucho tiempo fuera de sus casas y alejados de toda mujer, pues por aquel tiempo, las mujeres no tenían el lugar que ocupan hoy en la vida pública y, más concretamente, en la laboral.
El negocio del sexo estaba servido y tanto fue, que toda la ciudad prácticamente se convirtió en un burdel. Conscientes de ello, las autoridades intentan y logran que toda la prostitución se concentre en el Barrio Rojo. Los escaparates que hoy bañan este distrito de la ciudad tienen su origen en el año 1911. Desde su legalización en el año 2000, el negocio del sexo representa un 0,4% del PIB holandés, más que la industria de los quesos tradicionales. El Barrio Rojo es un lugar único en el mundo y representa la tolerancia y la libertad en la sociedad holandesa.
Probar y saborear el queso holandés
La fabricación de quesos tiene una larga tradición, se ha demostrado que los holandeses ya fabricaban quesos desde el 200 a.C. Cada año, más de 650 millones de kilos se producen en Holanda, ostentando el título, no solo de ser la población de las personas más altas del mundo, sino también el de mayor exportador de quesos. Seguramente, los nombres que más os suenan son Gouda y Edam, los más famosos de todos, pero los holandeses tienen casi tantos quesos como paladares.
Otros quesos que no podéis dejar de probar son Maasdam o Leerdammer, Geitenkaas y Leidse Kaas, elaborado en la ciudad de Leiden con semillas de comino. ¿La mejor manera de adentrarse en el mundo del queso holandés? Haciendo una excursión guiada a los pueblos de Ámsterdam, donde os explicarán los procesos artesanales de su elaboración, la importancia del queso para los holandeses y además podréis probar alguno de sus quesos más típicos y descubrir los menos conocidos, llevaros una muestra de su sabor de vuelta a casa y admirar la preciosa campiña holandesa.
"I Amsterdam"
Encontrar las letras de ‘I Amsterdam’ y sacar la foto más instagrammeable. Seguro que os habéis hartado de ver en fotos las ya famosísimas letras en blanco y rojo que nos daban la bienvenida en Ámsterdam. Durante 15 años adornaron la plaza de Museumplein, centro cultural de la capital holandesa. La decisión de retirarlas fue tomada como consecuencia, principalmente, de las aglomeraciones que producía la tan exitosa figura entre los turistas. Ahora, de manera permanente se pueden visitar dos grandes letreros de ‘I Amsterdam’ que están instalados en el Aeropuerto de Schiphol y en el Lago Sloterplas. Aunque os animamos a ir en busca de otro de los letreros: el itinerante. Descubrir dónde se localiza el que siempre está rodando por distintos lugares de Ámsterdam ¡es mucho más divertido! Sal en busca de las grandes letras de Ámsterdam y hazte la foto con el icono de la ciudad.
Visitar el interior de una casa flotante
Más de 2.500 casas flotantes habitan los canales de la ‘Venecia del Norte’. Las casas flotantes son la muestra más palpable de la relación tan estrecha que hay entre el mar y los habitantes de Ámsterdam. Las casas flotantes son barcos que fueron concebidos o se remodelaron con el objetivo de convertirse en el hogar de alguien. Actualmente, hay muchas casas flotantes disponibles como alojamientos turísticos. Sus precios varían tanto como los de otros alojamientos, pero puedes vivir la experiencia por un precio desde 40 hasta 300 euros. Dado que un tercio del país aproximadamente se encuentra bajo el nivel del mar, en Holanda son casi expertos en eso de ganarle terreno al mar. La orilla que bordea el país está repleta de diques, mecanismo que se conoce como ‘anti-inundaciones’, y se trata de uno de los más sofisticados del mundo. Si os da curiosidad todo esto, podéis ir a descubrir el barrio más llamativo y genuino de Ámsterdam: el barrio de Ijburg. Más de 100 casas flotan en su parte central (Waterbuurt). En este caso, no se trata de barcos sino de casas flotantes propiamente dichas, que han sido construidas sobre una plataforma flotante y que permanecen estables al estar amarradas a los embarcaderos. ¡Una casita sobre el mar y a pie de calle! Esto sí que es un verdadero lujo.
Los antiguos molinos de viento
Holanda no es sólo un referente como país tolerante, cosmopolita, libertario y lleno de progreso, sino que también es un país en el que se respira tradición. Lejos del bullicio, del tráfico y el tránsito de miles de personas, nos topamos con una realidad muy diferente, la de la campiña holandesa. Un paisaje verde y silencioso y un ambiente más conservador, cuyo horizonte está cubierto por la silueta de sus tradicionales molinos de viento. Hoy, sólo quedan 1000 de los que algún día se contaban por miles y gracias a los que se mantuvo a flote, literalmente, el país, pues muchos de ellos bombearon agua permitiendo así drenar lagunas, pantanos y cauces. Otros, se utilizaban para moler grano y algunos como serrerías. Si queréis conocer la mejor postal que nos brinda la campiña holandesa, os recomendamos encarecidamente el pueblo Zaanse Schans, incluido en nuestra excursión a los pueblos de Ámsterdam. Este pueblo podría ser perfectamente un museo del viento por estar lleno de molinos especializados en: especias, aserrar, pinturas, harina y aceite. Podréis visitar el molino más antiguo del país, De Bleeke Dood, y también De Huisman, molino de especias del pueblo. Todavía hoy siguen funcionando.
La Condomerie
Una tienda muy alternativa en el Barrio Rojo. Bajo el lema ‘libertad con seguridad’ se inaugura una de las tiendas más únicas de Amsterdam: La Condomerie -en español, la Condonería-. Una tienda para llevarse las manos a la cabeza y alucinar con la imaginación y originalidad de los diseñadores de los preservativos que cuelgan de las paredes de esta tienda tan alternativa en el Barrio Rojo de Ámsterdam. El objetivo de sus dueños no era otro que promover la libertad sexual a la vez que demostrar y propagar el uso del preservativo en una época marcada por el sida. En su interior, todo lo relacionado con el sexo: más de 40 marcas de condones, lubricantes, juegos eróticos y regalos picantes que solo podríais encontrar aquí.
Entrar a un coffee shop
A día de hoy, es casi impensable viajar a Ámsterdam y no adentrarse en uno de sus aclamados coffee shops. En los esfuerzos de las autoridades por luchar para sacar las drogas duras, como la heroína, del país, las drogas blandas, como el cannabis, fueron haciéndose un hueco en la sociedad. Durante los años 70, los ciudadanos se organizaron para reunirse y fumar de manera clandestina. Así, en 1976 la Ley del Opio asienta las bases de la despenalización de la marihuana. Recorriendo las calles de Ámsterdam, os encontraréis con Coffee Shops, Grow Shops y Smart Shops.
En las del primer tipo, venden hachís y marihuana, en las Grow encontrarás todo lo relacionado con el cultivo y en las Smart, las llamadas drogas inteligentes. La marihuana está regulada, sí, pero también muy controlada. Para entrar a los establecimientos, debéis ser mayores de edad. Os recomendamos siempre, que no tengáis miedo y preguntéis ya que el personal os asesorará cuál es la mejor hierba para vosotros. Es posible comprar la hierba ya liada. Algunos de los más conocidos son, Bulldog, Kashmir Loge (cuenta con una amplia azotea y terraza) y Popeye 's, entre otros.
Navegar por los canales de la ‘Venecia del Norte’
Una actividad casi obligatoria en Ámsterdam es subirse en alguno de los barcos amarrados a los embarcaderos y ver la ciudad desde una perspectiva diferente. Muchas veces, caminamos y caminamos en nuestro propósito de verlo todo en nuestro viaje y no logramos alzar la vista para descubrir lo que no es posible ver a pie de calle, perdiéndonos multitud de detalles. Si sois de los que no queréis perderos nada en vuestra visita a Ámsterdam, no se nos ocurre mejor opción que recorrer desde un barco los canales de Ámsterdam. Ya sabéis que hay una relación muy especial entre la ciudad y sus canales, tanto que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Navegar por sus aguas es toda una experiencia, ¡imperdible!
Mejores museos de Ámsterdam
El más original: WONDR EXPERIENCE
Un mundo repleto de creatividad, colores y experiencias que jamás has vivido y que solo podrás vivir aquí. Wondr Experience es un espacio para vivir emociones, para jugar y tocar e incluso, tirarse por alguno de sus toboganes, mientras sacas las mejores fotos para tu feed de Instagram. El lugar más genuino y divertido de la ciudad y un fantástico plan para hacer con niños en Ámsterdam.
El más visitado: EL MUSEO VAN GOGH
El museo, dedicado a la vida y a la obra del artista, alberga más de 200 obras originales, 500 dibujos, 750 documentos escritos y la colección de grabados japoneses de Van Gogh. En la planta baja encontraréis multitud de los tan conocidos retratos del artista. En la primera planta, podríamos diferenciar dos etapas en la obra de Van Gogh, una marcada por la influencia de la pintura flamenca y otra, por el impresionismo en su traslado a París. Si queréis adentraros en sus obras más características por su estilo más personal, subid hasta la cuarta planta del Museo Van Gogh.
El más innovador: MUSEO NEMO
Aprender de una manera didáctica: a esto nos ayuda el Museo de la Ciencia. Cuando entiendes algo, no hace falta estudiar. Un lugar perfecto que visitar con niños en Ámsterdam. Aprenderán sobre energía, magnetismo, biología, tecnología, geometría… ¡y mucho más! A orillas del muelle de Oosterdok se puede vislumbrar lo que parece un barco carguero de color verde, sin embargo, se trata de la construcción que alberga el Museo Nemo. Un parque de atracciones de la ciencia, un espacio innovador y cultural, adaptado a todas las edades y todos los niveles educativos. Ciencia para los más curiosos.
Donde comer en Ámsterdam
Además del queso, Holanda cuenta con una gastronomía muy variada. Entre sus platos típicos podemos encontrar el Kroket, una especie de croqueta muy grande y cuadrada rellena de ragú de carne, el Stamppot, estofado de col, chucrut y carne ahumada y los Bitterballen, bolitas rellenas de bechamel y carne de vacuno y luego rebozadas, que se sirven con mostaza. Si os gusta probar comida de otros países os animamos a hacerlo en alguna taberna holandesa. Y si no, tenemos algo para todos los gustos: la cerveza. Aquí nacieron las marcas de Heineken y Amstel, aunque no son para nada las únicas que encontraréis. Ámsterdam tiene sus propias destilerías y en ellas se fabrica el Jenever, similar a la ginebra.
Bien sabemos que cuando vamos de viaje necesitamos comer algo rápido y seguir con nuestro recorrido por la ciudad, algo ligero para recuperar las fuerzas que nos hacen falta y no perdernos nada. Porque pensamos en vosotros y el objetivo de todo esto es que os podáis orientar para organizar vuestro viaje, hemos hecho una breve selección de restaurantes en Ámsterdam para todos los bolsillos y en todas las modalidades. Solo tenéis que escoger el que más os guste.
- Vleminckx. Las mejores patatas fritas belgas en Ámsterdam. Un tentempié perfecto para esos momentos en los que las tripas rugen y necesitamos comer algo rápido. Todas las salsas que te puedas imaginar están aquí.
- The Lebanese Sajería. Comida tradicional de Oriente Medio, productos frescos y platos muy sabrosos a un precio imbatible. ¿Lo mejor? El pan recién hecho que forma parte de tu plato se prepara en ese mismo momento.
- Hap-Hmm. El sitio perfecto para cenar viajando a través de la gastronomía holandesa. Probad el bistec de ternera, el schnitzel y/o las albóndigas.
- D'Vijff Vlieghen (Restaurante Cinco Moscas). Uno de los más emblemáticos e históricos de Holanda. Decoración de la época dorada, obras de Rembrandt colgando en sus paredes y lugar de encuentro de personajes ilustres de su época. Solo por su historia ya merece la pena comer o cenar en alguno de sus salones.
- Foodhallen. Más de 21 puestos en un mercado donde comer y beber. Satisface paladares de todos los gustos con sus cocinas mexicana, japonesa, india y vietnamita, entre otras. Viernes y sábados hay música en directo.
Donde tomar algo en Ámsterdam
Ya sentimos el cansancio en el cuerpo y sobre todo, en los pies. ¡Cuánto hemos conocido! Seguro que estáis pensando en sentaros donde sea y recuperar un poco la energía tomándoos algo bien fresquito o bien caliente y estirando los pies. En Ámsterdam hay incontables cafés, coffee shops, rooftops y terrazas a pie de calle, y sí, también hay muchas discotecas. ¿Queréis saber cuáles son las mejores? Aquí os dejamos nuestras recomendaciones para elegir los preferidos donde tomar algo en Ámsterdam.
- XtraCold Ice Café Ámsterdam. Más de 60.000kg de hielo se han necesitado para levantar este iglú en medio de la ciudad: el Ice Bar de Ámsterdam. Absolutamente todo lo que hay en su interior es de hielo: el suelo, las paredes, la barra, los vasos para las bebidas, los asientos. Dentro no es posible permanecer más de 20 minutos, y creedme si os digo que os parecerán suficientes. Tómate algo a 10 grados bajo cero y siéntete como un esquimal en el Polo Norte. No te preocupes porque antes de entrar te prestan ropa (abrigo y guantes) para aislarte del frío.
- Discoteca Paradiso. Uno de los lugares más icónicos de la noche de Ámsterdam. Se trata de una discoteca en el interior de una Iglesia. La edificación nos brinda con una acústica insuperable para los amantes de la música hippie, punk y electrónica, entre muchísimas otras.
- Coffee Shops en Leidseplein. En este barrio encontraréis algunos de los mejores coffee shops en Ámsterdam. Os animamos a descubrir vuestros preferidos aunque para que no os agobiéis con los preparativos, os dejamos los nombres de nuestros preferidos: The Rookies Coffeeshop, el mítico Bulldog Palace y menos conocido pero no por ello peor, el Coffeeshop Hf. Aquí tenéis una guía de uso.
- Ámsterdam y salir de fiesta, el tándem perfecto para todo espíritu joven. El mejor sitio para vivir a tope cómo la ciudad se transforma en las horas de oscuridad es la discoteca Escape, el club más famoso de Ámsterdam. Escape ha acogido a grandes DJ 's como David Guetta o Tiësto.
- Molino de Gooyer. El molino más reconocido de Ámsterdam que a día de hoy funciona como la fábrica de la cerveza Brouwerij't IJ.
- Grand Café Krasnapolsky en el hotel NH Collection Amsterdam. El Grand Hotel Krasnapolsky es el único lugar que ofrece la oportunidad de tomar un café, un brunch o un desayuno con vistas a la animada Plaza Dam. También es posible disfrutar de una cena en sus salones.
- Sky Lounge Amsterdam es una de las mejores rooftops de la ciudad. Ideal para ver el atardecer en Ámsterdam. Podrás descubrir la capital desde las alturas mientras te tomas un cóctel y alguno de sus sofisticados tentempiés. Un remanso de paz.
Ámsterdam no es solo la capital de los Países Bajos, la ciudad conocida por sus canales y por ser el refugio de la familia Frank sino también por ser una de las ciudades más vivas y cosmopolitas de toda Europa. Esperamos que todas estas recomendaciones sobre dónde comer, cómo desplazarse, qué ver y qué hacer en Ámsterdam os sirvan de ayuda en vuestro próximo viaje. Hoy, nos despedimos con un dicho que refleja la personalidad holandesa: doe maar gewoon dan doe je al gek genoeg, que significa ‘hazlo normal, eso ya es suficientemente loco’. Este dicho pretende desincentivar el comportamiento fuera de lo normal, ya sabéis, el país de la libertad pero no lo confundáis con libertinaje: para los holandeses son muy importantes las normas.