Memorial de Waterloo, un lugar lleno de historia

Waterloo, que en aquel momento pertenecía al Reino Unido de los Países Bajos, es hoy en día territorio belga, y se sitúa a una veintena de kilómetros de Bruselas, aunque el verdadero campo de batalla propiamente dicho, se localiza un poco más al sur, en Braine l'Alleud.

Es en este lugar donde encontraremos la famosa loma del león, un monte de 40 metros que fue erigido donde presuntamente fue herido el Príncipe de Orange, antes de ser nombrado rey de los Países Bajos. Su construcción, que duró tres años, y para la que utilizaron la misma tierra del campo de batalla, buscaba simbolizar la victoria de la monarquía, que devolvería el reposo a una agitada Europa. Desde lo alto de la colina se pueden contemplar unas maravillosas vistas de todo el campo de batalla.

A 4 kilómetros de la loma del león, ya en pleno centro de la ciudad de Waterloo, encontraremos el Museo Wellington, un antiguo albergue donde el duque establecería su cuartel general y se hospedaría antes y después de la batalla, y que en la actualidad guarda números objetos en relación a ella.

La granja de Caillou, último cuartel general del emperador Napoleón, se sitúa a 5 kilómetros al sur del monte, en Vieux-Genappe, y ha sido asimismo convertido en museo.

Pero una de los acontecimientos más curiosos que se organizan en este lugar es la multitudinaria recreación de la batalla de Waterloo.

Del 17 al 21 de junio de 2015 miles de participantes se citaron en el antiguo campo de batalla para una reconstrucción fuera de lugar para la recreación de los 200 años. Los participantes, venidos de todo el mundo, y vestidos de época, recrearon el enfrentamiento entre las tropas de Napoleón y del duque de Wellington, alrededor de toda una serie de eventos a los que pudieron asistir más de 60.000 invitados.