Bruselas en un día
Pese a ser una ciudad amplia y con un gran abanico de posibilidades, en tu aventura por las capitales de Europa debes dedicar, al menos un día, en recorrer los encantos que te ofrece esta maravillosa ciudad. Un día en Bruselas puede parecer muy poco, pero si aprovechas bien el tiempo te dará tiempo a visitar muchos de sus encantos. Os dejamos nuestra propuesta para aprovechar al máximo las 24 horas que vais a pasar recorriendo la capital belga.
La capital de Bélgica... ¡Y de Europa! Eso es Bruselas. Una ciudad con mucho encanto y una historia inigualable. La localidad te permitirá realizar planes muy divertidos y entretenidos a la vez que aprendes y descubres los rincones de sus múltiples calles, monumentos, gastronomía y arte que te encontrarás durante tu estancia en la ciudad. El qué ver de la capital belga es muy amplio, pero... ¿Quieres descubrir lo que Bruselas te ofrece en un día? ¡Acompáñanos en este artículo!
Nuestro recorrido por Bruselas
La Grand Place es uno de los sitios más concurridos de la ciudad de Bruselas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el poeta Víctor Hugo la definió como "la plaza más hermosa del mundo". Y es que no solo no nos la podemos perder, sino que esta debe ser, obligatoriamente, nuestra primera para en el recorrido por la ciudad. Un lugar con mucho encanto en el que, además, debido a los bombardeos franceses de 1695, podemos encontrar diferentes estilos, ya que tras ser arrasada fue reconstruida por ciudadanos y varios gremios a lo largo de las siguientes décadas.
En la Gran Place también tendremos la oportunidad de maravillarnos con el Ayuntamiento de la ciudad, que data del pasado siglo XV. El edificio del consistorio preside la Grand Place, que se encuentra rodeada también de otras construcciones históricas que te dejarán boquiabierto. Y es que, en este lugar, también se llevan a cabo algunos de los eventos más importantes de la ciudad, como el Festival de la Cerveza.
A lo largo de las calles de Bruselas vamos a encontrarnos con multitud de esculturas icónicas. Monumentos que te permitirán conocer más de cerca la historia y cultura de Bruselas y, además, también te sacarán una sonrisa. ¿Quieres descubrirlas? ¡No te pierdas este breve recorrido por algunas de las más importantes! Eso sí, si quieres conocer su historia más a fondo, también te contamos la historia de las estatuas de la capital belga.
Nada más salir de la Gran Place, si lo haces por la calle Charles Buls, te vas a encontrar ya con la estatua de bronce Everard't Serclaes, de Julien Dillens. Un auténtico héroe y referente de la ciudad que logró recuperar los derechos para todos sus ciudadanos en el siglo XIV. Si seguimos caminando unos metros más, nos topamos con la estatua más famosa de la ciudad. Sí, nos referimos al Manneken Pis o niño meón, uno de los emblemas más representativos de Bruselas. Una escultura de bronce del siglo XVII, cuyo autor fue Jeremy Duquesnoy y que pretende mostrar ese espíritu rebelde de los habitantes de la capital belga.
También encontraremos a lo largo de las calles de Bruselas la Jeanneke Pis, la versión femenina del niño meón. Ubicada cerca de la Grand Place, atrae la atención de multitud de turistas que, quizás no sepan, que esta estatua fue encargada por un hostelero local para promocionar su negocio en el año 1987. El nombre de la ubicación en la que podremos encontrar esta escultura es Impasse de la Fidelite.
Siguiendo con este recorrido por las estatuas de Bruselas, alejados ya de la Gran Place encontraremos el Cementerio de Notre Damme de Laeken. Allí vamos a poder asombrarnos con la escultura del Pensador de Rodin, un hombre sentado y pensativo que supone una réplica de la original que se encuentra en el museo Rodin de París. Y hablando de pensar, ¿qué tal hacerlo sobre un mundo de fantasía? Peter Pan también tiene su espacio en Bruselas, en concreto, en los Jardines de Egmont. ¡Seguro que os gusta contemplarlo!
Descubre Bruselas en un día con Buendía
Free Tour en BruselasEn Bruselas también podremos encontrar un cachito de España en forma de escultura. Don Quijote y Sancho también tienen su espacio en la capital belga en una obra de Lorenzo Coullant Valera del año 1989. Una estatua que podrás ver en la Plaza de España, también llamada Marsupilami. Y para los más pequeños, o para aquellos adultos que quieran rememorar su infancia, a la salida de la Galería Horta, cerca de la Grand Place, te encontrarás con una estatua gigante de un pitufo. Un monumento de cinco metros y 900 kilos obra de la artista Maryline Garbe.
Bruselas tiene algunos lugares imprescindibles por los que debemos pasar. ¿Cómo vamos a irnos de la capital belga sin una foto frente al Atomium? Un icónico monumento de 103 metros de altura que representa un átomo gigante. Fue construido en el pasado siglo XX por el arquitecto André Waterkeyn. En la esfera superior encontraréis un espectacular restaurante desde el que apreciar las mejores vistas de Bruselas. ¡No te lo pierdas!
Muy cerca de la comisión europea vas a poder disfrutar del Parque y Arco del Cincuentenario. Otro de los monumentos que no te podrás perder en tu viaje a Bruselas. Fue construido a finales del siglo XIX para conmemorar el cincuenta aniversario de la independencia de Bélgica por el Rey Leopoldo II. Al visitar este espacio quedarás, os aseguramos, impresionado con la naturaleza del mismo. Te recomendamos encarecidamente visitar algunos de los museos más representativos de la ciudad, como el Museo del Ejército, el Autoworld y el Museo del Cincuentenario.
¿Y si comprar se convirtiese también en una visita a un monumento emblemático? Esta pregunta es fácilmente respondida en las Galerías Saint Hubert. Construidas en el siglo XIX por encargo del rey, tenían como objetivo que los habitantes de Bruselas pudiesen hacer sus comprar sin mojarse en caso de lluvia. Eso sí, tocará preparar la cartera, porque dentro de estas galerías, las primeras de Europa, no encontraremos marcas a las que estamos habituados, sino que estaremos de compras en tiendas de lujo y especializadas. Librerías, chocolaterías, joyerías... ¡Todo lo que puedas imaginar!
En pleno centro de la capital de Bélgica encontramos el Palacio Real de Bruselas. Uno de los edificios más imponentes y visitados de la ciudad que también podrás encontrar cerca de Gran Place. Para conocer esta edificación como la vemos hoy en día, el arquitecto Alphonse Balat fue el encargado de levantar esta obra de arte en el siglo XIX. En su interior se celebran los eventos más representativos del país, con ministerios y, por su puesto, multitud de habitaciones en las que pernoctan los Jefes de Estado invitados a Bruselas. Que no se os olvide. Si queréis saber si el rey está o no en este Palacio, tan solo tenéis que mirar la bandera de Bélgica que lo preside. En el caso de que esté alzada, entonces el monarca se encuentra en su interior.
Uno de los lugares al culto más sorprendentes de Bruselas es la Basílica del Sagrado Corazón. Se ubica en una colina y su estilo no deja indiferente a nadie. Perteneciente al Art-Decó religioso, es la quinta iglesia más grande del mundo. Una obra del arte neoclásico del siglo XIX. De hecho, en su espectacular interior, que os va a dejar impresionados, podremos observar dos museos, el Soeurs Noires y el de Arte Regligioso Moderno.
¡Conoce Bruselas a tu ritmo!
Tours privados en BruselasTras este intenso recorrido por Bruselas, nuestro día finalizará en alguno de los mercados de la capital belga, donde podremos degustar su gastronomía y disfrutar de un rato agradable y relajado. El Mercado de Saint-Géry es uno de los planes que debemos llevar a cabo en la capital belga. El primer fin de semana de cada mes podremos presenciar un mercado de ropa vintage de las décadas de los 60, 70 y 80 del pasado siglo. Por la noche, además, se transforma en un bar enorme, con discoteca y varias terrazas.
El Mercado Flagey también es otro de los imperdibles de Bruselas. En él podremos mezclar y conocer la gastronomía y tradición belga. Disfrutar, en definitiva, de los planes locales. Y no hay mejor lugar para hacerlo que este mercado, ubicado en la Plaza Flagey, en el corazón del barrio Ixelles. En él se encuentran varios establecimientos de comida procedente de varios países del mundo, pero sobre todo belga. Ostras, patatas fritas, queso, miel, pan... Endulza tu visita a Bruselas visitando este mercado.
Tu día en Bruselas lo cerrarás con alguno de los tesoros que te podrás encontrar a lo largo de sus calles y un sinfín de recuerdos y fotografías guardadas en tu maleta. Pese al cansancio tras este intenso día, la satisfacción de haber aprovechado al máximo tu jornada en la capital belga merecerá la pena. ¿Lo malo? Que todo llega a su fin, pero seguro que tratarás de volver en alguna ocasión. Y si no es en Bruselas, será en otra ciudad en busca de una nueva aventura. Y allí te estaremos esperando.