Panoramica Place Flagey-Guia Viajes Bruselas- Buendiatours
Bélgica

Guia de viaje de

Bruselas

Place Flagey

Desde Buendía no solo reivindicamos lo alternativo como forma de vida o como prisma desde el que apreciar y valorar los viajes. ¡Ni mucho menos! Desde Buendía creemos en lo alternativo como un perfil de Bruselas que suma al resto de perfiles que la ciudad presenta.

Place Flagey Bruselas

Valorar lo alternativo por encima de lo turístico, lo autóctono por encima de lo internacional o lo propio superior a lo ajeno, es un juicio que ni podemos, ni queremos y que, sobre todo, no debemos iniciar. Y no debemos hacerlo principalmente porque ese juicio es probable que dejara un vencedor, pero también nos dejaría un perdedor, un injusto perdedor. Trabajamos por todas las caras de Bruselas, por acercaros, llevaros y colocaros entre las manos siquiera un pedazo de cada uno de los rostros de ciudad, cada uno de los rostros vencedores de la ciudad. Bruselas es una y es muchas, es de pequeños rincones y de grandes espacios, de lo cotidiano y lo extraordinario, y Bruselas es un ciudad que a veces se mira a través de los ojos de uno solo y otras veces se mira a través de los ojos del mundo. No tenemos que elegir, nadie nos lo pide porque nadie nos dijo que nos hiciera falta. Organicémonos y volvamos a casa no solo con la visita a Bruselas sino con la esencia de Bruselas.

Sobre la Place Flagey

Ya tuvimos más ocasiones de ver que las plazas son los puntos de encuentro más característicos de los barrios. Son los huecos que perviven en el tiempo y que han ido acompañando diferentes maneras de vivir, de relacionarse e incluso de trabajar. La Place du Flagey es uno de los rincones secretos que os gusta recorrer de vez en cuando. Sobre todo porque es como si pudiéramos meter la población de la ciudad, en toda su diversidad, aquí.

Es una de las plazas más grandes de Bruselas y está en el barrio de Ixelles, en el cruce de varias calles importantes: rue Lesbroussart, rue Vleurgat, Avenue de Gaulle,  Avenida de las Espuelas de Oro...

Esta plaza recibió el nombre en un homenaje a Eugene Flagey, abogado, magistrado adjunto y alcalde de Ixelles entre 1936 y 1956.

Sin embargo, ubicar esta plaza quizá necesite más un tono romántico que geográfico, sobre todo porque la plaza es el corazón de este pequeño mundo que respira y vive en Ixelles. Pasear por aquí es mezclarse y admirar tantas razas, tantas culturas, tantos estatus que no podemos evitar preguntarnos si realmente existe Bruselas fuera de esta plaza. Y aquí, en la plaza Flagey, mezclándolos con tantos y entre tantos, casi somos los dueños de una capital de Europa, pues es como si lo tuviéramos todo ante nuestros ojos. Esto es más romántico que geográfico, ¿no?

Al fin acabaron las obras que durante 7 años (¡7 años!) llevaron a la plaza las vallas, la maquinaria más diversa y los ruidos propios de estos trabajos. Al retirarse todo esto, lo que nos quedó fue una plaza rodeada de un inmenso banco de madera, una plaza de la que salen chorros de agua en viaje hacia el cielo y una plaza que todo tiene cabida, pues todo lo admite: el mercadillo de los sábados y los domingos, las ferias, el fútbol playa, el circo, el cine de verano...

Esta plaza es secreta y emblemática al mismo tiempo. Secreta porque Bruselas no la muestra a la primera, tal parece que la guardase para sí. No se empieza Bruselas por Flagey, pero si algún día acabáis Bruselas en Flagey, tened por seguro que habéis hecho un recorrido por toda la ciudad, y por todas las Bruselas. Y es emblemática porque es la plaza elegida en diversas ocasiones. No hace falta rememorar ni escudriñar en la memoria de vetustos libros para hablar de historia: la historia también se hace en el pasado más cercano. Aquí tuvo lugar, por ejemplo, la que se bautizó en todos los medios de comunicación como la “revolución de las patatas”. Revolución en la que los estudiantes tomaron la plaza, paquete de patatas fritas en mano, para protestar por la crisis de gobierno y el vacío de poder en el que estuvo sumido la ciudad.

Edificio Flagey

Es muy difícil que algo o alguien consiga ser una referencia para una población por sí solo, sin ninguna ayuda. No es la Place du Flagey una excepción a esta consideración. En un costado de la plaza, de hecho, se levanta un edificio emblemático en la trayectoria belga del siglo XX. Es el edificio Flagey, un ejemplo de la arquitectura Art Deco de Bruselas y, en otras épocas, sede de la radio y de la televisión belga. En estos años 30 en que las ondas en territorio de Bélgica, partían de aquí, fue considerado uno de los edificios más modernos del mundo. Pero la modernidad terminó por tornarse antigüedad y tras el traslado, el edificio cayó en un sueño del que estuvo amenazado a no despertar. Sin embargo, no fue así. Una segunda oportunidad trajo a la edificación una nueva vida, en este caso como centro cultural. Y como centro cultural, aquí se suceden conciertos de música (no importa el estilo que hagan sonar), festivales de cine o proyecciones de películas.

La particular forma que podemos observar, le valió el sobrenombre de “el barco” y fue una obra de Joseph Doingre. La construcción del mismo se extendió entre los años 1930 y 1938.

Aquí se instala, por cierto, otra auténtica institución de Bruselas, el café Belga, del que hablaremos enseguida.

Estanque de Ixelles

En una de las esquinas de esta Place du Flagey comienza este especial espacio de Bruselas, que se prolonga hasta la Abadía de la Cambre. Los guiños a los rincones verdes y a la naturaleza, están presentes en varios puntos de esta ciudad: es la manera que Bruselas tiene de negarse a verse morir enterrada en toneladas de hormigón. En estos lugares verdes vive y respira Bruselas y estos estanques son un cotizado lugar por su estampa y por la paz que emite.

Estanque de Ixelles, Place Flagey

Es un lugar colindante a la plaza ideal, por ejemplo, para degustar las famosos patatas fritas de Flagey. Desde sus orillas, mientras descansamos o paseamos, podemos ver los característicos edificios de Art Decó y Art Nouveau de finales del siglo XIX.

Si os preguntáis cómo pudieron formarse los lagos en esta parte de la ciudad, sabed que fue obra de las aguas del río Maelbeek.

Aunque os sintáis a gusto, en calma, en sintonía con la naturaleza, no os vayáis a llamar a engaño: los estanques que veis tienen dueño, paseáis por terreno ajeno. Esto que veis...¡es de los patos de la ciudad! Estos patosos animales pasean por sus riberas ajenos a la gente que viene y va e incluso se mantienen ahí cuando las temperaturas de Bruselas bajan y los estanques se congelan. Incluso en estos días los patos pasean por sus “aguas” congeladas, no sea que se vaya a olvidar quienes son los señores del terreno...

El Café Belga

Como ya tuvimos ocasión de comentaros, en el edificio Flagey podemos encontrarnos uno de los lugares más conocidos y valorados por los bruselenses: el Café Belga. Si estáis por la zona, no dejéis de descansar un rato aquí.

Aquí se da cita el más amplio muestrario de la diversidad de la ciudad: estudiantes, trabajadores, jubilados, las más variadas tribus urbanas....Tiene una gran terraza que se atreve incluso a desafiar las más bajas temperaturas en el invierno, ¡y siempre sale vencedora! Es un típico lugar bruselense de conversación, de reunión, de encuentro, que aprendió a diferenciar su presencia en la ciudad durante el día y durante la noche. Con las luces de la mañana y de la tarde se muestra con una apariencia amable y relajada, pero al caer la noche se viste para acompañar a la ciudad de manera bastante más bulliciosa que horas antes: es el momento de los conciertos, de los dj... Poco más se le puede pedir a un café. Pero hagámoslo, pidámosle más a ver que ocurre...¿comemos en El Belga?: ¡sí, claro que sí! También tiene restaurante, por lo que el desayuno, el brunch o la comida pueden ser los momentos perfectos para mezclarnos con los bruselenses y sentirnos parte de esta ciudad que visitamos.

Frit Flagey

Sería muy difícil y bastante curioso hacer una relación de locales, establecimientos o lugares que den la espalda a las patatas fritas. A falta de hacer la mencionada relación, casi nos atrevemos a decir que no sería una lista muy larga, y desde luego, la Place du Flagey no figuraría en ella. ¡Aquí hay patatas fritas! De hecho, unas de las más reconocidas de Bruselas. ¿Cómo explicaros la oportunidad que surge delante de vosotros? Simplemente, recordad que las patatas fritas de la freiduría de la plaza ¡es obligatorio probarlas! Hacerse un nombre en un país que cuida tanto este tubérculo no es fruto del azar: estas patatas tienen que ser necesariamente buenas.

Comer en Flagey

Las zonas siempre son conocidas por algún motivo. Ya intentamos desgranar, un poco por encima, esta parte de la ciudad, pero para ser fieles al trazado que aquí dibujan no sólo su plaza sino también sus calles, debemos parar un momento para hacer referencia al ambiente que aquí hay. No en vano esta es una parte que empieza a ser lugar de referencia obligado para el ocio más genuino de Bruselas.

Nos gustaría dejaros una pequeña relación de lugares en los que quizá os resulte interesante o apetecible deteneros a tomar fuerzas. La idea es no solo poder indicaros algún nombre que os sea útil, sino haceros saber, sobre todo, que en la zona de Flagey hay una gran variedad de locales y una oferta igual de variada. Además, como no podía ser de otra manera, el abanico culinario de Flagey deja sentir la mezcla enriquecedora de culturas que aquí se dan cita. El resultado, como sucede la mayoría de las veces, es enriquecedor.


Si lo que os apetecen son hamburguesas y menús donde se incluyan, entonces:

BLACK SHEEP
Se encuentra en Chaussée Boondael, 8. Abre de miércoles a domingo a partir de las 17:00 y cierra los miércoles y los jueves a la 01:00, los viernes y los sábados a las 03:00 y los domingos abre de 12:00 a 00:00.
 
 
Por supuesto, la cocina asiática y el mundo oriental lograron hacerse también un hueco en Flagey. Así que, si esta es vuestra comida, estáis de suerte:

WOK MINUTE
Rue de Verguies 37. Abre todos los días de 12:00 a 23:00 y hasta las 23:45 los sábados y los domingos.
 
TAKUMI
En esta ocasión tenéis que dirigiros a Rue Lesbroussart 8. Sus puertas de abren de martes a domingos de 12:00 a 14:00 y de 18:30 a 22:00. Los martes sólo están abiertos en su horario de tarde.
 

La bandera verde y roja de Portugal también se arrió en estas calles, sus bacalaos, sus recetas de pulpo... todo esto y más en Bélgica:

CARAMULO
Rue de la Brasserie, 132, de martes a domingo en horario de 09:00 a 22:00.
 
PESSOA
Chaussée de Boondael, 4. Bruselas. Abre de jueves a martes de 11:00 a 23:00.
 

¿Y cómo olvidar a la vieja Italia? ¿Cómo prescindir de sus deliciosos bocados? No importa el lugar del mundo en que nos encontremos, siempre hay hueco para la comida italiana:

MAMMA ROMA
Las pizzas de este establecimiento están en Chaussée de Vleurgaat, 5. El local de Flagey abre de lunes a jueves y domingos de 11:30 a 22:00, los viernes y los sábados de 11:30 a 23:00.
 

Para muestras de comida más local, más cercana al país en el que estamos, nos podemos dirigir a varios locales, entre ellos:

LE PATIO
Con su hermosa terraza a disposición de los usuarios. En este caso, nuestros pasos deben dirigirse a la Avenue General de Gaulle, 3. Abre de martes (sólo en horario de tarde) a domingos de 12:00 a 14:30 y de 18:30 a 22:30.
 
LE FLEUR DU PAIN
Os permitirá probar unos panes artesanales que no vais a poder olvidar fácilmente. Aunque no sea un restaurante al uso, no podíamos dejar de indicaros este local, por lo delicioso de su pan, en cualquiera de sus variedades, por sus exquisitos dulces (las tartas de hojaldre con frutas no parecen de este mundo) y, sobre todo, porque ofrece una alternativa de comida que como poco es un bocado de lo más suculento. Pese a lo simple de su apariencia, son los famosos gratines (unos panes rellenos y gratinados con queso) los que harán que recordéis Flagey durante muchísimo tiempo. Hay siete variedades diferentes, así que va a ser complicado que no encontréis uno que os guste. Este es un punto genuino y propio de la ciudad de Bruselas. Está en la misma Place du Flagey, en el número 24 y abre de lunes a domingos de 07:00 a 19:00.

Ubicación de la Place Flagey

Cómo llegar a la Place Flagey

    Tranvía

    • Parada: Eugène Flageyplein

    Bus

    • Parada: Eugène Flageyplein