Plaza de los Curtidores

En una Brujas floreciente, próspera y rica, los artesanos y comerciantes de la época ven la necesidad de asociarse para proteger y defender sus intereses comerciales y para obtener seguridad. Pero no queda limitada su función solamente a esta protección y a esta seguridad, sino que llevan a cabo una importante función social y artística en las ciudades. Del paso de estos gremios por la ciudad de Brujas queda huella no sólo en la Plaza de los Curtidores, sino también en numerosos edificios y en multitud de construcciones: las casas gremiales de la Grote Markt de Brujas, la estatua de Jan Breydel y Pieter de Connick (héroes locales líderes de una revuelta de los gremios contra el rey francés), las casas sociales que construyeron los burgueses ricos de los gremios, las Godshuiten o casas de Dios, para ancianos pobres y viudas…..todo esto nos hace ver la importancia que los gremios tuvieron en la época medieval y la fuerza que llegaron a adquirir, pues estos artesanos y comerciantes se pusieron al frente de una nueva manera de vivir que trajo a la ciudad de Brujas sus años más pujantes, convirtiéndola en enclave y centro del mundo.

Que sea más pequeña que otras de las plazas con las que cuenta la ciudad, no le resta encanto. La plaza de los curtidores es una plaza peculiar, distinta, casi habría quien diría que es más patio que plaza, de hecho en su origen la plaza tenía puertas.

En esta plaza es donde los curtidores ejercían su profesión. Los curtidores (huidenvetters, que quiere decir “engrasador de piel”) eran quienes convertían en cuero la piel putrescible. Para ello se afanaban en un proceso interminable. Prácticamente a su lado, se levanta el Vismarkt, el mercado de pescado, que a día de hoy aún abre sus puestos todas las mañanas de martes a sábados. Ambas plazas están más relacionadas de lo que sus oficios pueden sugerir... No es fácil pararse a pensar en qué pueden tener en común un curtidor con un pescadero, pero al estar tan próximas, si bien en el Vismarkt se vendía el pescado para las clases pudientes de la ciudad, en la plaza de los curtidores era donde se vendía el pescado para las clases más humildes. Además, es el olor del proceso de encurtido unido al olor del pescado lo que hace que a los curtidores se les traslade de sitio al formarse una atmósfera de fuertes (y desagradables) olores.

La plaza está formada por un conjunto de edificios antiguos entre los que cabe destacar la Casa de los Curtidores, construida entre 1630 y 1664 con fachada de 1716. El escudo de los curtidores aún se mantiene en pie gracias a los dos leones que lo sostienen de la columna que está en su centro. En este punto, vuelve a surgir la estrecha relación entre las dos plazas, pues se cuenta que al lado de esta columna había otra y entre ambas se colocaba la balanza para pesar el pescado.

Pero junto a este aire medieval, esta plaza está recorrida por un aire bohemio que nuevamente la hace interesante y peculiar. Y es que en ella se reúnen pintores, que realizan y venden sus trabajos, dándole a esta placita un arte en vivo que convive con el rastro del desaparecido gremio de los curtidores.

Restaurantes y terrazas en la plaza de los curtidores

Además de la visita a la plaza y de ver y conocer donde trabajaban los curtidores (y de aprender algún que otro curioso detalle), esta plaza nos ofrece una buena opción para un descanso y para reponer fuerzas durante nuestro día en Brujas. Y es que, en esta plaza de los curtidores hay un buen número de terrazas en las que bien podremos tomar una cerveza o comer.

Si nos decantamos por la segunda opción, sabed dos cosas importantes: en Brujas el horario de comida es de 12.00 a 14.00 (la cena será de 20.00 a 21.30), por lo que las cocinas de muchos restaurantes a las dos de la tarde ya están cerradas. Otra cosa a tener en cuenta es que en estos restaurantes hay que sentarse a comer, es decir, no hay comida rápida, no son sitios como los típicos puestos de patatas fritas o pizza. Si os sentáis podréis disfrutar de comida típica y regional belga: los famosísimos mejillones, muchos platos de pescado, estofados, cordero…