Plaza de los Mártires

Si algo nos permiten nuestros días de visita en Bruselas es poder disfrutar de lugares de la ciudad que están cargadas de historia y de historias. Siempre es una buena opción regalarnos sitios como esta Plaza de los Mártires y vivir de nuevo la historia.

Esta plaza empezó su historia desde una lavandería y los pasos de los acontecimientos que se suceden la sitúan en el centro de los recuerdos de la ciudad. Si vamos a recorrer la plaza no está de más saber qué ocurrió y por qué aquí vemos lo que vemos. Si tenéis un poco de tiempo, en Buendía os queremos contar lo más importante.

La Plaza de los Mártires fue construida entre 1774 y 1776 sobre una antigua lavandería, que en estos momentos recibía el nombre de Saint-Michel, patrón de Bruselas. En 1795 cambia de nombre y pasa a llamarse, precisamente por su origen, “Plaza de la Blanchisserie” (Plaza de la Lavandería).

Pero el momento decisivo de esta plaza llega tras la independencia de Bruselas. En el año 1830 Bruselas decide rendir homenaje a las víctimas de las batallas revolucionarias y éstas son enterradas en esta plaza, lo que trae un nuevo cambio de nombre: Place des Martyrs, en español, Plaza de los Mártires.

En el año 1838 aquí se erigió un monumento conmemorativo a los 467 combatientes de la revolución por la independencia de Bélgica. Sus esculturas están hechas en mármol blanco de Carrara:

• en el primer nivel se encuentran tres escenas de la revolución y una escena alegórica.
• en el segundo nivel, el pedestal con forma de sarcófago está rodeado por cuatro ángeles que representan la oración, el combate, la victoria y el entierro.
• en el tercer nivel el monumento está coronado por una estatua que simboliza la libertad, la cual lleva una tabla y graba con un lápiz las fechas del 23, 24 y 25 de septiembre de 1830. A los pies de la estatua nos encontramos un león con cadenas rotas, que representa Bélgica liberada y una espada.

Este monumento es obra del escultor Guillaume Geefs.