Mini Europa de Bruselas

Es conocido por la calidad de las mismas. Desde el año 1989, cuando vio la luz, es un lugar emblemático para todos los turistas que vienen a Bruselas y una de las principales atracciones para niños y mayores.

Las maquetas de Mini Europa destacan por su calidad y laborioso trabajo. Se utilizaron técnicas muy avanzadas para su construcción y muchas horas de estudio. Después de seleccionar el monumento, se recopilan planos y fotografías que se copian y moldean en silicona para después fabricarlo en poliéster. Aunque también hay monumentos que se construyeron en otros materiales, como la torre de Pisa que se construyó en mármol.

Lo más importante de Europa queda representado en Mini Europa: la Torre Eiffel de 13 metros, el Big Ben con sus 4 metros o el humeante volcán Vesubio. La más cara de todas es el ayuntamiento de la Grand Place de Bruselas, ya que la maqueta costó 350.000 euros y resultó especialmente complicado esculpir a mano todas las figuras típicas del gótico Brabanzón.

Otro monumento especialmente laborioso fue la catedral de Santiago de Compostela, que supuso 24.000 horas de trabajo.

En el conjunto de Mini Europa no hay solamente maquetas, y es que junto a los monumentos hay plantas, árboles, bonsáis y flores. También encontraréis trenes, barcos y molinos holandeses.

Con unas cifras de 350.000 visitantes al año, Mini Europa es una de las atracciones más demandadas de Bruselas. Es una visita entretenida tanto para los adultos como para los niños. Recomendamos hacer la visita un día sin lluvia y con buen tiempo. Con la entrada está incluida una guía en español.

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También existe la posibilidad de una entrada combinada con el Atomium.