Ámsterdam es una ciudad especialmente conocida por la casi absoluta libertad que ofrece, por ser perfecta para canalizar los deseos y necesidades de todo tipo de personas de cualquier lugar del mundo. Y dentro de sus características de ciudad abierta y tolerante, el sexo juega un papel fundamental.
Tras recorrer infinidad de veces la ciudad, en Buendía hoy queremos ir más allá de su Barrio Rojo o de sus característicos movimientos LGTBI. La ciudad cuenta con la que dicen que es la tienda de preservativos más antigua del mundo. Se trata de la Condomerie, la Condonería. Un sitio que, inevitablemente, atraerá vuestras miradas.
Historia de la Condonería de Ámsterdam
La aparición a comienzos de los años 80 del VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana), conocido mundialmente como sida, fue el detonante que hizo surgir este curioso comercio. Sus dueñas y fundadoras pensaron en aquel entonces que, además de vender condones a modo de negocio, debían ayudar en la medida de lo posible a evitar que esta enfermedad, así como otras ETS, se propagaran como lo estaban haciendo. Así, la Condomerie abrió sus puertas en mayo de 1987 como punto seguro e informativo, apoyando la libertad sexual pero siempre desde el respeto y apostando por tomar medidas para evitar enfermedades de transmisión sexual. Todo con el lema Veilig Vrijen (libertad con seguridad).
La Condomerie Het Gulden Vlies ha llegado a nuestros días como la primera tienda especializada en condones de Holanda, de Europa y del mundo. Y para más inri, se encuentra en la zona del Barrio Rojo de Ámsterdam, donde la prostitución va un paso más allá que en cualquier otro lugar del mundo. Sin complejos.
Eso es algo que se aprecia tan pronto fijas tu vista en este espacio por y para el sexo seguro. Eso sí, no exento de arte, humor, sarcasmo y diversión. No es, desde luego, un “sex shop” al uso, ni mucho menos. Por todo ello, es más que recomendable que, en nuestra visita a la ciudad, nos acerquemos como mínimo a su vitrina para echar un ojo a su peculiar oferta.
Qué ver en la Condomerie de Ámsterdam
Un espacio kitsch e incluso ‘friki’, tan loable como útil. Eso es básicamente esta pequeña tienda, que cuenta con una variedad impresionante de condones, lubricantes y demás objetos relacionados con el sexo. Lo primero que debes saber es que si bien por fuera podemos hacer fotos sin problema, dentro ya está prohibido. ¿Lo bueno? Que desde el escaparate prácticamente ya vemos todo lo que necesitamos ver allí. Centenares de transeúntes se paran a diario a observar esos “capuchones” que están colgados como si fueran ropa tendida, con diseños de lo más variopintos.
Así, en su aparador ya podemos apreciar el sinfín de tipos de condones, de diferentes tamaños, colores, olores, sabores y formas, ya sea de animales –el elefante es el favorito-, estatuas como la Torre Eiffel, frutas, etc. Cuenta con cerca de 40 marcas de preservativos, siendo una de las tiendas especializadas más importantes y famosas del mundo.
El establecimiento es célebre también por su diversidad de lubricantes y regalos picantes de lo más creativos, así como productos de higiene personal. Y el personal que trabaja y atiende siempre es muy amable, preparado para explicarnos todas las dudas y consultas.
Y aquí el tamaño sí importa. En la Condomerie, a la hora de escoger profiláctico, te pueden calcular tus medidas de ancho y largo para encontrar el preservativo ideal. Solo si quieres, claro. Si te toman la medida, tus datos quedan registrados y te ofrecen un código QR para identificarte y facilitarte compras futuras. Desde luego más fácil no lo pueden tener. No hay excusa.
Cuenta con una ubicación inmejorable en el centro de la ciudad, a dos pasos de casi todos los imprescindibles de Ámsterdam. La plaza Dam, el Palacio Real, la iglesia Oude Kerk o el Museo Ons' Lieve Heer op Solder son solo algunos de los puntos de interés que se erigen a su alrededor.
Ubicación de la Condomerie de Ámsterdam
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Warmoesstraat 141
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1012 JB Amsterdam, Países Bajos
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