Biblioteca Nacional de Ámsterdam

En cada una de nuestras ciudades, hay una biblioteca capaz de abastecer las ansias de los más ávidos lectores, capaces también de acompañar los primeros pasos de los futuros ávidos lectores. Todos tenemos un rincón en las bibliotecas, quizá de ahí nuestra pasión por ellas y quizá también sea por ese motivo, entre otros, por los que nos sentimos irremediablemente atraídos por la Biblioteca de Ámsterdam. Cualquiera de ellas se hace adornar con la música de las páginas, en cualquiera de ellas atruena el silencio y, en ellas, hasta los insistentes “shsssss” son parte entrañable de las mismas.

La Biblioteca de Ámsterdam, además de todas estas cosas, pues sin ellas no sería una biblioteca, es uno de los símbolos más recientes de la Ámsterdam más moderna. Desde su distribución, pasando por sus innumerables opciones y llegando al fin a sus notas de modernidad. Todo está al servicio del visitante, todo aquí está pensado para que el tiempo pase, no en nuestra contra, sino a la par. Hoy, aprovechando los días de visita en Ámsterdam, nos vamos a la Biblioteca Nacional. Para Buendía Tours la pasión se convierte así en un lujo y, si bien es cierto que puede que esta Biblioteca Nacional no forme parte del selecto grupo de los imprescindibles de la ciudad, es uno de los sitios que no lamentaréis haber visitado. Como muestra vamos a contaros una curiosidad: se dice que si pudiéramos poner en fila todas las cosas que podemos coger y llevarnos a casa, la fila sería de 28 kilómetros.

Creednos. Acompañadnos. La Biblioteca de Ámsterdam acaba de abrir sus puertas...

Las diferentes plantas de la Biblioteca Nacional están organizadas por temas, por clases de libros. Así, por ejemplo, en la planta de entrada están las revistas y los periódicos y -puede que este sea uno de los puntos fuertes de la visita a la Biblioteca Nacional- en el subsuelo nos encontramos con la planta dedicada a los más pequeños, toda una planta pensada para los niños y además, hecha a su medida. Desde este subsuelo y, hacia arriba, podéis imaginar las temáticas, infinitas, y no solo de libros, sino también de música, de películas y hasta de videojuegos:

• en la segunda planta están la literatura y los cómics,
• en la tercera, los libros de viajes y de historia,
• en la cuarta, están la música y el arte,
• en la quinta, los volúmenes sobre salud y naturaleza y
• en la sexta, los dedicados al teatro, a la filosofía y a los negocios

Pero en este ascenso por los diferentes pisos no sólo hay libros: recordad que os dijimos que es más que una Biblioteca, hay auténticos rincones hechos para disfrutar. Uno de ellos podríamos ubicarlo en los modernos sillones de su quinta planta, unos sillones en los que no solo podremos descansar sino que podremos hacerlo admirando la maravillosa visión de la ciudad. Sí, las vistas sobre la ciudad de Ámsterdam son también parte de la visita a la Biblioteca. Y buscando las vistas, quizá en ningún sitio sean mejor que en la terraza de su restaurante: el restaurante V&D La Place. Junto a este, una cafetería, un teatro y una sala de exposiciones completan el recorrido.

Quizá con esto entendamos ya un poco más el motivo por el que la Biblioteca recibe unas 7.000 visitas al día, algo difícil si esta fuera una Biblioteca más, pero ya os dijimos que la Biblioteca de Ámsterdam no es solo una Biblioteca...