Hay un aroma al que es muy difícil de escapar en Ámsterdam y este proviene del conocido mundo de los Coffe Shop. Un aroma que se vuelve más intenso y repetitivo en el Barrio Rojo. El aroma del cannabis, aroma que se intensifica en las puertas de estos establecimientos, tanto para aquellos que nunca han fumado marihuana como para los más experimentados con el tema, existen síes y noes a tener en cuenta al momento de entrar en un coffee shop de Ámsterdam para evitar momentos desagradables o inesperados.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el único lugar donde se puede comprar y consumir cannabis en Ámsterdam es en los coffee shops habilitados. Estos locales deben tener un cartel verde y blanco en su puerta. Esto indica que son locales seguros, legales y que dentro de ellos se puede fumar. En cuanto al resto de las drogas permitidas en los Países Bajos, las drogas “blandas” como las trufas mágicas, el peyote o la salvia, se suele vender en los llamados “smart shops”.
Consumir droga en los lugares públicos de Ámsterdam, teóricamente, es ilegal, aunque esto no suele ser controlado activamente (siempre que se tenga un comportamiento decente). Aun así, está considerado de mala educación fumar en lugares públicos, sobre todo en áreas como terrazas o en las puertas de restaurantes, donde se sirven comidas y bebidas.
Efectos de las drogas en Ámsterdam
Así como con el consumo de alcohol, es importante conocer nuestros propios límites. Demasiado y muy rápido no suele ser una buena combinación, sobre todo para los novatos. En caso de haber consumido demasiado (algo que suele pasar con los alimentos con cannabis, como los brownies y las galletas), el cuerpo suele sentir cierto mareo, náuseas y ansiedad. Tranquilos, los efectos no suelen durar más de dos horas. Aun así, para disminuir los efectos desagradables, una comida fuerte o una siesta pueden ser ideales. Las drogas no son un juego, son peligrosas y dañinas para el cuerpo.
El cannabis y el alcohol no suelen ir de la mano. De hecho, los coffee shops de Ámsterdam tienen prohibido vender alcohol, justamente para evitar efectos desagradables. De más está decir: ¡no subirse a una bicicleta bajo efectos de la droga!
Y esto es algo a tener en cuenta incluso por los fumadores experimentados: las variedades de hierbas vendidas en los coffee shops de Ámsterdam son relativamente fuertes, por lo cual es bueno darse un “período de prueba”. Por último, hay que tener especial cuidado con las spacecakes. A veces es difícil darse cuenta de que al comer cannabis los efectos son mucho más fuertes que al fumarlo, y a su vez tardan más en suceder dado el tiempo de digestión. Comer la mitad del dulce y esperar antes de comer la otra mitad es la decisión más sabia.
Los mejores Coffee Shops de Ámsterdam
Este es uno de los casos en que buscar los lugares “menos turísticos” no es lo recomendable (a menos que sea recomendado por un local). Esto es porque es preferible ir a un lugar donde el personal está acostumbrado a lidiar con extranjeros y/o novatos. Es importante que el personal esté dispuesto a responder todas nuestras preguntas acerca del producto y sus efectos, ya que ellos serán los que podrán recomendarnos lo mejor según nuestra experiencia y las reacciones que nuestro cuerpo suele tener. Por otro lado, el ambiente también es importante. Algunos coffee shops de Ámsterdam son más tranquilos, otros más transitados. Los hay temáticos, con juegos de mesa o juegos de arcade.
Los productos a consumir en los Coffee Shops de Ámsterdam
Así como en un café o en un restaurante, los coffee shops tienen menúes. Estos normalmente están divididos en hierba, hachís, porros ya hechos y a veces también incluyen las “spacecakes” (tartas dulces con marihuana). Los precios suelen variar según cantidad y calidad. Hay menúes en que los productos tienen nombres ficticios, así que remarcamos la importancia de preguntar al personal del local. Importante también es tener en cuenta de que muchas veces los porros ya armados suelen traer tabaco, por lo cual se debe prestar especial atención si el producto vendido es “puro” o no.
Cantidad
Menos es más. Siempre tened esto en mente al momento de entrar en un coffee shop de Ámsterdam. Una pequeña cantidad rinde mucho, y siempre se puede volver a por más. Además, se debe de tener en cuenta la legislación del lugar: las compras diarias por persona por tienda no puede superar los cinco gramos, que tiende a ser más que suficiente para todo un día bajo efectos de la droga. Por otro lado, comprar demasiada cantidad de un producto que no termina siendo de nuestro agrado puede resultar en que lo terminemos tirando a la basura de camino al aeropuerto. Si vamos en grupo, ¿por qué comprar una bolsa por persona cuando se puede compartir?
Etiquetas de los Coffee Shop de Ámsterdam
No está mal visto llevar cannabis a un coffee shop distinto a aquel donde hemos hecho la compra. Está mal visto, sin embargo, que al hacerlo uno no compre al menos una bebida o algo para comer. De hecho, los coffee shops de Ámsterdam son reconocidos por tener el mejor café y los mejores jugos frescos de la ciudad, así como por sus delicias dulces.
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