Noordermarkt

El origen de la plaza donde se celebra este popular mercadillo se remonta a principios del siglo XVII. Por aquel entonces, se conocía como Plaza del Príncipe, y como mercado en sí era, básicamente, de potes. Con los años, se abrió aquí un espacio para el comercio de cerámica y también llegaron anticuarios y tratantes de textil. Gracias sobre todo a la vecina iglesia Noorderkerk, acabó cambiando de nombre hasta quedarse con el actual "Noordermarkt".

El Mercado de Noordermarkt, abierto tal y como lo reconocemos ahora desde 1987, tiene una doble vertiente: es el hogar de las gangas y las oportunidades, y el mejor mercado de Ámsterdam en lo que a productos ecológicos y de proximidad se refiere.

En este conocido mercado de la ciudad podemos encontrar casi de todo. Desde ropa nueva, de segunda mano y vintage, antigüedades, arte, utensilios o vinilos a una más que interesante oferta de comida orgánica.

En lo que a alimentación se refiere, los lugareños lo tienen en gran estima, ya que, cada vez es más difícil conseguir productos 100% ecológicos y orgánicos en los supermercados. Y cuando los encontramos, muchas veces los precios son prohibitivos. Este mercadillo, cuya especialidad son las setas, pasa por ser el más verde y biológico de la ciudad. Aquí los agricultores tratan directamente con el cliente final, ofreciendo frutas, verduras, pescado, pan… Si buscáis un lugar en Ámsterdam para comprar comida ecológica, este es el vuestro.

En lo que respecta a su oferta no gastronómica, lo primero que debemos tener en cuenta es ese refrán español tan conocido: "a quien madruga, Dios le ayuda". En este caso, si realmente quieres encontrar gangas, artículos sorprendentes y demás chollos, a un precio más que aceptable, hay que levantarse pronto y pasar a primera hora. Tampoco es que este pequeño, pero encantador mercadillo de pulgas abra sus puertas de madrugada. Lo encontrarás abierto los sábados de 9 a 16 horas. 

El Noordermarkt se sitúa en la plaza del mismo nombre del barrio del Joordan, uno de los barrios más conocidos de Ámsterdam. La plaza está llena de cafeterías y restaurantes y se sitúa frente a la coqueta iglesia de Noorderkerk. Aprovechando que estamos por la zona, a apenas 10 minutos andando de la Casa-Museo de Anna Frank, sin ir más lejos, podemos visitar tanto esta iglesia como otros lugares típicos de Ámsterdam. Típicos sobre todo si estamos buscando donde comer o donde tomar algo.

En esta zona encontramos, por ejemplo, la pastelería Winkel 43, conocida por, según dicen, tener la mejor tarta de manzana de la ciudad y de Holanda. Lo más seguro es que te toque hacer cola -si vas en día de mercadillo- para después pagar los 4 euros de la porción de pastel, pero no lo dudes: vale la pena.