Museo NEMO Ámsterdam

El Museo Nemo fue creado en 1923 por el artista Herman Heijenbrock como el Museo del Trabajo, Museum Van Den Arbeid, funcionando en una antigua escuela en Rozengracht.  Unos años más tarde, en 1980, cambió su nombre al Instituto Holandés para el Trabajo y la Tecnología, Nederlands Instituut Voor Nijverheid. 

Sin embargo, en 1997 el Museo NEMO se trasladó a su actual localización pasando sus colecciones a formar parte del Museo newMetropolis, una verdadera joya arquitectónica con forma de barco verdoso. Tras varios cambios de apelativos, no fue hasta 2016 cuando el museo recibió su nombre actual, el Museo NEMO. Toma su nombre NeMO -National Center for Science and Technology- en honor al personaje de Julio Verne en su obra 20.000 leguas de viaje submarino, un científico que surca los mares en busca de aventuras. Nemo en latín significa "nadie" y, curiosamente, la película de Disney Buscando a Nemo podríamos traducirla como “Buscando a nadie”.

La sede del museo más grande de Holanda se encuentra en un barco diseñado por el arquitecto Renzo Piano, inicialmente era de color cobre aunque, con el paso de los años ha pasado a un color verdoso.

El museo de ciencias NEMO de Ámsterdam es muy fácil de reconocer. El edificio diseñado por el conocido arquitecto italiano Renzo Piano tiene forma de barco y un color verde inconfundible. Situado a orillas del muelle de Oosterdok, al este de la estación central, el Nemo de Ámsterdam tiene la apariencia de un barco carguero.

Su fachada de cobre ha cogido con los años ese color verdoso que lo caracteriza y su cubierta transitable se convierte, sobre todo en verano, en una plaza más con vistas al centro histórico de la ciudad. Además, el tejado del edificio del museo NEMO ha sido concebido como espacio para la interacción social entre ciudadanos y visitantes. Subir hasta la azotea es gratuito. En ella, 4.000 litros de agua se deslizan por más de 30 bebederos que han sido diseñados por el afamado arquitecto Renzo Piano para conformar una increíble cascada sobre el techo del edificio. En verano, es un plan perfecto que hacer con niños en Ámsterdam y un lugar donde relajarse mientras disfrutamos del sonido que crea el agua al fluir por la estructura.

Exposiciones, representaciones teatrales, películas y  talleres de demostraciones son algunas de las actividades que no te puedes perder en Ámsterdam. 

El Museo NEMO ofrece 13 exhibiciones temáticas de diferentes temas como la vida en el universo, la arquitectura, la ciencia en el tiempo o la energía y la luz. El museo está principalmente pensado para niños entre 6 y 16 años, pero, toda la familia puede disfrutar de juegos y experimentos interactivos. Tu visita a Ámsterdam puede ser la ocasión perfecta para aprender del funcionamiento de las máquinas, la formación del ADN o a cerca del ciclo del agua.

Por si fuera poco, el museo ofrece un viaje a través de la mente, explicando cómo funciona el cerebro con diferentes experimentos.

Te recomendamos finalizar tu visita con una magnífica vista de la ciudad de Ámsterdam desde su mirador, que cuenta con un área especial de juego para los más pequeños y una cafetería para el resto de la familia.

La visita al Museo NEMO puede completarse con el velero “Ámsterdam”, una réplica de un gran barco de “La Compañía de las Indias Orientales”. El velero original fue construido en 1748 en la ciudad que da resultado a su nombre “Ámsterdam”, su finalidad era un viaje con dirección al este. Sin embargo, este velero nunca llegó a destino debido a una fuerte tormenta del suroeste.

Ahora, amarrado junto al Museo NEMO, la familia entera puede descubrir los secretos del interior de su réplica, aprender sobre cómo trabajaban los marineros y averiguar cómo era la vida naval en las altas mareas.