Rembrandtplein

Rembrandtplein era anteriormente conocida como Botermarkt, lo cual se traduce en “mercado de la mantequilla” -de ahí podemos deducir la principal actividad que allí se desarrollaba-. El comienzo de sus actividades podría ser rastreado hasta el año 1668, cuando se establece esta plaza en el espacio donde estaba el antiguo puerto de Ámsterdam.

Además del mercado de los lácteos, Rembrandtplein era el lugar donde los locales disfrutaban de algunas ferias y eventos culturales, como obras teatrales o shows de artistas callejeros. ¡Actividades que incluso hoy en día podríamos llegar a ver durante nuestro paseo por Ámsterdam! La popularidad de esta plaza como punto de encuentro aumentó tanto que, a principios del siglo XX muchos hoteles, restaurantes y tiendas se asentaron a su alrededor. Es en este entonces que la plaza recibe su nombre actual, en honor a uno de los pintores más famosos de este país: Rembrandt.

Lo más interesante de Rembrandtplein tal vez no sea la estatua del artista que le da el nombre, sino lo que se encuentra a sus pies. Y es que allí, es donde toma vida la Ronda Nocturna, uno de sus cuadros más famosos, y una de las obras de arte indispensables del Rijksmuseum.

Como parte de la celebración de los 400 años del nacimiento de Rembrandt en 2006, los artistas rusos Mikhail Dronov y Alexander Taratynov representaron en estatuas de bronce a cada uno de los personajes que conforman la obra de arte. Estas estatuas viajaron por todo el mundo, hasta que, finalmente, en 2012 la Ronda Nocturna llegó a los pies de su creador en Rembrandtplein.

Si bien se suponía que sería una instalación temporal, desde 2013, la Fundación de Emprendedores de Rembrandtplein hizo una solicitud de mantener las esculturas allí de forma permanente. De hecho, este cuerpo de esculturas atrae a miles de visitantes al día, y ya se ha convertido en uno de los puntos imprescindibles de Ámsterdam.