Canales de Ámsterdam
A Ámsterdam, capital de los Países Bajos, no la podemos desligar de sus canales, pues cuando pensamos en la ciudad, la imagen de sus canales es la primera que se nos viene a la mente. La relación entre esta ciudad y el agua es intrínseca y así se percibe cuando la recorremos. En Ámsterdam, los canales son parte de la ciudad, como lo son las calles y las casas.
La relación que Ámsterdam tiene con sus canales se remonta tanto a sus orígenes que su propio nombre, así lo cuenta. El nombre de Ámsterdam viene del río Amstel que atraviesa la ciudad, y "dam", que en neerlandés significa presa.
Historia de los Canales de Ámsterdam
La razón de que los canales sean el motivo urbanístico de Ámsterdam se debe a la topografía de los Países Bajos. Una cuarta parte del país se encuentra bajo el nivel del mar, lo que ha convertido a los neerlandeses en expertos ingenieros hidráulicos.
Con el fin de evitar inundaciones en la ciudad, el plan urbanístico de la ciudad del siglo XVII incluyó una serie de canales semicirculares, los anillos de Ámsterdam, alrededor del casco antiguo de la ciudad.
El siglo XVII fue la Edad de Oro de los Países Bajos. Gracias al agua, ciudades como Ámsterdam, Utrecht y Róterdam se transformaron en importantes lugares comerciales. Los canales eran usados como vías de transporte para el comercio y a través de ellos se llevaban y traían bienes a la flamante ciudad.
Los holandeses han conseguido integrar los canales en la vida cotidiana tan bien que el resultado es simplemente maravilloso. Nadie duda de que los canales son precisamente los que dan un plus a esta ciudad.
Es por ello que, en 2010, la UNESCO reconoció su valor declarando el cinturón de canales de Ámsterdam lugar Patrimonio de la Humanidad.
La lucha de los holandeses contra el agua
Los holandeses llevan toda su historia luchando contra el agua, con diques, presas, molinos, canales… Todas estas infraestructuras hidráulicas están presentes en la ciudad y cómo no, son atracción turística.
Un país en el que casi el 20% de su superficie es agua y una cuarta parte de su territorio está bajo el nivel del mar. El agua está muy presente en sus vidas, da riqueza al país, pero al mismo tiempo, se le debe un respeto, pues todas las precauciones son pocas cuando se trata de la fuerza de la naturaleza.
En 1953 tuvo lugar una inundación que sumergió el 8% del país y donde 1.838 personas murieron. Desde entonces, la Comisión Delta ha construido diques y barreras contra el agua.
Debido al cambio climático y al calentamiento global del planeta, el nivel del agua en los Países Bajos ha aumentado 17 centímetros el último siglo y se espera que se eleve a 59 centímetros este siglo. La tendencia actual es evitar restringir el cauce normal del agua, disponiendo grandes superficies de terreno que puedan inundarse sin peligro para la población, producción y/o infraestructura.
Kilómetros de Canales en Ámsterdam
Ámsterdam cuenta con 75 kilómetros de canales y dan origen a más de 1000 puentes. Además, en los canales viven miles de familias en las más de 2.500 casas flotantes.
Se suele decir que los canales tienen, de media, unos 3 metros de profundidad, el primer metro de barro, el segundo de bicicletas y el tercero de agua, y es que, cada año, lanchas con ganchos e imanes sacan de los canales toneladas de bicicletas, móviles, cámaras y un largo etcétera de objetos perdidos.
Grachtengordel, el cinturón de canales de Ámsterdam
Con un nombre difícil de pronunciar, Grachtengordel es la denominación del anillo de los tres canales más importantes de Ámsterdam, de fuera hacia dentro: Prinsengracht, Keizersgracht y Herengracht.
Como dato técnico, es interesante saber que cada tres días el agua de los canales es totalmente renovada, lo cual se realiza cerrando cada noche una decena de esclusas y bombeando miles y miles de metros cúbicos de agua desde la isla de Zeeburg.
Navegar por los Canales de Ámsterdam
Una de las mayores atracciones de Ámsterdam es, sin duda, navegar por sus canales. Un recorrido en barca ofrece al turista una perspectiva diferente de la ciudad, de sus puentes, fachadas, iglesias, museos…
Hay tantas formas de recorrer los canales como gustos, desde el clásico paseo en barco hasta el alquiler de canoas, hidropedales, mini-cruceros… Si se quiere disfrutar de un paseo más especial, también se puede hacer, pues hay barcos que organizan comidas, cenas o incluso fiestas al anochecer. ¡Incluso existe un “smoke tour”! Solo un consejo: ¡cuidado con levantarse!, sobre todo cuando crucemos algún puente.
Los paseos habituales suelen durar entre 60 y 90 minutos y cuestan entre 10 y 15 €. Para que no te pierdas la actividad por excelencia en Ámsterdam y recorras algunos de los más de 100 kilómetros de canales con los que cuenta la ciudad, en Buendía tenemos para ti el paseo en barca por los canales de Ámsterdam.
Si lo que desea es interrumpir el recorrido para ver una atracción concreta, el servicio ‘hop-on hop-off’ que ofrece la compañía Canal Bus es la opción ideal, por 19 € podrá subir y bajar del “barco-bus” durante todo un día y realizar un recorrido personalizado.
Algunos de los sitios de interés que visitan los paseos en barco son: el Rijksmuseum, el Museo de Van Gogh, la Casa de Ana Frank, el Leidseplein, el Centro de Ciencias Nemo, la Stopera, la Casa de Rembrandt…
Canales de Ámsterdam congelados
En nuestra visita a la capital no podemos dejar de tomar algo en alguna de las miles de terrazas que dan a los canales y dejarnos embaucar por el entorno, pero si viajamos a Ámsterdam en invierno, es posible que nos llevemos alguna que otra maravillosa sorpresa, ya que, cuando hace suficiente frío, los canales de Ámsterdam llegan a congelarse. Así es que cuando este fantástico evento sucede, los holandeses no se demoran en salir a la calle a dar uso a sus patines y experimentar lo que se siente al caminar “sobre las aguas”.
Conoce mucho más sobre la historia y curiosidades sobre los canales en nuestro artículo 7 Cosas que no sabías sobre los canales de Ámsterdam.