Leidseplein

Para conocer los orígenes de la plaza Leidseplein, tenemos que remontarnos al siglo XVII. En aquellos tiempos, la plaza no se consideraba un centro de ocio, sino que servía de zona de descanso o aparcamiento para los mercaderes y campesinos que querían acceder  a la ciudad. Debido a su estratégica localización, la plaza empezó a ser un lugar clave para el transporte holandés. Comerciantes, granjeros y mercaderes comenzaron a avivar la plaza con bares, sitios de descanso y centros de ocio que ahora disfrutan lugareños, viajeros y turistas.

Para comprender el por qué de su nombre, tenemos que entender que, en la Edad Media, las ciudades amuralladas nombraban a sus portones según la ciudad hacia la que estaban orientadas. Por lo cual, la puerta de la muralla de Ámsterdam que se encontraba donde hoy tenemos Leidseplein se llamaba Leidse Poort, dado que saliendo por ella estaríamos camino de la ruta que conectaba Ámsterdam con Leiden.

Una vez tirada abajo la muralla de Ámsterdam -con el fin de permitir el crecimiento de la ciudad-, esta explanada se convirtió en una plaza con gran importancia en cuanto a transporte, ya que estaba en un punto inevitable al recorrer Ámsterdam. Gracias a la cantidad de gente que por allí pasaba, la plaza comenzó a rodearse de tiendas, cafés y centros de entretenimiento, hasta transformarse en lo que es hoy.

El Leidseplein de hoy quedó lejos del Leidseplein donde los granjeros solían aparcar sus carros. Hoy, Leidseplein es una zona donde podremos encontrar una gran cantidad de tiendas, así como una gran cantidad de cafés y restaurantes donde deleitarnos con comida tradicional holandesa.

Cuando las temperaturas suben, las terrazas invaden la plaza, mientras que en invierno se convierte en una pista de patinaje sobre hielo. Los músicos callejeros también son frecuentes, así como artistas que buscan atraer la atención tanto de los locales como de quienes están de visita en Ámsterdam. Eso sí, es un lugar que atrae a muchedumbres, por lo cual no es recomendable para aquellos que buscan salidas tranquilas.

Hotel American

El ocio y la música no son el único atractivo de Leidseplein, esta plaza acoge al Hotel American, una auténtica obra de ArtDeco considerada arte nacional. El American Hotel fue construido en el siglo XX iniciando su vida como un café y, tras varias reformas puede considerarse actualmente como uno de los hoteles más lujosos de Ámsterdam (aunque no hace falta acudir al Hotel American para alojarse en Ámsterdam en un entorno “cool” y a un buen precio).

Sus fachadas albergan estatuas a tamaño real simbolizando los 5 continentes del mundo combinadas con preciosos mosaicos y lámparas de cobre. En su interior, encontramos el Art Deco con lámparas originales de Tiffany y enormes cristales en sus ventanas que te llevan en un viaje en el tiempo a los años 20. Además, sus paredes cuentan la historia de Shakespeare en su obra Una Noche de Verano.

El ArtDeco es un movimiento artístico que comenzó en los años 20 en contraposición al Art Nouveau, se centra principalmente en el decorado y el diseño industrial siendo su principal característica la elegancia: líneas definidas, finos contornos, brillantes colores primarios e impresionantes mosaicos con inspiración egipcia y griega.

Teatro Municipal, Stadsschouwburg

El Teatro Municipal, Stadsschouwburg, situado en la esquina Marnixstraat y Leidseplein ha sido durante años la sede del Ballet Nacional y la Ópera Nacional de Holanda. Además, también es el edificio elegido por el club de fútbol holandés Ajax, el cual se asoma a su impresionante balcón para celebrar las victorias con sus aficionados.

Es una auténtica joya neorrenacentista en la Plaza Leidseplein construido en 1774. Actualmente, el teatro cuenta con producciones internacionales repercutiendo así en su excelente reputación en el mundo entero conocido como Toneelgroep Ámsterdam.

Museo del Ajedrez de Ámsterdam

No nos podemos olvidar de la calle Max Euweplein al visitar Amsterdam, un tablero gigante de ajedrez que inunda la calle, siempre lleno de jugadores y aficionados disfrutando de este deporte al aire libre. Esta calle rinde homenaje a Max Euwe, el quinto campeón de ajedrez del mundo.
Asimismo, podemos aprender del deporte en el Museo del Ajedrez. Con la entrada totalmente gratuita, el Max Euwe Centrum nos cuenta la historia del juego y las más insólitas curiosidades. 

Para los amantes del juego podemos encontrar una librería con libros especializados en ajedrez. Sin embargo, un dato curioso es que el edificio antiguamente funcionaba como prisión en la Segunda Guerra Mundial albergando a la resistencia holandesa retenida por los nazis.

Conocida como una de las mejores zonas para disfrutar de la noche holandesa, Leidseplein cuenta con una amplia variedad de pubs y restaurantes donde disfrutar de la vida nocturna de Ámsterdam. Gran variedad de locales rodean la zona entre los que se encuentran Paradiso, la discoteca en una iglesia abandonada en los años 60 y, Melkweg, un centro cultural polifacético situado en la antigua fábrica de leche de la Ámsterdam desde 1970 (de ahí su nombre: The Milky Way). Este espacio de ocio ha acogido artistas internacionales como U2, Prince o incluso Coldplay. Por si esto fuera poco, Melkweg ofrece las 5 disciplinas artísticas: cine, música-danza, exposiciones, fotografía y teatro para los amantes del arte.

Sin embargo, una actividad que no te puedes perder en Ámsterdam es recorrer sus canales en barca y, como queríamos hacerlo todavía más divertido, te recomendamos las visitas guiadas por la ciudad de los canales. La vista de los monumentos de manera diferente y única acompañada de ocio es el envoltorio perfecto para hacer de la visita a Ámsterdam un viaje inolvidable.