Plaza de la Concordia
La historia en París se refugia en lugares como la Plaza de la Concordia, su visita es tan recomendable como lo sería asomarse a la ventana de alguno de los momentos más importantes y más impactantes de la ciudad, ¿quién podría resistirse?
La plaza más grande de París y la segunda más grande de Francia, tiene la majestuosidad de quien se sabe contemplada, por esto más que un paseo por una plaza de París, es un viaje por la historia de París, rodeada por El Jardín de las Tullerías, El Museo del Louvre, el Petit Palais, el Grand Palais y los Campos Elíseos es una parada imprescindible en alguno de nuestros Free Tours con guías locales por París.
Historia de la Plaza de la Concordia
El origen de la Plaza de la Concordia está en plena sintonía con el poder absoluto y con la imagen divina que los monarcas franceses tenían en estos momentos. Nos estamos trasladando al siglo XVIII, en este momento reina en Francia Luis XV y es quien decide, para agradecer el haber superado una enfermedad, construir una gran plaza con una estatua ecuestre de sí mismo en el centro. Es Luis XV dando gracias por la salud de Luis XV y este es también el motivo principal por el que la plaza, en estos momentos, fue bautizada con el nombre de Plaza de Luis XV. Esta plaza así pensada se construyó entre los años 1755 y 1775 y es obra de Gabriel, arquitecto de Luis XV. Y así se levantó la primera plaza y allí se pusieron los edificios que aún vemos hoy, perfecto ejemplo de la arquitectura de la época, y que son el Hotel Crillon y el Ministerio Francés de la Marina.
No obstante, como todo buen libro que se precie, la Plaza de la Concordia, la historia de la Plaza de la Concordia, se compone de varios capítulos y el siguiente capítulo, curiosamente, también tiene como protagonista al rey a caballo, pero no ya a la manera que Luis XV (ni sus sucesores) hubiera escrito, de haber podido.
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No te pierdas nada de ParísLa Plaza de la Concordia y la Revolución francesa
Cuando quisieron darse cuenta de la Revolución, ya era tarde. Se habían hecho oídos sordos a los lamentos, se había tapado con el brillo de la realeza el color de la pobreza y se habían usado los púlpitos como elemento de opresión, no como mano hacia la esperanza y ahora ya era tarde. La Revolución Francesa estalló el 14 de julio de 1789 y La Bastilla no había de ser lo único en caer, aunque fuese lo primero.
Y en la Plaza de la Concordia la historia se centra de nuevo en torno a la estatua ecuestre, solo que en este momento la atención es para derrumbarla y levantar en su lugar una guillotina. Así, por mor de los aires de la revolución, la plaza pasa de ser la Plaza de Luis XV a ser la Plaza de la Revolución. La guillotina será la dueña y la protagonista de este espacio que se vuelve un espacio de muerte. Aquí se empezaron a leer las sentencias, las sentencias de muerte, con la aquiescencia de un pueblo que, como si de otro espectáculo más se tratara, se reunían en la plaza para conocer al nuevo reo o ver la caída de otro ajusticiado. En esta plaza y en su guillotina murieron en torno a 1200 personas y al final ya casi no se distinguía amigo de enemigo. En la Plaza de la Revolución fueron decapitados, entre otros miles, Luis XVI, María Antonieta, Isabel de Francia, Madame du Barry, inclusive líderes de la revolución como Danton o Robespierre, las espirales de odio, tienen principio, pero raramente se las puede poner fin.
Cuando al fin terminó la guerra se volvió a cambiar el nombre de la Plaza, pasando a ser ya la Plaza de la Concordia que conocemos en un claro guiño a la plaza o, al menos, al entendimiento. Haz un tour con nuestros guías y déjate asesorar por sus recomendaciones fuera de lo turístico. Escoge tu Free Tour en París.
La Plaza de la Concordia de París a día de hoy
Hoy en la Plaza ya no lucen las estatuas ni, por supuesto, hay guillotina alguna. Hoy lucen estatuas, dos fuentes , un obelisco y, por supuesto, sigue habiendo mucha historia!.
Las dos fuentes de la Plaza de la Concordia son conocidas por sus temáticas y por sus nombres y son:
- La Fuente de los mares, adornada con seis estatuas que representan el Mar Mediterráneo y la pesca.
- La Fuente de los ríos, cuyas estatuas, en este caso, vienen a representar al Rin y al Ródano y además también se decora con productos típicos y autóctonos del lugar.
Ambas estatuas fueron creadas por el arquitecto Jacques Ignace Hittorff y se inauguraron, en el año 1840, en el transcurso de la última y definitiva remodelación de la plaza, entre los años 1836 y 1840.
En esta nueva etapa vuelve a haber un protagonista. Hablamos en este caso del Obelisco de la Plaza de la Concordia. El Obelisco el majestuoso, 200 toneladas y 25 metros todos estampados de jeroglíficos (el origen del obelisco es egipcio, viene del Templo de Luxor, en Tebas) a gloria del faraón Ramsés II. El Obelisco llegó a Francia, a París, porque lo cedió a la ciudad el virrey Mohamed Ali. Se llegó a construir un barco en el arsenal de Taulon para poder transportarlo pues la tarea, dada la dimensión del obelisco, era de todo menos sencilla.
Protagonismo justificado, magnífica la visita, impactante la visión. Un detalle que desde Buendía no queremos dejar pasar: al frente de la hercúlea tarea del viaje estuvo un ingeniero de la Marina llamado Jean-Baptiste Apollinaire Lebas y tal fue la entidad del encargo que tuvo que acometer que desde que, al fin, estuvo colocado, todos los días daba un paseo hasta el. Rodeando la plaza podemos ver ocho estatuas, cada una de ellas es una representación de una ciudad francesa, en concreto: Brest, Ruan, Lyon, Marsella, Burdeos, Nante, Lille y Estrasburgo.
Ubicación de la Plaza de la Concordia de París
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Plaza de la Concordia
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París
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Cómo llegar a la Plaza de la Concordia de París
- Parada: Concorde
- Paradas: Concorde - Cours La Reine, Concorde y Concorde - Quai des Tuileries