Castillo de Vincennes

El origen del Castillo de Vincennes tiene lugar en el siglo XII, más concretamente alrededor del año 1150. Lugar de caza, fortaleza, residencia de la familia real, fábrica, parque de París…las situaciones del castillo han sido muchas y han ido variando conforme se sucedían los devenires del país. Quizá sea por esto por lo que aprendió a transitar por la historia de París desde perspectivas muy diversas.

Vale la pena dedicar un tiempo de una de nuestras escapadas a París a este lugar, y una vez aquí descifrar sus diferentes papeles. Vamos a ver que fue (y que es) el Castillo de Vincennes. Fue construido como refugio de caza por mandato del rey Luis VII de Francia. Con el tiempo, los monarcas que le suceden, especialmente Felipe Augusto y Luis IX, construyen una gran fortaleza.

Al estallar la Guerra de los Cien Años, Juan II el Bueno comienza a construir la torre del homenaje que termina su hijo Carlos V quien viven en esta torre como en un auténtico búnker. Reflejo de esto fue el hallazgo en este lugar de la biblioteca y el estudio personal de Carlos V.

El Castillo de Vincennes fue la residencia oficial de los reyes de Francia desde el siglo XII al siglo XVIII, hasta que la corte se traslada a Versalles. A finales del siglo XVIII, exactamente en el año 1788, Luis XVI pone en venta el castillo en un intento de hacer frente a la mala situación financiera. Fuera del poder real, el castillo comienza una nueva andadura, una andadura mucho más mundana, y aquí se ubica una industria de porcelana, una fábrica de armas y un convento de monjas.

Una de sus caras más tétricas fue la de haber servido durante un tiempo como prisión. Por aquí pasaron ilustres personajes de Francia tales como Voltaire, el conde de Mirabeau o el marqués de Sade. Incluso fue testigo de la ejecución del Duque de Enghien y de la espía más conocida del mundo, Mata Hari.

• La casa de campo

Gracias a las excavaciones arqueológicas sabemos que existían un conjunto de edificios de los siglos XIII y XIV organizados alrededor de un patio, aunque se fue destruyendo a partir del siglo XVII. 

• La torre del homenaje

La gran torre del homenaje con una altura de 50 metro la convierte en la torre más alta de la Edad Media. Es una joya de la arquitectura, su construcción fue rápida, aunque también muy cara. Es una torre cuadrangular flanqueada por cuatro torretas esquineras, consta de seis niveles de salas. Cada piso consta de una enorme sala central y habitaciones en las torretas esquineras. 

• La santa capilla

La santa capilla es fundada en el año 1379 por Carlos V, tomando como ejemplo la Sainte-Chapelle ubicada en la Île de la Cité de París. Tiene un nivel y dos oratorios, uno para la reina y otro para el rey. Además de la sacristía y la sala del tesoro. Las obras de la santa capilla comenzaron en el reinado de Carlos V, continuaron durante el de Carlos VI y finalizaron con el de Enrique II.

Si queréis conocer todas las actividades que ofrece la capital francesa no dejéis de embarcaros en una de nuestras visitas guiadas, en español, por París.