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Mont Saint Michel

Seguro que conoces el Mont Saint Michel, aunque no te suene, habrás visto alguna foto, de este lugar mágico sacado de un cuento, alguna vez. Las personas que habitan en le Mont Saint Michel tienen vidas particulares: sus vidas dependen de las mareas, del tiempo y de la luna. Curioso, ¿no? Todos los habitantes podrán hacer vida normal en las calles del pueblo, sin embargo, si lo que quieren es salir de allí, no siempre dependerá de ellos, ¿quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!

Si estáis pasando unos días en París, puede que no queráis perderos esta Maravilla de Occidente. Puede que os ronde por la cabeza la idea de entender, desde sus murallas, como el Mont Saint Michel convive con las mareas. Desde luego, visitar le Mont Saint Michel será una oportunidad única para poder perderte por sus calles y si a eso, lo acompañas de su buena gastronomía, será un día perfecto en un lugar de cuento. 

Breve historia del Mont Saint Michel

La historia del Mont Saint Michel, al igual que su parecido de cuento, sale de una leyenda. Según nos cuenta la historia, al entonces obispo de Avranchesse le apareció en sueños el Arcángel San Miguel varias veces para pedirle un santuario. Aubert, el obispo, decide obedecer y manda clérigos a construirlo en el año 708.

En realidad, el obispo parece que se resistió a la aparición y también al encargo, pues, la leyenda continúa diciendo que, a la tercera vez que el Arcángel San Gabriel se aparece, tiene que dejar las huellas de su dedo en el cráneo de Aubert. El caso es que, bien por lo irrefutable de la aparición o por el temor de represalias en la cuarta visita, el obispo decide construir el santuario.

En el año 966, una comunidad de monjes benedictinos se establece en el peñón por petición del duque de Normandía. Este es uno de los datos y de los hechos más trascendentales, pues esta comunidad benedictina, marcaría en buena parte, la esencia de este Mont Saint Michel.

La construcción de la abadía empieza en el siglo X y durará hasta el siglo XVI. No fue fácil, levantar y construir este edificio en las condiciones que le Mont Saint Michel obligaba. A finales del siglo XI, principios del siglo XII, la abadía se rebela contra los duques de Normandía y hay multitud de derrumbes. En el siglo XII, se pone al frente de la abadía, Robert de Torigni, quien manda construir nuevos edificios: su residencia, dos torres más para la iglesia y una hospedería para los peregrinos de renombre; es una época gloriosa para el monasterio.

En el siglo XIII, Normandía es reclamada por el inglés Juan sin Tierra, pero finalmente, es Felipe Augusto quien lo recupera y construye un nuevo monasterio gótico, es conocido como Merveille, la Maravilla, además de dos espacios góticos como son el claustro y el refectorio. El siglo XIV no es bueno para la abadía, la torre norte de la fachada se derrumba, además la peste negra reduce el número de monjes y comienza la Guerra de los Cien años, aunque gracias a las construcciones militares de las murallas y las mareas, los habitantes del Mont Saint Michel pueden resistir a un asedio que dura treinta años.

En el siglo XV es el momento de reconstruir el coro romántico del Mont Saint Michel, que será de estilo gótico. En el siglo XVII solamente quedan dieciséis monjes, de la comunidad benedictina, en la abadía. Y para el siglo XIX, el Mont Saint Michel se convierte en una prisión: hay trabajos forzados para hombres y mujeres y correccional para 80 niños, todas las aberturas cuentan con barrotes y la mayoría de los espacios, incluida la iglesia, se transforman en dormitorios o talleres.

El Mont Saint Michel tiene, por tanto, más de 700 prisioneros, y de 1820 a 1830, en una década, hay más de 400 muertes; principalmente por tuberculosis. Finalmente, Napoleón III cierra la prisión en la que se había convertido le Mont Saint Michel, en el año 1863. En el momento del cierre, por esa cárcel, habían pasado unos 14.000 reclusos.

Las restauraciones y las modificaciones del Mont Saint Michel, son constantes. Pero, entre todo, aún hay dos momentos de esplendor, pues lejos quedó la triste historia de la cárcel, la tuberculosis y la peste negra. En el año 1874, el Mont Saint Michel es declarado Monumento Histórico. Y casi un siglo después, en el año 1979, al Mont Saint Michel le llega la calificación de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

Descubre le Mont Saint Michel de la mano de un guía

Excursión al Mont Saint Michel

Qué ver en Le Mont Saint Michel

El Mont Saint Michel te sorprenderá según vayas ascendiendo por sus calles, pero, por si vas a hacer una visita rápida, te vamos a recomendar los principales y mejores sitios que tendrás que ver si o sí. Para empezar, y como no podía ser de otra forma, La Abadía del Mont Saint-Michel que se divide en dos partes: la iglesia abacial y la Merveille, zona donde vivían los monjes.

  • La historia de la Abadía de Saint Michel ya la hemos desvelado previamente, pero hablemos de su arquitectura. Tiene estructuras de distintos estilos: carolingio, románico y gótico. Además, sus superficies se superponen al ser un espacio reducido. 
  • La iglesia fue aumentando de tamaño según llegaban más peregrinos. Se construyó una nueva iglesia en las habitaciones y estas pasaron a formar parte del Notre-Dame Sous-Terre. La nueva iglesia presenta tres criptas: la capilla de Trente-Cierges, en la zona norte, la cripta del coro, en la zona este y la Capilla de Saint-Martin en la zona sur.
  • Notre-Dame sous-Terre, fue descubierta durante unas excavaciones a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando fue restaurada. Presenta un claro ejemplo de arquitectura prerrománica.
  • La Merveille tiene dos partes claramente diferenciadas. Por una parte, está el lado oriental en el que podemos encontrar la Capellanía, la Sala des Hôtes y el refectorio. Por otra, en la parte occidental, encontramos la bodega, la Sala de los caballeros y el claustro. 

  • El claustro estaba destinado para la meditación de los monjes por lo que no está conectado directamente con el edificio. En el centro tiene un jardín medieval del año 1966 en el que podremos ver numerosas plantas medicinales y hierbas aromáticas.
  • Salle de'l Aquilon, tenía diversas funciones: acogía a los peregrinos, servía de lugar de encuentro de los monjes y hacía de dormitorio comunitario. 

Otro de los encantos para ver y disfrutar son cada una de las calles que tiene le Mont Saint Michel. Nosotros solo podemos recomendaros que os perdáis por sus calles. Solo de esta manera podréis llegar a rincones únicos, que quien sabe, quizás guarden un estupendo mirador por el que observar la infinidad del mar que rodea al Mont Saint Michel. Aquí nuestra tercera recomendación, su mar, sus mareas y las marismas que no os podéis perder, aunque este fenómeno ya os habrá dado la bienvenida según accedéis al pueblo que, a veces encierra, con el agua. 

Las mareas del Mont Saint Michel

La bahía del Mont Saint-Michel nos deja el espectáculo de las mareas más grandes de Europa. Estas mareas tienen lugar por la acción de los cuerpos celestes, principalmente el sol y la luna. Si se encuentran en línea con la tierra, la atracción se multiplica y las mareas son más altas. Pero si el sol y la luna forman un ángulo recto, la atracción es menor y las mareas son más bajas.

Las grandes mareas se producen 6 o 7 veces al año, entre 36 y 48 horas después de las lunas llenas y nuevas. Este fenómeno hará que le Mont Saint-Michel se convierta en una isla. ¿Mágico? Quizá esta sea solo una de las razones por las que este lugar de cuento reciba más de dos millones y medio de visitantes al año. Debido a esta causa, te recomendamos consultar las mareas del Mont Saint Michel si estás planeando visitarlo. 

Le Mont Saint Michel al caer la noche

Los meses de verano, julio y agosto, Le Mont Saint Michel hace un espectáculo llamado Les Chroniques du Mont Merveille. Consta de un espectáculo de luces y sonido en la cúspide del monte, concretamente, en su Abadía, de la que, además, ofrecen una ruta nocturna para poder conocerla en la inmensidad y tranquilidad de la noche. 

Además, el resto del año, mientras anochece en el Mont Saint Michel, la abadía enciende sus luces y es, por tanto, una bonita postal, si la puedes disfrutar desde la entrada de la ciudad. 

Como siempre, Buendía Tours os ha revelado todos los secretos que sabe a cerca del Mont Saint Michel, pero, ¿sabéis quién sabe todos los secretos de la ciudad amurallada? ¡Nuestros guías! Por lo que no lo pienses más y si estás pensando en visitar esta ciudad de cuento, reserva con nosotros y nuestro guía se encargará de comprobar las mareas y de darte las mejores recomendaciones del lugar. 

Ubicación del Mont Saint Michel