Museo Mundolingua

Un lingüista neozelandés afincado en París, Mark Oremland, apasionado de la lengua y los idiomas, se dio cuenta de que no había ningún museo en el mundo que tratara sobre ello. Por eso, durante 2010 y 2013 y junto a la filóloga checa Ilona Poňavičová, estuvo recopilando los recursos documentales necesarios para llevar a cabo su proyecto.

Nacía así el primer museo en Francia y Europa dedicado a las lenguas y a la lingüística. Un pequeño y escondido rincón, Mundolingua, que te hará descubrir el fantástico mundo de los idiomas.

Qué ver en el Museo Mundolingua

Al contrario de lo que podáis pensar, no se necesita ser un experto para visitar el Museo Mundolingua. Al contrario, está especialmente preparado para el público en general, para que puedan aprender sobre el lenguaje y los idiomas.

El museo cuenta con dos pisos, planta baja y sótano, y a su vez estos se dividen en cinco secciones. A lo largo de ellas, podremos investigar acerca del mundo de las lenguas mediante juegos o a través de dispositivos lúdicos. Es el aprendizaje a través del juego, lo que lo hace todo más sencillo y divertido.

En la planta baja hay dos secciones donde se descubren los elementos que componen una lengua como son las palabras, sonidos, frases y gramática. Y la voz, los gestos, las imágenes o el contexto, que también forman parte del idioma. Resulta muy llamativa una gran cabeza que muestra el aparato vocal y en la que presionando los caracteres fonéticos elegidos puedes escuchar el sonido que produce, al mismo tiempo que se ilumina el lugar físico de la articulación.

Además, descubriremos como, tanto el ser humano como los animales, se comunican con sus diferentes lenguajes. También cuenta con una pequeña biblioteca y una especie de laboratorio de idiomas donde se pueden escuchar hasta 1.700 grabaciones de diferentes idiomas.  En el sótano abovedado se encuentran tres secciones. En la primera se muestra la diversidad y evolución de los idiomas. Hay un árbol genealógico de todas las lenguas del mundo. Es muy curioso porque lo hicieron en forma de cactus y cada espina es una lengua. Hay más de mil espinas en el cactus.

En la actualidad existen más de 7.000 lenguas, muchas de estas son habladas por indígenas o grupos étnicos, y en Mundolingua se exponen los diferentes abecedarios que hay en el mundo. En la segunda sección hay un área lúdica donde se exponen los códigos como el braille o la lengua de signos, refranes y más juegos con el lenguaje.  

La última sección está dedicada a la historia de la ciencia de la lingüística junto con un espacio sobre nuevas tecnologías. Se puede encontrar una videoteca y también diversas máquinas como el enigma, que permite tanto cifrar como descifrar mensajes. Este es uno de los museos de París pensados para los niños, que aquí se acercarán a la historia de la lingüística a través de exposiciones interactivas, cuestionarios, materiales de lectura y diferentes juegos.

Descubre la ciudad de la luz y todo lo que tiene para ofrecer, échale un vistazo al catálogo de actividades por París de Buendía pensadas para que no te pierdas nada durante tu visita.