Jardín des Plantes

El Jardín de las Plantas es en sí un jardín botánico abierto al público desde hace cuatro siglos, y que constituye uno de los mejores lugares que visitar en París, gracias, sobre todo, al Museo Nacional de Historia Natural, del cual forma parte.

En este atractivo espacio verde perfecto para el descanso, que se extienda hasta el Sena, podremos contemplar la naturaleza  y las diferentes especies vegetales en varios ambientes. Es un lugar idóneo para pasear y aprender sobre la diversidad de plantas de las zonas templadas de todo el mundo. El Jardín des Plantes está lleno de carteles explicativos sobre cada especie que se encuentra en su interior, como por ejemplo un pistacho con cerca de 320 años.

Pasear libremente por sus zonas, entre parterres, flores y compañía, es una excelente opción dentro de nuestra estancia en la capital, y además supone una de las mejores soluciones si no sabes qué hacer en París con niños, ya que el espacio es altamente recomendable para los más pequeños de la casa.

Qué ver en el Jardín de las Plantas

Los amplios espacios del Jardín de las Plantas ofrecen un perfecto despliegue de biodiversidad, ejemplo del respeto y los avances de la Ilustración francesa en el estudio de la naturaleza. Dispone de un gran número de plantas, flores, árboles y arbustos provenientes de distintos lugares del mundo y organizados rigurosamente. El lugar no es solo una visita obligada para los amantes de las plantas, sino que también ofrece un oasis inmejorable para aquellos que desean paz y relax durante un rato

Aquí hallaremos varios espacios bien definidos, como su laberinto, las galerías o los propios jardines, como epicentro está el Museo de Historia Natural, donde encontraremos huesos de dinosaurios, plantas de todos los rincones del mundo, etc. Hay una excelente vista panorámica de 500 metros de largo que se extiende por la Gran Galería (en la place Valhubert) a orillas del Sena. Esta Galería de la Evolución, con más de 7.000 réplicas y animales disecados, introduce al visitante en la historia de la evolución de las especies. Las Galerías de Paleontología y Anatomía, con su extensa colección de fósiles y huesos de animales prehistóricos y extinguidos, y las de Mineralogía y Geología, con sus restos de meteoritos, son otros puntos destacados.

Su escuela botánica ofrece 4500 variedades de plantas y arbustos, e incluye un huerto ecológico y la “Plaza de la perspectiva”, un jardín entre dos hileras de plátanos de indias donde florecen cada año miles de bulbos. Un espectáculo precioso y el paraíso para las mariposas. La Rosaleda, con sus centenares de especies y subespecies de rosas -170 europeas-, también es digna de ver. Y cuenta con tres invernaderos donde se resguardan plantas tropicales procedentes de México y Australia, así como un jardín de invierno Art Decó.

En lo que respecta a jardines, hay 12 en total, y no nos podemos perder el de rosas y rocas, el de las peonías –en primavera es una auténtica maravilla- y el alpino, con más de 2 mil unidades de plantas de las montañas de los Alpes y los Himalayas.

El Zoológico del Jardín des Plantes de París

El Jardín de las Plantas, a su vez, da cobijo a la Ménagerie, uno de los zoos públicos más antiguos del mundo, inaugurado en 1794, y que hoy por hoy alberga a más de 1.200 animales, entre ellos mamíferos, pájaros y reptiles.  Encontraremos  en este zoológico, especies en peligro de extinción, como el caballo de Prjevalski. Y prácticamente al lado se erige la Mosquée de París, la mayor mezquita de Francia. Fue construida en 1926 como homenaje a los musulmanes caídos que lucharon por el país. Su minarete, de 26 metros de alto, no te dejará indiferente.

No os podéis perder todo lo que la ciudad de la luz tiene para ofrecer, y para eso hemos diseñado una extensa selección de actividades para disfrutar de París.