Dalí París

Si hablamos de Dalí París y su historia es imprescindible conocer la figura de Berniamino Levi, un experto en Arte Moderno que describe, analiza y exhibe las colecciones, y que ha sido el fundador de la Colección Escultura Dalí. 

Durante los años 60 y 70, Levi dirigió una de las galerías de arte más prestigiosas de Italia, la Galería Levi en la calle Montenapoleone, con artistas de la talla de Miró, Kandinsky, Picasso… y, como no, Dalí. Fue durante la década de 1960 cuando Levi realizó una exposición surrealista en su galería y conoció a Dalí. Su amistad les llevó a una estrecha colaboración en el proyecto en el que el artista del surrealismo estaba trabajando, una preciosa escultura de bronce. Levi se convirtió en un destacado experto en los Bronces de Dalí y publicó un libro definitivo sobre la Colección de Escultura Dalí. 

Actualmente, Levi forma parte del consejo de administración de varias exposiciones permanentes de Dalí. Dichas exhibiciones presentan una gran agrupación de varias obras de arte menos conocidas, seleccionadas de colecciones privadas y organizaciones culturales de todo el mundo, incluyendo: escultura, vidrio artístico, collages, oro, objetos de arte, muebles y carpetas gráficas.

En el museo Dalí París se pueden contemplar más de 300 obras que van desde esculturas, grabados, objetos surrealistas hasta litografías, fotografías o muebles.

Llama mucho la atención, si nos hemos decidido finalmente a la visita, el sofá en forma de labios que Dalí creó en 1936 inspirándose en la cara de la actriz Mae West.

Al tratarse de un museo pequeño resulta más acogedor y te da tiempo a disfrutar con calma y a observar a fondo todas las joyas realizadas por el maestro catalán. Pese a todo si nos admitís un consejo desde Buendía Tours, dedicad un par de horas a admirar todo lo que la exposición te ofrece.

El espacio Dalí París, creado en 1991, ha sido reformado en 2018 para facilitar el recorrido al visitante y para poder acoger puntualmente distintas exposiciones temáticas sobre la obra de Dalí, al mismo tiempo que la colección permanente.  El Dalí París ofrece un día fascinante para los amantes de la vida y la obra de uno de los artistas con más talento del siglo XX.

En este particular museo francés se encuentra una maravillosa colección de obras de edición limitada que saca a la luz la imaginación de Salvador Dalí y muestra muchos aspectos desconocidos de su obra. El catalán, un apasionado de la antigüedad, el Renacimiento, la alquimia o la religión tiene en este rincón de París, un pequeño universo donde se puede conocer realmente al genio. Cómo todas sus pasiones cobraron vida a través de sus manos y cómo su mujer, Gala, fue su principal fuente de inspiración hasta el final de sus días. Su musa, una pieza clave en el camino para el éxito profesional y artístico de Dalí.

Descubre la colección de esculturas de Dalí París 

Dalí París, situado en el corazón del barrio artístico de Montmartre, cuenta con la exhibición más grande en Francia de las obras del famoso pintor Salvador Dalí. En su exposición permanente destacan diferentes esculturas creadas por el genio del surrealismo, entre ellas:

• El Elefante espacial

Escultura de bronce que encarna el símbolo daliniano de la pintura “La tentación de San Antonio”. El elefante espacial simboliza el vuelo de fantasía con destino a un universo surrealista y, a la vez, fascinante. Muy propio de Dalí, ¿no?

• Alicia en el País de las maravillas

Como Alicia, Dalí recorrió un camino nada fácil por el país de los sueños a través de su expresión artística. Atraído por los personajes extravagantes de Carroll, Dalí quiso representar a su favorito con una escultura llena de simbología, como el salir ilesa de esa experiencia surrealista en el País de las Maravillas

• Homenaje a Terpsícore

En la mitología griega, Terpsícore era la musa de la danza y el canto coral. Dalí, con una imagen reflejada, contrapone a la musa suave y carnal contra la endurecida y escultural. La primera, simboliza el inconsciente y la gracia, mientras que la otra representa un ritmo creciente y caótico de la vida moderna. 

• La Persistencia del Tiempo

¿Te suena? Esta escultura se hace eco de la pintura “La persistencia de la memoria”, donde apareció por primera vez el famoso reloj derretido de Dalí. En ella, el artista quiso subrayar la interminable relación del hombre con el tiempo, con una lágrima cayendo lamentando el camino que todos debemos recorrer en la vida.

• La máscara mortuoria de Napoleón

Al día siguiente de la muerte de Napoleón se realizó una máscara mortuoria que quedó incompleta. Fueron varios los que intentaron reconstruir la moldura lo más semejante a su rostro. Dalí, como analogía de la vida de Napoleón, esculpió unos cuernos y una locomotora que simbolizan que el emperador no paró en toda su vida.

• La visión del ángel

Con esta escultura de bronce Dalí, quien era muy religioso, quiso representar de manera simbólica la unidad de Dios, con el pulgar hacia arriba y brotando de él la vida como árboles, con la humanidad. El ángel a su izquierda muestra el espíritu meditativo.

Seguid descubriendo esta ciudad y sus alrededores con las excursiones de Buendía desde París, pensadas para que no os perdáis nada durante vuestra estancia.