Iglesia Saint Sulpice de Paris

Durante años y años, la Iglesia de Saint Sulpice ha sido uno de los grandes. Sin embargo, la ‘hermana menor’ de Notre Dame se ha transformado en una de las iglesias más visitadas de París gracias al Código da Vinci, la famosa novela de Dan Brown.

Con su espectacular gnomon astronómico y sus cuadros de Eugène Delacroix, la de Saint Sulpice ha pasado a ser una parada obligada en París en apenas 20 años, sobre todos si estamos de paseo por el Barrio Latino o el Jardín de Luxemburgo. En Buendía Tours no te vamos a destripar toda la relación que existe entre el best-seller hecho película y la Iglesia de Saint Sulpice, pero sí te vamos a dar toda la información para que descubras todos los detalles de este “templo secreto”…

Breve historia de la Iglesia de Saint Sulpice

Se construyó sobre los cimientos de un templo románico del siglo XIII para rendir homenaje a San Sulpicio el Pío. Las obras dieron comienzo en el 1646 y no finalizaron hasta 130 años después.

Saint-Sulpice era la parroquia del barrio que surgió en torno al monasterio de Saint-Germain-des-Prés. El gran impulsor del santo lugar fue Jean-Jacques Olier, y de su empeño nació la segunda iglesia más grande de París… solo por detrás de la Catedral de Notre Dame.

Exterior de la Iglesia de Saint Sulpice y su aire inacabado

Se trata de un enorme edificio, de aspecto sencillo. La fachada neoclásica cuenta con columnas jónicas y dóricas de piedra desnuda, y resulta imponente por las diferencias entre sus torres, una original y la otra modificada antes de la Revolución Francesa. Sus colosales paredes y columnas le proporcionan un aspecto inacabado que también puede apreciarse en una de sus torres.

Chalgrin, arquitecto del Arco del Triunfo de París, fue el encargado de derribar la primera torre izquierda y construir la actual.

Qué podemos ver en el interior de la Iglesia de Saint Sulpice

La visita a Iglesia de Saint Sulpice es, sin lugar a dudas, muy recomendable. Unas enormes ventanas llenan su interior de luz. Sus dimensiones, los juegos de iluminación que ofrece y transmite, su valor histórico y arquitectónico… Destaca en todo. Dentro, aparte de la Capilla de la Virgen barroca y el popular gnomon astronómico, se aprecia:

• Un púlpito que parece sostenido en el aire, de 1788.
• Las 10 grandes estatuas del Coro, obra del taller de Edmé Bouchardon, uno de los mejores escultores de su tiempo.
• La Capilla de la Asunción.
• La Sacristía y sus marqueterías de estilo rococó.
• Además de estos elementos, debemos destacar otros dos que nunca pasan desapercibidos para el ojo del turista:
• Una estatua de San Pedro, parecida a la de la Basílica de San Pedro del Vaticano. También tiene desgastado uno de sus pies por la enorme cantidad de fieles que lo han acariciado.
• Y por supuesto resulta impresionante su órgano de tubos, construido por Aristide Cavaille-Coll en 1862, con un sonido sinfónico y 15.836 tubos. Este órgano aún se utiliza para realizar conciertos.

La visita a esta iglesia de París, a menudo la motiva la búsqueda de un objeto muy particular que guarda una relación estrecha con la novela. Se trata del gnomon, un instrumento de astronomía del siglo XVIII que sirve para calcular la altura del sol y de la luna sobre el horizonte, la desviación del eje de la tierra y la hora del día.

Fue un encargo del sacerdote Languet de Gercy al astrónomo y relojero Henry Sully. Pero, ¿qué es el Gnomon? es un calendario solar que sirve para determinar la fecha en la que se producen los solsticios y los equinoccios durante el año. Gracias a su existencia, la iglesia se salvó de ser destruida durante la Revolución Francesa y hoy se conserva en óptimas condiciones. Consta de un obelisco con un hilo de cobre que marca la hora en el suelo de manera paralela a los meridianos.

Ciencia, religión, arte e historia se unen en un solo edificio que se ha convertido en los últimos años en uno de los atractivos turísticos de París.

La iglesia de Saint Sulpice, además de por muchos otros motivos, nos sorprende con obras del pintor Eugène Delacroix y el escultor Jean-Baptiste Pigalle.

En la Iglesia destacan tres frescos de Delacroix:

• Jacob luchando con el ángel
• Heliodoro expulsado del templo
• San Miguel derrotando al demonio

Están ubicadas en la Capilla de los Ángeles, a la derecha de la puerta de ingreso. Esta capilla y las pinturas de Delacroix se pueden visitar el segundo domingo de cada mes a las 13:00 horas.

Por otro lado, la iglesia también cuenta con una estatua de Jean-Baptiste Pigalle, una hermosa talla de la Virgen con el niño. Pigalle también esculpió las pilas de agua bendita.

El incendio de la Catedral de Notre Dame dio la vuelta al mundo en abril de 2019, por implicar la destrucción de uno de los edificios más famosos del mundo. Una catástrofe que se dio 28 días después de otro incendio, en extrañas circunstancias, de la iglesia de San Sulpicio. Es la segunda iglesia más grande de París prendió fuego la entrada y parte de una de las escaleras del templo, por fortuna, apenas resultó damnificada, ilesa en comparación con Notre Dame, su hermana mayor.

Si estáis pensando en pasar unos días en la ciudad de la luz, dejad que os contemos que con nuestras visitas guiadas, en español, por París, os ofrecemos la posibilidad de conocer los monumentos más emblemáticos y los lugares esenciales de cualquier viaje a la “ciudad del amor”.