Francia

Guia de viaje de

París

Qué ver en París

A orillas del río Sena, París es la capital de Francia y una ciudad histórica considerada por muchos como la más bella y romántica de Europa y del mundo. También conocida como la ciudad del amor o la ciudad de la luz, París es visitada por millones de turistas cada año, gracias a sus muchos monumentos históricos y experiencias culturales.

Vista aérea de la ciudad de París.

Buendía Tours te trae la guía definitiva sobre qué ver en París. Te adelantaremos una cosa: hay más de treinta cosas imprescindibles qué ver. Lee la guía con calma y luego, si quieres saber más información de cada sitio, solo tendrás que pinchar en el enlace de cada monumento. ¡Descubre París con Buendía Tours!

Un poco de historia de París

Ciudad de rebeliones y revueltas, París tiene una conflictiva historia llena de batallas y expansiones, no sabemos si es ello lo que enriquece su grandeza, pero lo que sí sabemos es que la ciudad no para de crecer en importancia. 

En la orilla derecha del Sena se asentó la tribu celta de los Parisii, un pueblo de pescadores,  alrededor del año 259 a.C. Sin embargo, el poder de los romanos disolvió la tribu fundando la ciudad de Lutecia. La ciudad cambió el nombre a París en el siglo IV, la leyenda cuenta que la patrona de la ciudad, Santa Genoveva, retuvo la invasión de Atila.

La ciudad fue creciendo en importancia en el siglo XI gracias al comercio de la plata, sus peregrinos y comerciantes. Tal fue su relevancia que Clodovedo I la eligió para convertirla en capital del Imperio.

La dinastía más importante de Europa, los Capetos, eligió París para instalarse, ya que se consideró la ciudad más grande de Occidente. Época que coincidió con Notre Dame y con el surgimiento de la Sorbona. Con la muerte de Carlos IV, llega la Guerra de los Cien Años y la Bastilla como protección ante los ingleses.

La Ilustración, la Revolución Francesa y el golpe de Estado de Napoleón golpean la ciudad parisina. Hasta que el gran auge llegó con la Revolución Industrial y no paró de crecer, alcanzando su máximo esplendor en el siglo XIX con la Torre Eiffel gracias a la Expo' 98, los Juegos Olímpicos y la construcción del metro.

Proclamada República gracias a Charles de Gaulle tras superar la ocupación nazi, la ciudad de París se rige por el lema de Liberté, Égalité y Fraternité.

Monumentos principales de París

Conoce los monumentos principales de París. Hay mucho más allá del Arco del Triunfo, Torre Eiffel y de la Catedral de Notre Dame. Por ejemplo, ¿sabías que la Ópera Royal es un museo por dentro? ¿Y qué hay muchas iglesias y basílicas que solo por sus vidrieras ya merece la pena visitarlas?

El Arco del Triunfo y la Torre Eiffel son dos de los monumentos más destacados de París.

Arco del Triunfo

Fue Napoleón Bonaparte quien decide levantar el Arco del Triunfo tras alzarse con la victoria en la batalla de Austerlitz (1805). No solo conmemora la victoria sino también a todos los generales y soldados caídos a los que, en muchas ocasiones, no se podía identificar.

Arquitectura sencilla de estilo neoclásico en cuyas paredes interiores se encuentran grabadas las victorias más importantes de la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas. Se erige como centinela en el centro de la rotonda de Étoile, posiblemnete uno de los puntos de tráfico más caóticos de Europa.

Campos Elíseos

Esta gran avenida, de casi dos kilómetros, une la Plaza de la Concordia hasta la Plaza de Charles de Gaulle, donde se alza el Arco del Triunfo. A lo largo y ancho de los Campos Elíseos podremos disfrutar de un buen número de cafés y restaurantes, también de numerosos locales destinados a diversos espectáculos y un sin fin de tiendas. 

Los Campos Elíseos son el lugar donde sentarse, respirar y ver pasar la vida para llenarse de ella.  No os perdáis los escaparates de las grandes firmas de lujo, los concesionarios de coches más exclusivos y los espectaculares museos en su interior: el Petit Palais y el Grand Palais.

Torre Eiffel

Gustave Eiffel propuso el proyecto como motivo de la EXPO 1889 en París. La incertidumbre que rodeaba a este proyecto terminó por determinar que la Dama de Hierro se construiría para luego ser desmontada. Si a algo o a alguien debemos dar las gracias por haber mantenido en pie esta joya es a las telecomunicaciones y al ejército francés, pues quedó demostrado que este sería el mejor emplazamiento para ambos.

Hay diferentes formas de experimentar la Torre Eiffel, desde una subida diurna hasta un viaje nocturno entre las luces parpadeantes de la estructura. Incluso comer en uno de sus restaurantes. ¡Visita la Torre Eiffel con Buendía!

Catedral de Notre Dame

Su construcción comenzó en 1163. La Catedral de Notre Dame es una de las obras arquitectónicas góticas más importantes del mundo. Aunque toda la obra nos dejará mudos por su belleza, sin duda, el rosetón es lo más espectacular de esta iglesia.

Sabemos que el interior de esta belleza sigue cerrado, pero cuando lo abran podréis admirar sus incontables vidrieras, la obra de Nicolás Coustou “Piedad”, el órgano más famoso del mundo y algunos tesoros que en ella se exponen. Incluso tras el incendio, el edificio sigue siendo el corazón geográfico y espiritual de París.

Sacre Coeur

Preciosa e imponente basílica en el bohemio barrio de Montmartre dedicada a todos los franceses caídos en la guerra Franco Prusiana. El proyecto de estilo gótico bizantino es obra de Paul Abadie. Desde lejos, identificamos a la Sacre Coeur ya por su color blanquecino proveniente de una piedra travertina, que reacciona especialmente bajo la lluvia.

Su campanario guarda la campana más famosa del mundo, la más grande de Francia, la “Savoyarde”. Hay muchas cosas dentro del Sagrado Corazón de París que no te puedes perder, pero quizá lo mejor es la galería circular de la base de la cúpula, que nos brinda unas impresionantes vistas panorámicas de París. Y en su interior uno de los mejores mosaicos del mundo.

Catacumbas de París

Sabemos que la visita a las Catacumbas no estaba entre vuestros planes… También sabemos que os puede dar un poco de repelús incluso, porque recordamos que si bajamos a las catacumbas es para entrar en un mundo que aún no es nuestro, que no nos pertenece, puesto que los que ahí habitan, son los muertos. 

¿Y por qué hacer esta visita entonces? Es parte de la historia de París, cuando ya no cabían más muertos en los cementerios, surgieron estas fosas comunes apiladas que hoy tanto miedo nos dan. Pero esta es la cara B de la historia de la capital francesa.

Panteón de París

El Panteón de París fue construido entre los años 1764 y 1790. La República Francesa ofrece su agradecimiento y muestra su reconocimiento a todos los hombres y mujeres ilustres que en este lugar descansan. La inscripción que marca su condición de Panteón: “a los grandes hombres, la patria reconocida”.  Varias veces a lo largo de la historia, esta inscripción fue borrada y la función del Panteón pasaba a ser la de punto de culto católico.

En 1920, es nombrado monumento histórico. Quizá lo que más llame vuestra atención sea el péndulo que Foucault inventó y utilizó para demostrar la rotación de la tierra. No obstante, la parte que siempre recordaréis será la cripta, donde reposan los cuerpos de 73 personajes ilustres franceses reconocidos mundialmente por sus aportaciones a la filosofía, como Voltaire y Rouseau, a la literatura como Victor Hugo, y a la ciencia, como Marie Curie, entre otros muchos.

Hospital de los Inválidos

El hospital de los Inválidos fue construido para dar cobijo, atención y sentido a los soldados retornados del frente, en tiempos del reinado de Luis XIV. Muchos fueron los soldados que solicitaron este servicio y se instalaron en el Hospital de los Inválidos. Imponente proyecto de Libéral Bruant, hoy su interior alberga varios museos, que cuentan la historia de la armada francesa. 

La Iglesia del Domo, imprescindible en vuestra visita, destaca por su gran cúpula dorada, bañada por 12 kilos de oro y obra de algunos de los artistas más importantes de la época. Bajo su cúpula, los restos de Napoleón Bonaparte.

Ópera Garnier

Inspiración para obras como El Fantasma de la Ópera, este edificio es un proyecto del arquitecto Charles Garnier. Es de estilo barroco, mezcla perfecta del francés y el italiano. Desde el momento que vislumbramos la fachada, la Ópera Garnier no dejará de impresionarnos. 

El edificio está coronado por el dios Apolo y unas estatuas doradas nos dan la bienvenida, representando la poesía, la música, la danza y la lírica. Infinita belleza reflejan todas las partes que la conforman. Sin embargo, todas las miradas se dirigen a la gran escalera, derrochando el lujo y cautivándonos por su elegancia y esplendor. 

Plaza de la Concordia

La Plaza de la Concordia se hizo por orden de Luis XV en la que sobresalía su estatua ecuestre. Al llegar la Revolución Francesa, ese monumento se tiró y en su lugar se puso una guillotina, donde fueron decapitados personajes como María Antonieta, Danton y Robespierre.

Su obelisco de granito rosa de más de 3000 años de antigüedad fue un regalo de Egipto en el siglo XIX. Sabemos que su pasado es triste, sobre todo por el número de personas que murieron allí, pero hoy es uno de los monumentos principales que ver en París.

Place Vendome

La Place Vendome es sinónimo de lujo. En la misma plaza encontraremos la tienda de la primera camisería del mundo, además de otras tiendas de moda como Chanel. Louis Cartier también tiene una tienda aquí.

Pero sobre todo, lo que más destaca en esta plaza es la Columna Vendome de más de 43 metros. Consiste en un núcleo de piedra envuelto en una espiral de bronce con cientos de cañones austriacos y rusos capturados por Napoleón.

Torre Montparnasse

Esta torre hace competencia a la Torre Eiffel, pues aunque no sea un monumento, es digna de ver gracias a sus dimensiones. Y decimos que le hace competencia porque también es posible de ver en muchos puntos de la ciudad. Así que fíjate cuando vayas andando por París y podrás ver la gran Torre Montparnasse.

Cosntruida en 1973, consta de más de 200 metros de altura y un observatorio interior en el piso 56 con pantallas multimedia. También se puede subir al piso 59 para acceder a una terraza al aire libre.

Sainte Chapelle

Esta iglesia no es una más, no es común. La Sainte Chapelle se siente, se pasea y se observa. Y por supuesto, se entra. Su estilo gótico radiante nos dejará prendados, peor aún más lo harán sus maravillosas vidrieras que con la luz que permite entrar a la capilla, es como si estuviéramos viendo un milagro. 

Fue concebida por el rey Luis IX para dar cobijo a su colección personal de reliquias sagradas, incluyendo la famosa Santa Corona.

Basílica de Saint Denis

Considerada la primera obra de estilo gótico de Europa, la basílica de Saint Denis guarda una leyenda que deberéis conocer. Alguna vez fue uno de los lugares más sagrados de Francia, construida sobre la tumba del primer obispo de París. 

En su interior, guarda uno de sus grandes secretos: sus vidrieras. Las tumbas de la cripta son la colección de arte funerario más grande del continente europeo y la verdadera razón por la que visitar Saint Denis.

Iglesia Saint Sulpice de París

Esta iglesia se conoce como la hermana pequeña de Notre Dame. Sin embargo, no es por esta razón por la que la gente va a visitar Saint Sulpice con mucha frecuencia, sino por su aparición en el Código da Vinci. Pero dejando atrás estas razones, deberéis visitarla por su arquitectura, ¡os sorprenderá!

Los frescos de la Capilla de los Santos Ángeles representan a Jacob luchando con el ángel y el arcángel Miguel luchando con Satanás.

Iglesia de la Madeleine

Esta iglesia también se sale de los cánones de iglesia normal que tenemos en nuestra mente. La forma de la Iglesia de la Madeleine simula más a un panteón, incluso a un museo. No mentimos, pues sus dimensiones lo confirman. 108 metros de largo. ¿Impresionante, verdad?

En la iglesia se suelen realizar conciertos de música clásica, algunos de ellos gratuitos.

Capilla Expiatoria

Esta capilla nace tras el intento de Luis XVIII por devolver la magia a París tras la Revolución Francesa. La Capilla Expiatoria, austera y neoclásica, está erigida frente a la Rue Pasquier porque fue donde se enterraron los cuerpos de Luis XVI y María Antonieta

Se trata de un monumento dedicado a la familia real francesa en el corazón de París.

Castillo de Vincennes

Es el único castillo de Francia que mantiene su forma original y uno de los más grandes de Europa. Solo por estas razones, el Castillo de Vincennes que merece la pena ver. Además, fue la casa de la familia real durante dos siglos. 

El Château de Vincennes fue originalmente un pabellón de caza en el siglo XII, y después pasó a ser una residencia real fortificada en la periferia de París. La torre y la capilla son sus dos características más conocidas.

La Conciergerie

Primero fue palacio real y después prisión, ¿curioso, verdad? La Conciergerie se encuentra en nuestra lista de qué ver en París porque tanto su exterior como interior nos llamará mucho la atención, al fin y al cabo fue la casa de la familia real, de María Antonieta, entre otros y eso aún se nota en la actualidad. La misma casa que, por cierto, después fue su prisión en la Revolución Francesa. 

Escuela Militar

Hoy, la que fue la Escuela Militar, sigue sirviendo de escuela para los principales grados de guerra. Sin embargo, sí es algo que ver en París por su impresionante arquitectura y es que nos recordará al Louvre, pues intenta copiar su diseño, o, al menos, inspirarse en él. 

Uno de los estudiantes más famosos de la École Militaire fue Napoleón Bonaparte, quien asistió en 1784. 

Palacio Real de París

París es una ciudad con mucha historia, pero también con muy buenos arquitectos que lo dejaron demostrado en cada uno de los monumentos erguidos. Es el caso del Palacio Real de París, que además de su edificio, te sorprenderá por sus jardines y galerías

Parece extraño, pero el Palais Royal muchas veces es pasado por alto por los turistas que se ven deslumbrados por otros edificios famosos que rodean el palacio y el Louvre.

Puentes de París

Si el Sena parece que parte París en dos, sus 37 puentes ayudan a unirla. Sí, en 13 kilómetros que tiene el Sena a su paso por la ciudad, son un total de 37 puentes los que unen las dos orillas. ¿Los más importantes? Puente Alejandro III y Ponte des Arts

Plaza de la Bastilla

La Plaza de la Bastilla es el mayor símbolo de la Revolución Francesa en París. Un monumento que recuerda las víctimas y la caída de la monarquía de Carlos X. Se alza en el cielo gracias a la Columna de Julio, coronada con el ángel de la Bastilla y representación de la libertad del pueblo francés.

En la misma plaza encontramos también la Ópera de la Bastilla y el Puerto del Arsenal.

Museos de París

Los museos de París son otra parte imprescindible de la ciudad que hay que visitar sin duda alguna. Ya habíamos comentado que París es historia y, por tanto, hay que conocerla a través de los museos. A través de distintas obras podremos saber cómo fue la ocupación nazi en una ciudad tan avanzada como París o por qué esta ciudad llegó hasta el punto de estallar la Revolución Francesa. 

Los museos más conocidos ya sabréis que son el Louvre, Museo Cluny y Museo Rodin, entre otros. Pero también hay otros museos contemporáneos como el Centro Pompidou, Carnavalet o el dedicado a Dalí. ¿Quieres conocerlos todos? ¡Pincha en ver más! 

Barrios de París

¿Quieres conocer todos los barrios de París en los que se vive la auténtica vida parisina? ¡Buendía Tours te los presenta!

Sabemos que París es más conocido por sus distritos, ellos los llaman “Arrondissement”. Hay 20 distritos, pero en lugar de hablar por números y no saber a qué barrio nos referimos, os vamos a hablar de los barrios, por nombre, y por los monumentos que habitan en ellos. 

La Île Saint-Louis y la Île de la Cité son las dos islas de París.

Île de la Cité

En este barrio es donde se dice que comenzó a surgir esta ciudad cosmopolita que conocemos hoy en día. Gracias a los parisii, unos pescadores que habitaron esta pequeña isla en mitad del Sena.

Es en Île de la Cité donde se encuentra la Catedral de Notre Dame, el Pont Neuf y la Sainte Chapelle

Île Saint Louis

Este barrio se encuentra justo al lado de Île de la Cité y es otra pequeña isla, aún más diminuta que la anterior. A Île Saint Louis, más que a visitar, acudiremos a comer, dado que su oferta gastronómica es bastante amplia. 

Se trata de un barrio tranquilo y lleva el nombre del rey Luis IX, también conocido como San Luis, donde según se dice el monarca acudía a rezar.

Barrio Latino París

También conocido como Quartier Latin es en este barrio donde pasa la vida parisina, los mejores bares de ocio están aquí. Es llamado así porque los estudiantes internacionales hablaban en latin para comunicarse antes de la Revolución Francesa.

Además, tendremos que acercarnos hasta este barrio si queremos visitar la Sorbona, los Jardines de Luxemburgo o el Panteón. ¡Visita obligatoria donde las haya!

Barrio Le Marais

¿Puede ser un barrio cosmopolita y bohemio a la vez? La respuesta es sí y si no que se lo digan a Le Marais. En su parte más actual podrás visitar el Centre Pompidou o el Museo Carnavalet, pero en su parte más antigua podréis ver las casas entramadas: solo quedan tres; y los hotels particuliers o casas palaciegas.

La rue des Rosiers es el corazón de la comunidad judía en la capital francesa, y merece una visita por sus tiendas, restaurantes y ambiente en general.

Montmartre

Montmartre vio crecer el arte de Van Gogh y Picasso, ¿te lo puedes creer? Este barrio conquistó a muchos artistas de los siglos XIX y XX. Y lo mejor es que podrás recorrer sus calles de la misma forma que lo hicieron estas personalidades.

Además, en este barrio se encuentra una joya de la capital francesa: la Sacre Coeur, uno de los lugares de culto más destacados de París.

La Défense

Este barrio es el más futurista de París, contrasta en todos sus aspectos con Le Marais, por ejemplo. Tiene siete torres de más de 160 metros de altura, la más alta tiene 230. 

En las calles de La Défense encontrarás una colección de arte al aire libre con obras de Miró, Calder y otros artistas reconocidos mundialmente. El distrito también cuenta con espacios verdes que contrastas con los rascacielos y plazas modernas.

Montparnasse

Aunque en la actualidad no muchos lo sepan, Montparnasse fue un barrio bohemio de París escogido por literatos e intelectuales como Picasso o Simone de Beauvoir después de abandonar su residencia en Montmartre.

Hoy muchas de estas celebridades están enterradas en el cementerio de este barrio. Además, es aquí donde se encuentra la Torre Montparnasse, las Catacumbas y el Observatorio de París. 

Parques y Jardines de París

Los parques y jardines de París son una muy buena opción para descansar con unas preciosas vistas después de un día ajetreado visitando París. Además de poder tomarte un respiro en ellos, también son un sitio imprescindible más qué ver en París. Entre ellos están los Jardines de Luxemburgo o de las Tullerías. ¿Te animas a conocerlos todos?

Las mejores vistas de la Torre Eiffel se consiguen desde el Campo de Marte y en los Jardines del Trocadero.

Jardines del Trocadero

Los Jardines del Trocadero se encuentran a uno de los lados de la Torre Eiffel. Comparten buenas vistas con el Campo de Marte, que se encuentra al otro lado. Además, en este jardín podrás visitar el Museo de la Marina, el Museo del Cine, el Museo de los Monumentos y el Museo del Hombre.

Los jardines de estilo inglés tienen diferentes tipos de plantas que se extienden hasta el Palacio Chaillot, el cual fue construido para la Expo Universal de 1937.

Campo de Marte

Como ya os decíamos, el Campo de Marte está al otro lado de la Torre Eiffel. Aquí también se encuentra la Escuela Militar y el muro de la paz. Y muy cercano a este, se encuentra el Hospital de los Inválidos donde se halla la tumba de Napoleón. 

El Champ de Mars es uno de los parques más grandes de París y seguramente el más popular entre las familias, lugareños y turistas que acuden a él para pasear o disfrutar de un picnic frente a la Torre Eiffel.

Jardines de Luxemburgo

Los jardines son el telón de fondo del Palacio de Luxemburgo, construido en el siglo XVII para María de Médici como recuerdo de su Palacio Pitti de Florencia, donde había vivido en su niñez. La Fuente de Médici, de estilo italiano, es un estanque de peces y una de los rincones más populares. 

Cerca está el Hôtel du Petit Luxembourg, en el que vive el presidente del Senado desde 1825.

Jardines de las Tullerías

Fuentes, esculturas, estanques... los Jardines de las Tullerías son considerados un oasis en el centro de París. El arquitecto de los jardines de versalles, André Le Nôtre, fue el encargado de diseñarlos en el siglo XVII. 

El Palais des Tuileries fue destruido durante la revuelta de la Comuna del País, y solo dos edificios-museos son lo que quedan hoy de él.

Jardín des Plantes

Jardín des Plantes es el jardín botánico de París, fundado como un jardín de hierbas medicinales para Luis XIII. En él hay tres museos del Muséum National d'Histoire Naturelle y el zoológico de La Ménagerie.

Los jardines son utilizados por los estudiantes de la École Botanique. Varias pinturas de la selva de Henri Rousseau, a veces expuestas en el Museo d'Orsay, se inspiraron en las visitan del artista al jardín.

Bosque de Boulogne

Este bosque quizás sea uno de los más conocidos, sin embargo, también tiene su encanto y se encuentra cerca del Arco del Triunfo. Este bosque es tan grande que hasta en él podrás hacer piragüismo en verano.

El bosque de Boulogne es muy recomendado para familias con niños o personas que busquen la diversión, pues aquí se encuentra el Jardín d'Acclimatation: un parque de atracciones cerca del centro de París.