Free Tour Róterdam

Nos conoceremos en la Estación Central de Róterdam, un espacioso y moderno edificio desde donde ir desgranando los acontecimientos históricos que han hecho de Róterdam una ciudad única en Países Bajos. Conoceremos Oude Haven, el puerto de la ciudad, que sí, ha cambiado mucho desde orígenes. ¿Pero sabes una cosa? ¡Nadie ha podido quitarle sus encantos originales!. ¡Es una pasada!

Desde 1876, el Puente de la Reina o Koninginnebrug conecta la Isla del Norte con el sur de Róterdam. Aunque empezó siendo un puente colgante, hoy en día es una estructura levadiza. Un prodigio arquitectónico para ir abriendo boca, justo antes de conocer las Casas Cubo. Pieza de arte urbano, arquitectura modernista o solución habitacional. Tú decides cómo describir a esta obra arquitectónica tan fotografiada por los visitantes de Róterdam. Son 38 viviendas tan particulares, que cuesta creer que hoy en día son utilizados como soluciones habitacionales.

Pero Róterdam todavía tiene muchas más cosas con las que sorprenderte. Por ejemplo, con su mercado o Markthal. Un enorme edificio en forma de arco que mezcla lo que es un mercado tradicional, ¡con viviendas particulares! Sus paredes son un lienzo para un paisaje de primavera que no hace, sino, darle más vida a uno de los centros comerciales y gastronómicos más concurridos de la ciudad.

Róterdam es una ciudad futurista, sí, pero esto es debido a lo sufrido en el pasado. Las bombas de la Segunda Guerra Mundial obligaron a la práctica reconstrucción de todas sus calles. Pero para no olvidar nunca lo que fue, Róterdam tiene en la Ciudad Destruida un recuerdo imborrable. Una escultura de seis metros, que muestra a un hombre al que le quitaron su centro, su alma, su corazón. También pasaremos frente al Ayuntamiento, que sí se conserva desde antes de la Segunda Guerra Mundial.

Cerraremos nuestra visita con la visita a la iglesia más antigua de la ciudad, la Laurenskerk, cuya estructura, a pesar de estar en el corazón de la zona que fue bombardeada, también resistió el asedio bajo la atenta mirada de Erasmo de Róterdam. Durante unas dos horas y media disfrutaréis y conoceréis los lugares más emblemáticos de la famosa ciudad de Holanda. ¿A qué esperas? ¡Reserva ya!