Países Bajos

Guia de viaje de

Ámsterdam

Plaza Spui

Ámsterdam es una ciudad para perderse en ella. Por sus rincones y sus plazas. Entre sus colores. Para disfrutar de sus tesoros, de los reconocidos a nivel mundial, y de los más pequeños, sólo podéis hacerlo si os animáis a venir hasta aquí y recorrer las calles de la 'Venecia del Norte'.

Esta es una ciudad cuidada con mimo y con esmero por sus habitantes, que sienten un profundo orgullo de vivir aquí y eso se nota. Sienten orgullo por su pasado que mantienen vivo en todas las ocasiones que pueden, y sienten orgullo por su presente, y así se lo muestran a sus visitantes.

Holanda es uno de esos países que pueden exprimirse al máximo maravillándose de sus grandes núcleos y en sus pequeños rincones, auténticas estampas de tranquilidad y de buenas sensaciones. Ámsterdam es un reflejo más de esto que os contamos.

En Buendía Tours, nos declaramos muy fans de esta ciudad holandesa. Trabajamos por recorrer y extraer de sus calles lo mas auténtico. Uno de los espacios que nos cautiva en esta ciudad (uno de tantos) es Spui. Y nos gusta porque es un sitio muy de Ámsterdam, muy propio de la ciudad, que además, nos regala latidos muy auténticos de esta parte de Europa.

El ayer de la Plaza Spui

No siempre la Plaza Spui fue la Plaza Spui. Aquí no hubo mercados tradicionales, ni fue un punto determinante en algún momento de la ciudad ni tampoco un cruce especialmente ventajoso en los pasos que Ámsterdam fue dando. Fue algo mucho más curioso, por lo menos desde el punto de vista de lo que el tiempo nos da. La Plaza Spui que hoy pisamos fue antaño un cuerpo de agua que marcaba el límite de Ámsterdam hasta el sigo XV. Concretamente, delimitaba la ciudad por el sur hasta el año 1420, momento en que el canal Singel fue creado como nuevo límite de la ciudad. Agua, lo que aquí había hasta el año 1882, fue agua. En este año la plaza fue remodelada y adquirió la forma que hoy veis aquí.

Desde su forma definitiva, han sido varias las modificaciones estructurales que intentaron mejorar la plaza. La última, en el año 1996, redujo el espacio destinado a los vehículos en favor del espacio para los peatones.

Spui significa, y probablemente entendáis ahora muchas cosas, “vaciado de los canales”.

Mercado de Arte

Si bien en la Plaza Spui no hay grandes historias que poder narrar, tiene un presente rebosante de momentos y eso siempre es de agradecer y de disfrutar. Fundamentalmente, lo segundo. Los domingos, en una de esas historias que buscan salir a nuestro encuentro, esta plaza se llena de arte. Sus espacios acogen así acuarelas, esculturas, las más variadas artes gráficas, joyería... Todo esto ofrece una luz muy especial a los visitantes que se dirijan aquí los fines de semana. Ello es conocido como “Artplein Spui”.

La exposición contiene la obra de sesenta artistas tanto holandeses como de cualquier otra parte del mundo. Lo que aquí ocurre es que, en aras de la buena organización y de la mejor coordinación, las obras se van mostrando en un sistema, ideado al efecto por la organización, de rotación, que hace que a la plaza llegue de cada vez la exposición de las obras de 25 de estos artistas.

Aparte de admirar y de pasear entre todas las obras que nos encontraremos, también podemos comprar las pinturas, las esculturas, las joyas... Todos estos puestos están atendidos por los propios artistas y será con ellos con quienes, además de hablar sobre sus obras, podréis negociar el precio. Y, probablemente, si estáis interesados en adquirir arte o si os sorprende alguna pieza en concreto, este sea un lugar especialmente interesante, pues al tratar con los propios creadores nos evitamos el paso del intermediario (galería o museo) y eso hará que el precio nos resulte bastante más ventajoso.

Nunca se puede saber dónde está la pieza de arte que nos va a cautivar o ese objeto que se ajusta a la perfección a lo que llevábamos tiempo buscando. El arte muchas veces no se busca, es él el que nos encuentra a nosotros.

Este Mercado de Arte abre los domingos de 10.00 a 18.00 h. Si bien es cierto que, en los meses de invierno, y debido a las bajas temperaturas, es probable que cierre antes.

Mercado de Libros

“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Esto no lo dice Buendía Tours, qué más quisiéramos ser los dueños de semejante pluma... Esta lección de vida la firma Don Miguel de Cervantes. Lo único que podemos intentar hacer es tratar de ubicar esta maravillosa y certera frase y no se nos puede ocurrir un lugar tan bueno como la Plaza Spui. Si estáis aquí, o estáis planeando un viaje, ya tenéis una de las partes: andar mucho; la otra, la lectura, podréis atraparla en la Plaza Spui todos los viernes, pues si los domingos aquí acude el arte, los libros lo hacen dos días antes.

Los libros y esta plaza de Ámsterdam, son todo uno. De hecho, aquí se ubican muchísimas de las librerías de la ciudad, algunas son de las más grandes o famosas. Si os apasionan los libros, leerlos, rebuscar entre estanterías repletas de ellos y pasear rodeados de páginas con las más dispares letras, deteneros y entrar por unos minutos en estos locales. Una de las más conocidas es la llamada Athenaeum, en los números 15 a 19 del edificio conocido como Gebown Helios. Aquí están también Nieuwscentre Athenaeum (con prensa extranjera, revistas, guías), American Book (especialista en literatura inglesa) y la librería más grande de AmsterdamSelexzyz-Scheltema.

El mercado de los libros no puede tener un mejor ambiente, quizá sea este acierto el que haga que sean los libros quienes salen a la calle para que no seamos siempre nosotros quienes entremos a por ellos. En este mercado callejero encontramos libros nuevos, libros de segunda mano (en muchísimos idiomas, también en español), de arte, mapas, novelas raras o difíciles de encontrar en otros lugares.

En fin, si los lectores tienen un paraíso particular, tiene que ser muy parecido a este, y eso suponiendo que dicho paraíso no repose en la Plaza Spui, en el mismo Ámsterdam. El jardín del Edén de los libros abre sus puertas todos los viernes de 10:00 a 18:00h.

Escultura Het Lieverdje

Paseando por la plaza es imposible que no nos fijemos en la estatua que vive en ella. Esta estatua es obra del escultor holandés Cavel Kneulman. La traducción podría ser “picaruelo” y viene de un periodista que le dio a esta palabra el significado de “golfillos”. Realmente, el aire despreocupado y pícaro de esta estatua le va perfectamente al nombre. En este bronce bien podríamos grabar nuestro homenaje a los pillos de la ciudad, aquellos que salían corriendo tras tocar los timbres de las puertas y aquellos que también, haciendo honor a la verdad, salvaban a los perros que caían a las aguas de los canales.

Hay una historia especial en torno a la estatua de la Plaza Spui y a los provos de la ciudad de Ámsterdam.

El grupo provo fue un grupo holandés que se posicionó en contra de las estructuras establecidas en la sociedad: el capitalismo, la burguesía, la religión. No estuvieron mucho tiempo funcionando como grupo, pero si dejaron capítulos muy conocidos y reconocidos en el país, de los cuales aún se pueden ver expresiones. Una de las políticas más conocidas son los llamados “Planes Blancos”. El “Plan Blanco de las bicicletas”, por ejemplo, les llevo a pintar las bicicletas de blanco para que fueran utilizadas libremente por los ciudadanos y cuando la autoridad las requisó, cumpliendo la normativa que obligaba a las bicicletas a circular con candado, volvieron a coger las brochas para candar las bicis y para pintar en los cuadros el número de la combinación. Estos eran los provos holandeses.

Este grupo tenía como referencia Ámsterdam, y como punto de encuentro en la misma, esta estatua de la plaza Spui. De hecho, en ella aún se puede ver una placa que recuerda este momento de la ciudad.

Bruin Kroeg

Los Bruin Kroeg, son los “cafés marrones” (esta es su traducción). Son una parada esencial, o al menos muy recomendable, pues son parte de la personalidad de Ámsterdam. El nombre lo pone el interior de estos locales, el marrón de sus maderas envejecidas, el tono oscuro de sus techos y paredes por efecto de la nicotina.

Hablando en general, estos locales suelen ser establecimientos informales, de precios sencillos y, en particular, uno de los bruin kroeg más antiguos de la ciudad está en la Plaza Spui. Es el Cafe Hoppe, un café del año 1670. Nos servirán tanto cervezas locales como la tradicional ginebra del país. Si hay alguna manera de tomar el pulso a una ciudad, esta es una de esas maneras.

Comer en la Plaza Spui

Además del Café Hoppe, que acabamos de presentar, hay una oferta muy variada en la plaza y en sus alrededores. Por daros una pequeña indicación, si esto os puede hacer más agradable la estancia en la ciudad y la visita a esta parte de la misma, en la Plaza Spui os encontraréis con:

  • Seafood Bar. Ya que Ámsterdam es una ciudad ganada al mar, ambos comparten no sólo espacio sino existencia y realidad. El Seafood es un buen lugar para degustar los pescados y mariscos frescos que hay en la ciudad. Abre de 12.00 h a 22.00 h todos los días.
  • Café Luxembourg. Sentarse en su terraza es una buena manera de contemplar la plaza en su actividad diaria. Tienen una carta de sandwiches, ensaladas, snacks y además, tienen opciones tanto para el menú de la comida como el del desayuno. Abre todos los días de 10.00 h a 00.00 h.

Ubicación de la Plaza Spui

Cómo llegar a la Plaza Spui

    Bus

    • Parada: Spui (Rokin)

    Tram

    • Paradas: Amsterdam, Koningsplein y Amsterdam Rokin