Países Bajos

Guia de viaje de

Ámsterdam

Qué ver en Amsterdam

Ámsterdam es una ciudad rica en historia, monumentos y actividades que realizar. Cada esquina esconde una historia que narrar, cada monumento sorprende con su arquitectura y detalle y cada actividad llena el corazón de todo visitante y lugareño.

Recorre los canales de Ámsterdam con un paseo en barca.

¿Quieres saber qué visitar en tu viaje a Holanda? En nuestra sección qué ver en Ámsterdam, hablaremos de los principales monumentos, museos y galerías de la ciudad. Conoce y disfruta Ámsterdam con la guía de Buendía Tours. En esta guía te presentamos los mejores y lugares más especiales de Ámsterdam. Acompáñanos a conocerlos y disfrutarlos en primera persona con nuestras actividades y excursiones de la capital neerlandesa.

Historia de Ámsterdam

El origen de la ciudad se remonta al siglo XIII cuando un pequeño pueblo de pescadores se asienta junto al embalse del río Ámstel. Su ubicación privilegiada, entre las rutas comerciales del sur y norte de Europa, permitió a la ciudad crecer de manera exponencial. Su exclusivo derecho de importación de la cerveza de Hamburgo, y posteriormente, de otros productos como trigo, armas, tabaco y diamantes, convirtieron a Ámsterdam en la ciudad más próspera del mundo.

Los habitantes iniciaron una revuelta para independizarse del dominio español, dejándose guiar por Guillermo de Orange; rebelión que duró unos 80 años. En 1648 consiguieron proclamarse nación protestante y única república de la Europa occidental.

Ámsterdam no dejó de crecer, culminando su auge en el siglo XVII con la Edad de Oro. Esta época fue liderada por artistas como Rembrandt y sus comercios se extendían al mundo entero, con productos lujosos, seda y especias exóticas. La ciudad siempre ha sido lugar de refugio para protestantes, judíos y exiliados.

La excesiva riqueza que la ciudad había acumulado, hizo envidiar a los países vecinos que terminaron con la Edad de Oro al atacar la ciudad. 20 años duró la segunda invasión de Francia bajo órdenes de Napoleón, dejando significativas influencias en el país. No fue hasta 1813 cuando los habitantes de Ámsterdam coronaron a los Orange, instalando la monarquía constitucional que aún perdura hasta nuestros días. 

Invadida por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, la ciudad se vio implicada en diversos cambios. La oposición y la reacción del pueblo holandés hizo de la ciudad, centro de servicios y una de las ciudades más liberales de todo el mundo

Monumentos principales de Ámsterdam

No te pierdas ningún monumento de la capital holandesa. En esta guía te acompañamos a conocer cada historia, curiosidad y leyenda de los monumentos principales de Ámsterdam. En definitiva, sabrás qué ver en Ámsterdam antes de emprender tu viaje. 

El Palacio Real de Ámsterdam se encuentra en plena plaza Dam.

De Waag

Antigua puerta de entrada a la ciudad holandesa, el edificio De Waag es la única puerta conservada de la muralla y uno de los pocos monumentos medievales que se conservan actualmente. Te preguntarás ¿qué significa De Wagg? El edificio albergó una balanza para que los mercaderes pesaran sus productos,” de waag” significa peso o báscula. 

Muy diferente a su original función, la puerta De Wagg ha ido variando según las necesidades de sus ocupantes. Muralla de defensa, lugar de exposición de disecciones humanas, estación de bomberos, sede de museos hasta, actualmente, funcionar como sede de la Sociedad Wagg. 

Plaza Spui

La Plaza Spui comenzó su vida como punto límite de la ciudad hasta la aparición del canal Singel en el siglo XV. Los canales fueron vaciados y la plaza se construyó en este punto. Y es que hasta su nombre lo indica: Spiu significa “vaciado de los canales”.

La plaza nos regala varios mercados muy especiales. El Artplein Spui, espacio de arte para visitantes y lugareños, y el Mercado de Libros ofrece ejemplares nuevos, de segunda mano e incluso difíciles de encontrar. 

Por si esto fuera poco, la Escultura Het Lieverdje reina la plaza, los famosos cafés marrones “Bruin Kroeg” la enriquecen y la amplia oferta de restaurantes la hacen un sitio muy especial para todo aquel que la visita.

Palacio Real Ámsterdam

La Plaza Dam alberga el Palacio Real de Ámsterdam. Actualmente, es utilizado por los reyes de Holanda, aunque no siempre fue así. Hasta el siglo XIX funcionó como Ayuntamiento de la ciudad y, en 1808, fue tomado por Napoleón como su residencia real, función que perdura hasta nuestros días.

Su espectacular interior deja boquiabierto a los visitantes. Se puede visitar casi todo el año siempre y cuando los reyes no estén en él o no se celebren ceremonias.

Nieuwe Kerk: Iglesia Nueva

El templo más importante de Holanda es conocido como Nieuwe Kerk: la Iglesia Nueva. Sede de casamientos reales y proclamación de reyes, la Iglesia Nueva fue construida debido a la necesidad de acoger una masa de fieles creciente. Conferencias, exposiciones o conciertos de música son ahora sus principales funciones. 

Esta basílica gótica tardía del siglo XV es solo "nueva" en relación con la Oude Kerk, la iglesia antigua de la ciudad, que data de principios del siglo XIV.

Molino de Gooyer

Indispensable visita en Ámsterdam y Holanda, el Molino de Gooyer. Su función original no varía en absoluto de los demás molinos característicos del país. Sin embargo, su conservación y función actual como fábrica de cerveza Brouwerij’t IJ hacen de este molino un retrato emblemático de Ámsterdam. 

Infórmate sobre los secretos que esconde en su interior y degusta la cerveza típica holandesa. Además, el De Gooyer es el único superviviente de cinco molinos de viento que alguna vez estuvieron en esta parte de la ciudad.

Leidseplein

Artistas callejeros, impresionantes obras arquitectónicas y atractivos locales de ocio son algunas de las ventajas que Leidseplein nos ofrece. Comenzando su vida como aparcamiento para los mercaderes y puerta de la ciudad, en la actualidad, Leidseplein es una plaza llena de vida e historia, donde se puede degustar la gastronomía holandesa, admirar el Hotel American o jugar al ajedrez en un tablero gigante, entre otros planes.

En el lado este de la plaza, los granjeros solían dejar sus caballos y carros en Leidsepoort antes de entrar en la ciudad. La vegetación con grandes castaños al otro lado del Singelgracht se conoce como Leidsebosje.

Estación Central Ámsterdam

Imposible visitar Ámsterdam y no conocer la Estación Central. Más de 8.600 pilotes de madera sujetan la cimentación de estilo neorrenacentista. Al arquitecto Pierre Cuypers le debemos esta joya arquitectónica, autor también de importantes edificios como el Rijksmuseum o el Museo Nacional.

Más allá de ser un centro de transporte, la Estación Central de Ámsterdam es un espectáculo en sí mismo. Torres de estilo gótico falso, fino ladrillo rojo y abundantes relieves. Construida sobre una isla artificial, fue diseñada como una "cortina" neorrenacentista.

Biblioteca Nacional de Ámsterdam

Historias, libros, novelas… Todo ello recoge la Biblioteca Nacional de Ámsterdam. La biblioteca más grande de Europa con 28.000 metros cuadrados es absolutamente impresionante. No solo su interior es digno de visitar, sino también su fachada que está compuesta de piedra natural y madera. 

Magere Brug

Primero en madera y luego en cemento, el puente de nueve arcos data de la década de 1670. Ha aparecido en varias películas y es especialmente bonito cuando cae la noche y alrededor de 1.200 luces se encienden en él.

Coge tu cámara y corre a conocer el puente Magere Brug: el puente más fotografiado de la ciudad. El puente conecta las dos riberas del río Ámstel. Es un puente basculante doble repleto de leyendas, sin saber cuál es cierta o no. Si deseas conocerlo desde otra perspectiva te ofrecemos un paseo en barca por los canales del río Ámstel.

 

Magna Plaza

Tras el Palacio Real encontramos la Magna Plaza. Un centro comercial lujoso de estilo neogótico de impresionantes dimensiones. Desde luego su historia y su arquitectura no dejan indiferentes a nadie, tanto que se ha convertido en un plan que hacer en Ámsterdam

Este gran edificio emblemático del siglo XIX, que alguna vez fue la oficina principal de correos, alberga ahora un centro comercial de lujo con más de 40 boutiques de moda, joyas, regalos... Además de un espacio bastante grande de restauración donde probar comida típica holandesa o las consideradas mejores hamburguesas de Ámsterdam, las de The Butcher.

Begijnhof Ámsterdam

Este antiguo convento que data de principios del siglo XIV es un remanso de paz, con pequeñas casas y jardines alrededor de un patio bien cuidado en Gedempte Begijnensloot. Dentro del patio están la Begijnhof Kapel y la Engelse Kerk. La casa de madera conservada más antigua de los Países Bajos, la Houten Huis, también esta en el beguinario de Ámsterdam.

Las beguinas, una orden católica de mujeres solteras o viudas que cuidaban a los ancianos, vivían una vida religiosa sin hacer votos monásticos. La última beguina murió en 1971.

Oude Kerk: Iglesia Vieja

La Iglesia Vieja es un edificio de contrastes con pasado católico pero con decoración protestante en el corazón del Barrio Rojo de Ámsterdam. Esta construcción es el edificio más antiguo de toda la ciudad, con múltiples funciones y uno de los lugares favoritos de los neerlandeses para celebrar sus bodas, gracias al colorido de sus vidrieras, la bóveda más grande de Europa y uno de los mejores órganos del continente.

En la iglesia también hay exposiciones de arte regulares, además de la posibilidad de subir a la torre con una visita guida. 

Plaza Dam

El corazón de la ciudad esconde la Plaza Dam, lugar de reunión rodeado de imponentes edificios como el Palacio Real o el Monumento Nacional. Los principales acontecimientos de la historia de Ámsterdam han ocurrido en este punto emblemático, aunque ya hace mucho tiempo que se respira calma.

Es en esta plaza donde se fundó Ámsterdam alrededor de 1270. En la actualidad, los turistas, los músicos callejeros y el parque de atracciones ocasional con la rueda de la fortuna, se apoderan del espacio. Todavía es un lugar de reunión nacional, y si hay algún discurso o manifestación relevante, se celebra aquí.

Monumento Nacional de Ámsterdam

El Monumento Nacional de Ámsterdam es un homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial por parte de las tropas alemanas. Un recordatorio a la historia de la ciudad y del país entero que estuvo bajo el sometimiento nazi.

El obelisco en el lado este de la presa se construyó en 1956. Precedido por dos leones, su pedestal tiene una serie de estatuas simbólicas: cuatro hombres, una mujer con un niños y hombres con perros. Esto representa, en orden, la guerra, la paz y la resistencia. Las 12 urnas de la parte de atrás contienen tierra de los cementerios de guerra de las 11 provincias y de las Indias Orientales Holandesas. 

Rembrandtplein

Rembrandt fue un personaje importante en la historia neerlandesa, una persona llena de vida. Así lo refleja su plaza, la Plaza Rembrandtplein. Sitio donde se situaba el antiguo puerto de la ciudad, de ferias y eventos culturales y antiguo mercado de la mantequilla.

En el centro, una estatua de hierro rindiendo homenaje al pintor. Además, encontramos la escultura de “La ronda de la noche”, otra increíble obra y punto imprescindible de Ámsterdam. Tiendas y fábricas de diamantes, restaurantes y bares de ocio llenan la plaza de vida y diversión.

Montelbaanstoren

Símbolo de poder y riqueza, la torre icónica de Montelbaanstoren se encuentra muy cercana a De Waag. Su original función de vigilancia sirvió posteriormente como punto de encuentro para marineros en los canales de la ciudad. Aunque su interior no se puede visitar, su exterior es majestuoso y tiene uno de los entornos más bonitos de la capital.

La elegante torre tiene dos juegos de campanas, cuatro esferas de reloj y una veleta náutica como la que se encuentra en la parte superior de Oude Kerk. Puede parecer que la torre es más monumental que funcional, pero se construyó originalmente para fortalecer las defensas orientales de Ámsterdam en 1512.

Sinagoga portuguesa de Ámsterdam

Debido al liberalismo de Ámsterdam, múltiples culturas se ven reflejadas en sus monumentos. En el Barrio Judío de Ámsterdam encontramos un buen ejemplo de ello, la Sinagoga Portuguesa, que fue importante durante la migración lusa. Principal sitio de culto de la comunidad judía, la sinagoga sobrevivió la ocupación nazi.

El arquitecto, Elias Bouman, se inspiró en el Templo de Salomón, pero las líneas clásicas del edificio son típicas de la capital holandesa. Fue restaurada tras la II Guerra Mundial y, una vez al mes, se celebran aquí conciertos a la luz de las velas.

Letras “I Ámsterdam”

Estas famosas y coloridas letras de Ámsterdam se han convertido en un elemento reconocido de la capital neerlandesa. Su origen publicitario terminó siendo uno de los puntos más fotografiados del país y, en consecuencia, un atractivo para visitantes del mundo entero.

Su turismo masivo obligó a su retirada, aunque fue algo temporal, ya que actualmente podemos encontrar estas letras frente al Museo de Van Gogh y el Rijksmuseum.

Museos de Ámsterdam

En esta guía queremos contarte cuáles son los museos que no te puedes perder en Ámsterdam, así como, las auténticas obras de arte que esconden para sus amantes. Artistas mundialmente reconocidos como Van Gogh o Rembrandt están expuestos en estos museos de Ámsterdam que no puedes dejar de visitar.

Además, tenemos una entrada en nuestro blog sobre los 10 mejores museos de Ámsterdam.

Mercados de Ámsterdam

La auténtica capital neerlandesa se descubre en sus mercados, con sus antigüedades, gastronomía y cultura. En esta guía te enseñamos los mejores, los más únicos y de mayor valor. Descúbrelos tu mismo en primera persona.

Mercado Albert Cuyp

Los paisajes coloridos de Albert Cuyp le llevaron a nombrar el mercado más grande de toda Holanda. El Mercado Albert Cuyp se celebra diariamente en la capital y ofrece desde típicos platos neerlandeses, las famosas bitterballen, hasta una diversa gastronomía de otros países. 

Unos 260 puestos en los que sus vendedores promocionan en voz alta su variedad de artilugios, artículos para el hogar, flores, frutas, verduras, hierbas y especias. Muchos también venden ropa y otros productos, y suelen ser más baratos que en cualquier otro sitio. 

Mercado de las Flores Ámsterdam

El famoso Mercado de las Flores puede ser el broche perfecto para tu viaje en Ámsterdam. Las icónicas flores de la capital se ven allí reflejadas, con sus colores, olores y dispuestas a ser compradas. Enriqueciendo la experiencia, los puestos se sitúan en unas 15 barcas flotantes: un paseo agradable para conseguir un souvenir original de Ámsterdam. 

En el Bloemenmarkt encontrarás zuecos en miniatura, imanes de nevera y tulipanes de madera; también es un buen sitio para comprar tulipanes en temporada y bulbos todo el año.

Mercado Dapper 

Uno de los mercados más famosos de Holanda es conocido como el Mercado Dapper. 250 puestos ofertan una gran variedad multicultural con comidas de todo tipo. Un plan alternativo y muy económico, ya que los productos son los más baratos de toda la ciudad. Comida ecológica y distinta inunda los puestos de los que no te podrás olvidar.

Para ser poco turístico, siempre está ajetreado y es un buen reflejo de la diversidad de la población inmigrante de Oost. ya que está lleno de gente de diferentes países, alimentos y artículos que van desde bisutería hasta ropa barata, todo vendido en puestos que bordean la calle.

Waterlooplein

El Waterlooplein es el mercado de pulgas más famoso y antiguo de Ámsterdam: su amplia oferta se adapta a cualquiera, por lo que es considerado uno de los mejores de la ciudad. En él podrás encontrar ropa vintage y moderna, souvenirs diferentes e inigualables y discos y libros de segunda mano.

Este mercado callejero empezó a finales del siglo XIX, cuando los comerciantes judíos que vivían en el vecindario comenzaron a vender sus productos aquí. Durante la ocupación nazi, los judíos fueron reunidos en este punto antes de ser enviados a los campos de concentración.

Noordermarkt

El Mercado del Norte, también conocido como Noodermarkt, es el más ecológico y popular de Ámsterdam. Comenzando su vida como intercambio de cerámica y anticuarios, actualmente nos regala antigüedades, setas especiales y auténticos chollos. Los sábados por la mañana, los compradores locales acuden en masa al exuberante Boerenmarkt, el mercado de agricultores

Hay una gran selección de cafés alrededor de la plaza, incluido el Winkel, local de algunas de las mejores tartas de manzana de Ámsterdam, en la esquina suroeste. 

Parques y jardines

La ajetreada ciudad de Ámsterdam también esconde sus espacios verdes y de tranquilidad. Enormes espacios de naturaleza y fincas rurales que sin duda se tienen que visitar en Ámsterdam. Acompáñanos a conocer cada rincón verde de esta capital europea.

Jardín Botánico Ámsterdam

Pequeño paraíso de naturaleza en el corazón de la ciudad. El Jardín Botánico de Ámsterdam se considera uno de los jardines más antiguos de Europa. Más de 6.000 especies inundan el espacio y cuentan miles de historias. Adéntrate en la flora y descubre las curiosidades de plantas de todo el mundo.

La Casa de las mariposas es un éxito entre los niños en particular. Se realizan visitas guiadas gratuitas de una hora en horarios fijos o previa solicitud.

Vondelpark

El parque más grande de Ámsterdam se encuentra entre lugares emblemáticos como el Museo de Van Gogh o el Rijskmuseum. Es un punto idóneo para practicar deporte, actividades lúdicas o comer un pícnic con familia y amigos. El Vondelpark se esconde entre canales, por ello, su entorno es tan mágico que fue declarado Monumento Nacional a finales de 1900.

Atrae a más de 12 millones de visitantes al año, con sus 47 hectáreas de verde bien cuidado, estanques, cafés, puentes peatonales y caminos. Es un parque gratuito y está abierto todo el día y la noche, durante todo el año, y ofrece muchas actividades y eventos, desde ciclismo hasta teatro al aire libre.

Frankendael Park

La única finca rural de la Edad del Oro se encuentra en el Frankendael Park. Dos restaurantes únicos enriquecen el paraje verde de 7 hectáreas con hermosos jardines, así como un mercadillo mensual: el “Pure Markt”. Además, se puede disfrutar de la casa de sus artífices, un imponente centro cultural en la actualidad. Pasearse por el Frankendael Park es un acierto seguro en tu visita a la capital neerlandesa.

Barrios de Ámsterdam

Cada barrio tiene su historia, su gente y sus esquinas. Ámsterdam esconde calles llenas de monumentos diferentes, de gente única y culturas específicas. Los barrios más destacados son el Barrio Rojo y el barrio Judío, sin duda, dos paradas obligatorias en nuestro qué ver en Ámsterdam.

Barrio Judío

El Barrio Judío alberga una activa comunidad que hay que conocer. Testigo de persecuciones e intolerancias, el barrio esconde valiosos monumentos como la Sinagoga Portuguesa o la casa de Ana Frank, es por eso que no debe ser olvidado.

Antes de la guerra, vivían en la ciudad alrededor de 79.000 judíos con sus profesiones típicas, asociaciones, costumbres, mercados y sus propios barrios. La vida judía le ha dado a la capital de los Países Bajos su propia cara a lo largo de los años. 

Barrio Rojo Ámsterdam

No existe barrio más característico de Ámsterdam que el Barrio Rojo. Barrio que lucha por los derechos de las personas y libertades que representan a la capital neerlandesa. Su estratégica ubicación con salidas a vías marítimas hacen de este barrio un punto crucial para el comercio.

El Barrio Rojo, un laberinto de callejones medievales que conforman el área del centro de la ciudad conocida localmente como De Wallen, se encuentra al sureste de la Estación Central y alrededor de los canales paralelos iluminados con luces de neón. 

Sin embargo, este barrio destaca por otra característica, la liberalidad del sexo en sus calles. Actualmente, el barrio es el mejor exponente de la mentalidad libre de los habitantes neerlandeses. Encontrarás aquí los famosos escaparates con mujeres, Red Lights Secrets, el Museo Erótico o muchos de los coffeeshops más conocidos de Ámsterdam.