Grand Place Bruselas

El centro geográfico, histórico y comercial de la ciudad, es el principal reclamo de los visitantes que llegan a la ciudad. La plaza se mantiene como el centro neurálgico de la ciudad siglos después de su creación y ofrece un ejemplo perfecto de la arquitectura dominante en Bruselas durante el siglo XVII.

Desde el siglo XI se celebran mercados al aire libre en este lugar. Empezó a tomar forma en el siglo XV con la construcción de un mercado de abastos y varias casas gremiales, a las que años después se sumaría el ayuntamiento con la idea de asentar la autoridad en esta zona comercial. En el año 1695 quedó en ruinas tras haber sido bombardeado por el ejército francés durante tres días. Sin embargo, gracias a la fuerza de los ciudadanos y los gremios, esta famosa plaza consiguió renacer de sus cenizas como un ave Fénix. Debido a esto, podemos observar en la plaza varios estilos (gótico, barroco y estilos más modernos como el neogótico o neoclásico).

Entre los múltiples edificios de la Grand Place de Bruselas se encuentra su consistorio. La idea de tener un ayuntamiento que reflejase el crecimiento de Bruselas como centro Europeo de actividad comercial estaba en la mente de la ciudad desde finales del siglo XIII, pero no fue hasta 1401 cuando se instaló la primera piedra, y pasaron 54 años hasta que quedó completado y emergió como uno de los más bellos edificios del país. Jacques Van Thienen fue el encargado de diseñar el ala izquierda y la torre, donde se usaron columnas ornamentales, esculturas y arcos.

El ayuntamiento de la plaza mayor de Bruselas preside la plaza con total autoridad. Sus 96 metros de altura sobresalen por encima del resto de edificios. La torre ha sufrido numerosas rehabilitaciones como la mayoría de edificios góticos de Bélgica y ha sido restaurada en estilo neogótico durante el S. XIX. En lo alto del ayuntamiento podremos ver una estatua de cinco metros que representa al arcángel San Miguel, patrón de Bruselas. La estatua se restauró en 1996 y se devolvió a lo alto de la torre en 1997.

Interior del Ayuntamiento de Bruselas

En el interior están abiertos al público los vestíbulos de la planta baja y del primer piso, la Galeria Grangé, la Sala del Consejo Municipal y la Sala Maximiliana, la escalera de honor y su rellano, la Sala Gótica y la Sala de Matrimonios. Durante los meses de julio y agosto también se puede acceder a los despachos de los concejales adjuntos a la alcaldía. Es uno de los edificios indispensables que ver en Bruselas.

En la primera planta hay una colección de retratos de soberanos y gobernadores de los que Bruselas formó parte a lo largo de la historia. La sala del consejo municipal fue acondicionada en el S. XVIII por los Estados de Brabante, que solían celebrar sus juntas en ella. En la Sala Maximiliana es donde a día de hoy tienen lugar las juntas.

La sala del consejo, también conocida como la Sala Gótica, es en la que se fundó en el año 1846 el partido liberal Belga. Es sus paredes hay unos tapices tejidos en Malinas que representan los oficios más típicos de Bruselas.

Horario de visitas guiadas en español

• Lunes a las 15:00 h y Domingo a las 15:30 h
• Martes y Jueves: Cerrado

Precio

• Adulto: 15 €
• Estudiantes, jóvenes de 7 a 18 años, mayores de 65 y personas con movilidad reducida: 6 €
• Menores de 6 años: Gratis

El proceso de construcción del edificio se centró en tres etapas sucesivas de construcción, ampliación y embellecimiento.

Primero se construyó el ala izquierda de su torre esquinera entre los años 1402-1421; a continuación, el ala derecha entre el año 1444-1454 y finalmente, la aguja terminada en el año 1455. Los campanarios, iglesias y ayuntamientos eran en muchos casos una competición entre las ciudades para demostrar cuál tenía más poder económico. La competición entre Lovaina y Bruselas por construir el mejor ayuntamiento explica estas diferentes fases. De hecho, el edificio revela un buen número de anomalías que a su vez le dan fama y originalidad. El ejemplo más claro es el de la torre del ayuntamiento que no está centrada en el eje de la misma. Según cuenta una leyenda poco fiable, el arquitecto Jean Van Ruysbroek se suicidó tras ver que el edificio no estaba centrado.

La plaza mayor es el foro, el centro de reunión de la capital. Un lugar mágico lleno de historia. Nadie que viene a Bruselas deja de visitarla. La primera sensación que nos provoca es impactante.