Qué ver en Lisboa en dos días
Portugal

Guia de viaje de

Lisboa

Qué ver en Lisboa en dos días

La capital de Portugal es un destino que seduce con su mezcla de historia, cultura y modernidad. Si dispones de dos días para explorarla, son muchos los planes que puedes hacer para capturar la esencia de esta ciudad cosmopolita.

A continuación, te contamos qué visitar en Lisboa en 48 horas para que aproveches al máximo tu estancia. El recorrido te llevará por los barrios emblemáticos de Alfama y Barrio Alto, sin perderte el majestuoso Monasterio de los Jerónimos del barrio de Belém.

Lisboa ofrece un sinfín de experiencias para todo tipo de viajeros. Si eres un amante de las recetas locales, son muchos los mercados innovadores con propuestas artesanales y gastronómicas a las que no podrás resistirte y, si te gusta la fotografía, además del icónico tranvía, te recomendamos acercarte a algunos de los mejores miradores de la ciudad, como el de Graça o el de Santa Lucía.

48 horas en Lisboa

Itinerario resumido de lo que ver en 2 días de turismo por Lisboa

  • Primer día: La Baixa, Alfama y el Barrio Alto
  • Segundo día: Belém, Chiado, el Tajo y LX Factory

Si tienes un fin de semana en Lisboa o has juntado un par de días para visitarla, esta propuesta de itinerario te permitirá aglutinar los imprescindibles de Lisboa en 48 horas.

Día 1: explorando La Baixa, Alfama y el Barrio Alto

Comienza tu primer día cogiendo fuerzas con un desayuno portugués en el barrio de Alfama antes de salir a explorarlo. Después, lánzate al barrio más antiguo de este rincón portugués que todavía conserva su esencia medieval.

No te pierdas la Catedral de Lisboa (Sé), un imponente edificio que data del siglo XII y uno de los monumentos imprescindibles que no puedes perderte. Continúa tu paseo hasta el mirador de Santa Luzia, desde donde obtendrás unas vistas impresionantes del río Tajo y una amplia panorámica perfecta para inmortalizar.

Catedral de Lisboa, perfecta para iniciar este recorrido lisboeta de dos días,

Otra forma de empezar este viaje a Lisboa de 2 días es situándote en la ciudad de la mejor manera: con un guía que te cuente lo más importante de su historia y su cultura, y que te lleve por los puntos esenciales. Para ello, nada como unirte a un free tour por Lisboa, ya que así evitas perder tiempo ubicándote y planificando tú mismo la ruta.

Si sigues subiendo por el Largo de Santa Luzia en dirección a la próxima parada, el Castillo de San Jorge, verás el Miradouro das Portas do Sol, otro encantador balcón a la ciudad. Siguiendo tu camino, te recomendamos acercarte al Café da Garagem, muy cerca del mirador. Esta cafetería posee amplios ventanales para contemplar el paisaje mientras degustas unos deliciosos pasteles de nata, los dulces estrella de Portugal.

Mirador Santa Luzia, que no puede faltar en un itinerario de viaje de 48 horas en Lisboa

Alfama a tus pies

El mirador de Santa Luzia se ha convertido en un atractivo en sí mismo gracias a sus paredes repletas de azulejos típicos de la región.

A continuación, sube hasta el Jardim da Graça y visita su cercano Miradouro da Graça, para dar un paseo por esta zona única de la capital. Acto seguido, llega el momento de dirigir tus pasos hacia el Castillo de San Jorge, uno de los edificios más visitados de Lisboa. En esta fortaleza, que data del siglo I a.C., podrás pasear por sus murallas, explorar sus torres y aprender sobre su rica historia a través de las exposiciones disponibles en su interior.

Almuerzo típico a pocos pasos

Para comer, te recomendamos probar platos y tapas tradicionales lisboetas en la Petisqueira Conqvistador, donde encontrarás propuesta como el pica-pau portuqués, tablas de embutidos y quesos típicos, pescados, mariscos y otras especialidades.

En un paseo de unos 15 minutos desde el restaurante, puedes descender a La Baixa. Otra de las opciones es bajar directamente a la zona más turística de la Baixa lisboeta, la Praça de Comercio, en el emblemático tranvía 28, que tiñe la capital de amarillo en fotografías y postales. Este tranvía irá pasando por el Castillo de San Jorge, Graça, el Monasterio de Sao Vicente, Portas do Sol y la Sé, entre otros, hasta llegar a este importante núcleo urbano.

La Plaza del Comercio es una de las más bellas de Europa, rodeada por elegantes edificios. En ella, te encontrarás de frente con el Arco de Rúa Augusta, uno de los símbolos más característicos del barrio y el corazón comercial de Lisboa. 

Plaza del Comercio en Lisboa

Tras visitar la plaza y atravesar el arco, te espera la calle homónima, una animada avenida peatonal llena de tiendas, restaurantes y artistas callejeros que te adentrará de lleno en el bullicio y la vida cotidiana lisboeta. Aquí puedes perderte entre locales comerciales y propuestas artesanales para locales y visitantes, incluso darte un capricho o llevarte algún recuerdo de la ciudad. 

Dedica tiempo a este barrio, porque además de vistas impresionantes al Tajo, ofrece zonas donde pasear tranquilamente junto al mar, como la avenida Ribera das Naus o la zona del Terreiro do Paço. Como el tiempo es limitado y las cuestas lisboetas pueden hacer mella en tus pasos, un recorrido en tuk tuk por las calles de La Baixa puede ser tu aliado.

Al final de Rúa Augusta, vas a ver una curiosa construcción de piedra y hierro en la que, posiblemente, veas colas a pie de calle. Es el Elevador de Santa Justa, un ascensor de estilo neogótico que te llevará hasta el barrio de Chiado, ofreciéndote una panorámica del centro de esta localidad.

El elevador de Santa Justa, que conecta el barrio de la Baixa y Chiado en tu viaje de dos días en Lisboa.

En este barrio, conocido por su vitalidad cultural y su elegancia, podrás visitar la increíble Librería Bertrand, la más antigua del mundo en funcionamiento y lugar en el que se inspiró J.K. Rowling mientras escribía Harry Potter, según cuenta la leyenda.

Esta zona fue el epicentro del incendio de 1988, por eso la mayoría de sus edificios han sido reconstruidos. Aquí encontrarás joyas históricas como el Convento do Carmo, aunque lo más recomendable en Chiado es patearlo y empaparse de su esencia.

Para ello, es muy interesante acercarse a la rúa Garrett, donde la estatua de Fernando Pessoa se lleva todas las miradas. Lo encontrarás a las puertas del emblemático Café a Brasileira, donde puedes parar a tomar un café y probar algún otro dulce típico portugués.

Aunque no es Pessoa el único poeta al que se rinde homenaje en esta zona, ya que junto al Largo do Chiado hay una famosa estatua dedicada a António Ribeiro Chiado. También la Praça Luís de Camões nos muestra, mediante una estatua ubicada en el centro de la plaza, a este literato portugués. A solo 5 minutos a pie, llegarás al Mirador de San Pedro Alcántara, que si bien es idóneo para visitar en esta parte del día, pertenece en realidad al Barrio Alto.

Termina el primer día de este itinerario de 24 horas en Lisboa viendo el atardecer en el Mirador de San Pedro Alcántara.

Para cenar y disfrutar de la vida nocturna lisboeta, tienes tres posibilidades:

  • Puedes subirte de nuevo al tranvía 28 en la parada de Chiado y atravesar la Baixa hasta llegar de nuevo a Alfama.
  • Puedes quedarte en el Barrio Alto, en el que ya estarás tras ver atardecer desde el mirador.
  • Puedes disfrutar de un espectáculo de Fado en Chiado y cerrar el día en el mismo barrio.

La segunda noche será diferente, por eso esta primera velada es una buena oportunidad para conocer el ambiente de la noche de Lisboa en sus barrios. 

Primera noche en Lisboa

Día 2: Belém, el Tajo y la Lisboa más alternativa

El segundo día de este itinerario, diseñado para saber qué ver en Lisboa en dos días, nos lleva hasta el barrio de Belém, conocido por su importancia en la era de los descubrimientos. Si estás en el centro de Lisboa, puedes coger el tranvía en Cais Do Sodré. Este sale de manera frecuente desde la estación situada a pocos pasos de la Praça Europa, y te lleva en solo media hora a Belém con la línea 15E.

Una vez en el barrio donde se originaron los pasteles de Belém, puedes irte directamente a probarlos y aprovechar la tesitura para desayunar en la Confeitaria Nacional Belém si no has tenido tiempo de hacerlo antes de coger el tranvía. Si no te va lo de desayunar dulce, siempre puedes acercarte durante el día a Casa Pastéis de Belém, el lugar de nacimiento de estos dulces lisboetas.

No hay monumento más extraordinario en el barrio que el Monasterio de los Jerónimos, una obra maestra del estilo manuelino y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un reconocimiento que también se lleva su vecina, la Torre de Belém. Si, además de verlos, quieres conocer sus detalles, te recomendamos hacer un free tour por Belém que te permitirá conocer todo el barrio en unas dos horas.

En el interior del Monasterio de los Jerónimos se encuentran los restos de Vasco da Gama.

El impresionante templo fue construido en el siglo XVI y es un símbolo de la riqueza y poder de Portugal. Tampoco te pierdas la iglesia y el claustro, ambos ricamente decorados con esculturas intrincadas y detalles arquitectónicos únicos. En su interior, se encuentran los restos de Vasco de Gama, que es muy interesante vincular con la siguiente parte de esta ruta por Belém que te proponemos para tu viaje de dos días en Lisboa.

Pero antes, si te entra la sed o el hambre, puedes hacer un parón en la cafetería Linha d'Água - Cafetaria & Brunch sin desviarte de la ruta. Después, es el momento de conocer la historia de Vasco de Gama y otros personajes ilustres de Portugal que fueron clave en la era de los descubrimientos. Para ello, nada como acercarse al Monumento a los Descubrimientos, esa escultura que, simulando la proa de un barco, parece adentrarse en las aguas del río Tajo.

Esta imponente estructura dedicada a los navegantes portugueses que exploraron nuevos mundos en el siglo XV, que incluye figuras destacadas como Enrique el Navegante o Fernando de Magallanes.

Monumento descubrimientos en Lisboa

Junto a ella, encontrarás la Rosa de los Vientos, otro punto de interés en Belém, aunque será un poco más adelante, tras pasar el muelle, donde te espera la Torre de Belém, otra joya arquitectónica del estilo manuelino que data del siglo XVI. En su momento fue construida como una fortaleza para proteger la entrada al puerto de Lisboa.

Antes o después de visitar la Torre de Belém, es buen momento para recargar las pilas en algún restaurante de la zona; Á Margem o Feitoria son algunas de las propuestas. Para bajar la comida, puedes decantarte por dar un paseo por la zona del Jardim Botanico Tropical o por la bahía, con una panorámica maravillosa del otro lado de la orilla, donde se encuentra el Puente 25 de Abril y el Cristo Rei.

Si no lo has hecho antes, no dudes en acercarte a probar los famosos pasteles de nata en Casa Pastéis de Belém, la pastelería histórica que ha estado sirviendo estas delicias desde 1837.

Pastel de nata en Lisboa

Una delicia para los sentidos

Estos pasteles, crujientes por fuera y cremosos por dentro, se han convertido en uno de los postres estrella de la región.

Después del almuerzo o a media tarde, ¿qué mejor que relajarte en un velero mientras recorres el río de la ciudad, viendo los puntos destacados que esta tiene a ambas orillas? Los paseos en barco por Lisboa te llevan, a través del Tajo, por lugares clave como el Puente 25 de Abril, Cristo Rei, Belém o, incluso, zonas más alejadas como el Parque de las Naciones.

Además, los hay de diferentes modalidades, por lo que podrás adaptar tu travesía a tus tiempos y planes. Uno de nuestros favoritos es el que tiene lugar durante el atardecer, porque si el primer día viste cómo se escondía el sol desde un mirador, hacerlo desde el Tajo es aún más especial y romántico.

Atardecer sobre un velero, plan ideal en el primer día en Lisboa

Tras el paseo en barco, aprovecha para conocer uno de los sitios más especiales con los que cuenta la ciudad: LX Factory, una antigua zona industrial convertida en un centro cultural y de entretenimiento. En este moderno y creativo espacio encontrarás una gran variedad de tiendas de diseño, galerías de arte, restaurantes y bares. Y como se encuentra de camino al centro de Lisboa, no tendrás siquiera que desviarte; el mismo tranvía te lleva hasta allí.

Paseando por sus calles te sorprenderán los murales de arte urbano, boutiques de moda independiente y librerías únicas, como Ler Devagar, con un atractivo diseño innovador. Además, si vas en fin de semana y sigues este itinerario de dos días en Lisboa, el domingo te espera aquí el LX Market, un mercado con puestos callejeros dentro del propio LX Factory.

LX Factory en Lisboa

Este enorme complejo también es un lugar excelente para probar la gastronomía local. Disfruta de una cena en Taberna 1300, un restaurante con decoración industrial chic.

Para cerrar la escapada lisboeta de 48 horas, puedes terminar con una noche mágica en Alfama, la cuna del fado, visitando el Clube de Fado o Parreirinha para disfrutar de la música tradicional portuguesa en directo. Otra opción sería acercarte al mercado gastronómico Time Out Market para cenar, y/o dejarte sorprender por la Pink Street de Lisboa.

Diferentes alternativas para exprimir 48 horas en Lisboa

Lisboa y alrededores

Si solo tienes dos días para ver Lisboa, pero te niegas a dejar de lado los alrededores, te recomendamos la siguiente ruta:

Día 1:

Haz un descubrimiento profundo del centro histórico de Lisboa, visitando sus cuatro barrios más importantes (Alfama, Chiado, Baixa y Barrio Alto). Esto puedes hacerlo por tu cuenta o apoyándote en alguno de nuestros tours en Lisboa.

Otra opción muy interesante es sacar Barrio Alto de la ecuación, y añadirle el barrio de moda de la ciudad, Mouraria, con este free tour por los barrios de Lisboa. Llevándote una visión más sucinta de las principales zonas de la ciudad por la mañana, puedes aprovechar para acercarte a Belém por la tarde, y así no dejarás ninguna zona clave sin ver.

Día 2:

Aprovecha esta jornada para conocer los indispensables cerca de Lisboa, reservando este segundo día para ir a otras ciudades o hacer una excursión a la costa portuguesa. Sintra es Patrimonio de la Humanidad, por eso es la opción perfecta dedicar este segundo día en Lisboa a conocerlo con alguna de estas excursiones a Sintra desde Lisboa.

Opciones para ver en 2 días en Lisboa en los alrededores

La Lisboa más artística

Si prefieres que tu escapada de dos días a Lisboa tengo mucho de arte, entonces hay zonas y actividades específicas que no pueden faltar en el itinerario. Esta es la propuesta, que puedes adaptar a tu alojamiento o preferencias:

Día 1:

Por la mañana, te proponemos recorrer la Baixa y Alfama, centrándote en el Castillo de San Jorge y los aledaños del estuario del Tajo. Por la tarde, si te gustan los azulejos, puedes ir a ver el Museo del Azulejo.

Como está situado junto a las vías del tranvía, al salir puedes desplazarte directamente al Time Out Market para cenar algo antes de coger el funicular da Bica y dar un paseo por el Barrio Alto hasta llegar al Mirador de San Pedro de Alcántara.

Día 2:

Acércate hasta Belém por la mañana, pero haz antes una pausa en el camino para visitar el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología. En Belém, no te pierdas la torre, el Monasterio de los Jerónimos y uno o dos pasteles de Belém.

Por la tarde, déjate sorprender por el aura bohemia de LX Factory y cierra el día viendo el atardecer en uno de los miradores lisboetas, como el de Santa Luzía, y presenciando un espectáculo de fado.