Museo Militar de Lisboa

Ya en el siglo XIII, en tiempos del rey Sancho II, se erigía en el terreno del actual Museu Militar uno de los primeros arsenales con los que contó la ciudad. Pasó a llamarse en 1851, en época de María II, Museo de Artillería, y se llamó así hasta que en 1926 fue “bautizado” con el nombre por el que hoy lo conocemos.Sus orígenes hay que fecharlos a mediados del siglo XIX, cuando se creó el "Real Arsenal del Ejército". Con María II, en 1851, el edificio pasó a llamarse Museo de Artillería, un nombre que conservaría hasta 1926, fecha en la que comenzó a tener su designación actual.

Es el museo más importante de Portugal en cuanto a lo que a historia militar se refiere. Por ello si sois apasionados de la historia militar, de sus técnicas, sus tácticas y su evolución, esta es una visita que no os podéis perder. ¿Qué hacemos hoy en Lisboa? Pues nos vamos de museos, ¿os venís?

Lo más importante del Museo Militar de Lisboa

Se trata un museo a la antigua usanza, con artesonados, grabados y estancias increíbles y muy recomendado, aunque no seas amante de las armas.

El goce de ver la evolución del armamento o tres siglos de arte luso no es su único atractivo. En la entrada principal deslumbra su monumental pórtico, que sobrevivió al terremoto de 1755. En la fachada oriental, un majestuoso frontón sobre el pórtico incorpora un conjunto que se asemeja mucho al famoso cuadro “La Libertad guiando al pueblo” de Delacroix. El espacio cuenta también con el espectacular Patio de los Cañones, repleto de baldosas azules y blancas y una magnífica colección de piezas de artillería. Finalmente encontraremos un bar en la planta baja donde hacer un break si es necesario.

Qué podemos ver en el Museo Militar de Lisboa

El primer director del museo, el general José Eduardo Castelbranco, decoró las nuevas salas con obras de los mejores artistas portugueses de la época en pintura, escultura y azulejos. Hablamos del museo militar más grande de Portugal, con documentos, piezas y murales que describen sucesos tan importantes como el descubrimiento de las Indias gracias a Vasco da Gama. Amén de piezas, sus numerosas armas desde el s. XVI hasta finales del s. XIX, uniformes y pertrechos de guerra utilizados desde los inicios de Portugal como país, también se exhibe una excelente colección de pinturas y tallas de los siglos XVIII, XIX y XX. Una espada que perteneció al rey Dom João I, documentos, técnicas o cartografía, así como maderas, azulejos y maquetas, forman parte del decorado.

Parte de las piezas exhibidas hacen referencia a las guerras de conquista, ocupación e independencia que libraron Francia, España, Inglaterra y Portugal a principios del siglo XIX. Con el Duque de Wellington y Napoleón de por medio, y tras tres invasiones del país por parte del ejército francés, Portugal se liberó definitivamente del yugo galo en 1810. Expone también, dentro de su amplia colección, objetos de la I Guerra Mundial.