Portugal

Guia de viaje de

Lisboa

Castillo de San Jorge Lisboa

El castillo de San Jorge, construido a mediados del siglo XI durante la ocupación musulmana de la ciudad de Lisboa, es uno de los principales monumentos de la capital lusa, con más de ocho siglos de historia. Es normal que no escape a ningún itinerario de viaje por Lisboa, por eso, aquí encontrarás toda la información necesaria para visitarlo: principales puntos de interés, horarios y precios, cómo llegar a él y mucho más.

Imprescindibles que no pueden faltar en tu visita al castillo

La exposición permanente del museo

Los objetos encontrados en el Sitio Arqueológico y los barrios del castillo, también conocida como zona de la alcáçova, descansan hoy en este museo que hace un repaso de culturas, centrándose en el período morisco de los siglos XI y XII, pero ampliando relatos desde el siglo VII a.C hasta el siglo XVIII.

Yacimiento Arqueológico

Las ruinas arqueológicas que alberga el castillo se remontan al siglo VII a.C. A través de ellas verás evidencias de tres periodos de la historia: los primeros asentamientos conocidos, restos del siglo XI que te trasladarán a la época árabe, y las ruinas del Palacio de los Condes de Santiago, que fue la última residencia palatina y quedó destruida tras el fuerte terremoto de 1755 en Lisboa.

La Cámara Oscura

Como si de una realidad virtual y aumentada se tratase, la cámara oscura del castillo de Lisboa te muestra vistas 360º de la ciudad en tiempo real. Se sitúa en la Torre de Ulises y se nutre de un sistema óptico de lentes y espejos que acercan la vida de la capital portuguesa a una habitación, pero sin salir de ella. Es el llamado periscopio de Da Vinci.

Los Jardines del Castillo de San Jorge

Su exuberante vegetación acoge a algunas especies de aves, pero si hay algo que se lleva la palma en este punto del castillo son las vistas. Desde el mirador de los jardines tendrás una panorámica única de Lisboa.

El Barrio de Santa Cruz do Castelo

En los alrededores del recinto se ubica este pequeño barrio donde podrás pasear por laberínticas calles, perderte entre blancas fachadas y observar las flores que decoran las casas.

Visitas guiadas incluidas en tu entrada

La organización del Castillo de San Jorge incluye, con cada entrada al recinto, visitas guiadas a la Cámara Oscura y al yacimiento arqueológico. Tienen una duración de 15 minutos y se facilitan en español, portugués e inglés.

Información esencial para tu visita

Precios

Las entradas al Castillo de San Jorge varían de precio en función de la edad, brindando las siguientes opciones:

  • Adulto: 15€
  • Joven 13-25 años: 7,50€
  • Niño menor de 12 años: Gratuita
  • Mayor de 65 años: 12,50€
  • Persona con discapacidad: 12,50€
  • Acompañante de persona con discapacidad: Gratuita
  • Portante de la tarjeta Lisboa Card: Gratuita

Cómo llegar al Castillo de San Jorge

El Castillo de San Jorge está situado la colina más alta de Lisboa, en la Rua de Santa Cruz do Castelo, justo en el corazón del barrio de Alfama. Para acceder a él, muchos visitantes optan por utilizar el Elevador de San Jorge, que conecta la Baixa de Lisboa con el recinto de manera rápida, cómoda y sencilla.

Si vas en autobús, la parada en la que deberás apearte es Castelo. Hasta ella te acercará la línea 737 del autobús urbano (Praça da Figueira-Castelo de S. Jorge) y, después, solo tendrás que caminar dos minutos por la Rua de Santa Cruz do Castelo.

En tranvía, puedes llegar hasta él utilizando la línea 28E. Podrás apearte en la parada Mirador de Santa Luzia o en Largo Portal do sol y caminar cinco minutos.

Si viajas en metro, puedes coger el Metro Rossio y caminar unos 10 minutos; el de Martim Moniz y caminar 12 minutos; o el de Baixa-Chiado y desplazarte 15 minutos a pie.

Si estás algo más alejado del centro o vienes de hacer una excursión a los alrededores de Lisboa y el tren es el mejor medio de transporte en tu caso, apéate en la estación de tren de Rossio y camino unos 18 minutos a pie en dirección al castillo.

¿Prefieres conducir e ir con el coche? En tal caso, hay dos aparcamientos disponibles: Portas do Sol y Chão do Loureiro. Tras dejar el vehículo, solo tendrás que caminar 5 minutos.

Horario

El recinto se encuentra abierto todos los meses del año, excepto cinco días concretos: el 1 de enero, el 1 de mayo y el 24, 25 y 31 de diciembre (este último, además, abre hasta las 13:00 horas).

En el caso del castillo y el museo, los horarios son los siguientes:

  • De marzo a octubre, de 9:00 a 21:00 horas.
  • De noviembre a febrero, de 9:00 a 18:00 horas.

La última entrada se permite hasta 30 minutos antes de la hora de cierre.

En el caso de la Cámara Oscura, el acceso está sujeto a las condiciones meteorológicas, aunque de manera habitual el horario de verano (de abril a septiembre) va de las 10:00 a las 17:00 horas y el de invierno (de octubre a marzo) va de las 10:00 a las 14:00. La última entrada se permite hasta 20 minutos antes de la hora de cierre.

El sitio arqueológico acoge a máximo 25 participantes al mismo tiempo, y tiene un horario de verano (abril a septiembre) de 10:30 a 18:00 horas, y de invierno (de octubre a marzo) de 10:30 a 17:00 horas.

¿Cuánto tiempo se tarda en ver el castillo?

Lo normal es dedicarle entre hora y media y tres horas. En este tiempo, podrás pasear por las murallas, hacer la visita guiada por el Sitio Arqueológico, recorrer la exposición permanente del museo, jugar con lo que te muestre la Cámara Oscura y perderte por sus jardines buscando las mejores vistas de la ciudad.

Si vas con niños, lo normal es que la visita se alargue un poco más, de la misma forma que si quieres ahondar en detalle en alguna de las zonas. Si, por ejemplo, prefieres quedarte simplemente en el exterior y no acceder al museo, una hora será suficiente tiempo. Para no tener que perder tiempo con esperas y colas, lo más recomendable es planificar tu visita con antelación.

Diversión para pequeños y mayores

Si vas con niños, la organización lleva a cabo talleres todos los días de la semana, en horario de 11:00 a 15:00 horas. Suelen ser en inglés y son aptos para toda la familia, así que puede ser una opción ideal para que los más pequeños de la casa disfruten aprendiendo.

Un breve acercamiento histórico al monumento

En la elección del lugar se calibraron dos factores; por un lado, ser la colina más alta e inexpugnable y por otro, la posibilidad de reutilizar pequeñas construcciones de los asentamientos anteriores. Es por eso, que en el estudio del castillo encontramos desde vestigios de los asentamientos fenicios a muros que se remontan a la ocupación romana anterior de la ciudad.

Durante la ocupación árabe de la ciudad, el castillo fue una base militar y reducto defensivo para las élites de la ciudad. Con la conquista de Lisboa en 1147 por parte Don Alfonso Henrique, quien sería coronado primer rey de Portugal, el castillo vivió sus años de oro como espacio cortesano.

En el siglo XII, sería transformado en palacio real y así se utilizó hasta que en el siglo XVI el palacio se trasladó al Terreiro do Paço (actual Plaza del Comercio) a raíz de la integración de Portugal en la Corona de España.

El castillo adquirió entonces una función militar que se mantendría hasta principios del siglo XX y que iría cambiando la configuración original del monumento.

Durante la dictadura de Salazar, el castillo, declarado desde 1910 Monumento Nacional, sería fuertemente restaurado, surgiendo la controversia ante unas obras que primaron la creación de un símbolo e hito de poder, más que una fidelidad a los hechos históricos. Hoy en día, el Castillo de San Jorge es uno de los monumentos más visitados de la ciudad de Lisboa.

La visita contempla diferentes espacios: una gran explanada a la entrada ofrece unas vistas magníficas de la ciudad; una cámara oscura permite recorrer, en una vista panorámica 360º, toda Lisboa; el castillo con las 11 torres del homenaje y sus murallas; y el sitio arqueológico, que recoge testimonios de las diferentes ocupaciones que sufrió la ciudad, desde las primeras ocupaciones de la mano de los fenicios, a la musulmana y las ruinas de la última residencia palaciega. Cuenta también con una exposición permanente en el conjunto de la antigua residencia real medieval.