Museos Vaticanos
Si nos ponemos rumbo al Vaticano nos encontraremos con los Museos Vaticanos. De nuevo, y como ya nos tiene acostumbrados este pequeño Estado, todo en él es sorprendente y, digámoslo todo, lo único pequeño que parece haber aquí, es su extensión geográfica.
Planificar la visita a los Museos Vaticanos no es planificar una visita cualquiera a un museo cualquiera. Tened en cuenta que la visita lleva tiempo y sabed que todo ese tiempo es necesario (y hasta poco) para todo lo que aquí nos vamos a encontrar.
Qué ver en los Museos Vaticanos
Los Museos Vaticanos alojan una de las colecciones de arte y antigüedades más importantes del mundo, entre ellas la Capilla Sixtina. Se habla de museos en plural porque la visita comprende incorporaciones y ampliaciones que los Papas de los últimos cinco siglos y la Iglesia Católico Romana fueron unificando para dar lugar a una conjunto de colecciones artísticas desde el Antiguo Egipto hasta el siglo XX.
Pinacoteca Vaticana
La fundación de esta parte de los Museos Vaticanos, levantada en una parte del Jardín Cuadrado, se debe al Papa Pío VI. Este Papa encargó levantar la pinacoteca a Luca Beltrani y se inauguró el 27 de octubre de 1932. Antes de esta pinacoteca, varios papas tuvieron que enfrentarse al problema de las pinturas. Dicho problema era que, como no había donde almacenarlas al menos como esas obras de arte merecían), las obras no se quedaban nunca demasiado tiempo y siempre se acababan ubicando en lugares distintos.
La Pinacoteca Vaticana, desde su creación, ha ido creciendo, ampliando su colección y acogiendo cada vez más obras hasta volverse en el sitio que es hoy. La Pinacoteca Vaticana consta de 18 salas, imaginad todo el arte que se puede contener aquí. En estas salas, las obras de arte se ordenan por orden cronológico, empezando por los primitivos y acabando por la pintura del siglo XVIII. Estas salas, más o menos, se organizan del siguiente modo:
Organización de la Pinacoteca Vaticana:
- SALA I: tablas de pintores primitivos, anteriores a Giotto. Entre las tablas veremos, por ejemplo, María Magdalena de Veneciano o el Juicio Final de Giovanni y Niccoto.
- SALA II: En esta sala el gran protagonista el Giotto y, entre otras, su Políptico Stefaneschi. Es la sala de los pintores de Siena del siglo XIV.
- SALA III: primer Quattrocento.
- SALA IV: reina aquí, de manera indiscutible, Melozza da Forti.
- SALA V: aún viajamos entre las maneras del Quattrocento, la producción artística de este período, bien lo merece.
- SALA VI: nos esperan en ella, los polípticos de la segunda mitad del siglo XV
- SALA VII: la escuela de Umbría se asentó en este espacio y, aparte de mostrar su arte, es la antesala de una sala tan maravillosa como importante: la octava.
- SALA VIII: la sala VIII o lo que es lo mismo, el gran Rafael. Algunas de sus obras aquí expuestas, son: “La Transfiguración”, “La Virgen de Foligno”, y diez de los tapices que antaño, adornaron las ocasiones más célebres y más solemnes de la Capilla Sixtina.
- SALA IX: aquí se presenta otro genio, Leonardo.
- SALAS X y XI: aquí recogieron una maravillosa muestra de la pintura del Cinquecento: Giorgio Vasari, Ludovico Carraci, Tiziano, el Veronés...
- SALA XII: obras del Seicento de artistas como Guido Remi, Caravaggio, Nicolas Poussin...
- SALAS XIII, XIV y XV: Van Dyck ocupa la sala XIII y los cuadros de los pintores de los años entre 1600 y 1700, las otras dos.
- SALA XVI: la magnífica mano de Wenzel Peter.
- SALA XVII: hay aquí moldes pensados para la Basílica de San Pedro.
- SALA XVIII: por último en la última sala unos iconos griegos del período XV-XIX.
Museo Pío Clementino
La escultura en el Vaticano comenzó en el Patio de las Estatuas, lo que ocasionó que la colección de estatuas creciera y creciera hasta hacer necesaria la construcción de un lugar en el que almacenarlas, cuidarlas y exponerlas todas. El Museo Pío Clementino debe su nombre a los impulsores de las obras: Clemente XIV y Pío VI Braschi.
Como ocurre con la Pinacoteca Vaticana, el Museo Pío Clementino también tiene su propia organización. Y, de la misma manera, vamos a hacer un breve recorrido.
Organización del Museo Pío Clementino:
- Vestíbulo Cuadrado y el Gabinete del Apoxyomenos. Realmente aquí comienza la visita. En el vestíbulo podremos ver el sarcófago de Lucio Cornelio Escipión Barbado y, avanzando por el vestíbulo redondo llegamos al gabinete.
- Patio Octogono. Es, además de otras cosas, el patio interior del Palacete de Belvedere. Antes conocido como “Patio de las Estatuas”, fue desde donde se comenzaron a guardar, conservar y exportar las primeras colecciones papales. Son de obligada visita y de inmensa admiración: El Apolo de Belvedere, La Divinidad Fluvial, El Hermes del Belvedere, El Laocoonte y el Perseo triunfante.
Y luego están, y están además dispuestas para seguir disfrutando el recorrido, sus salas y galerías, ocho en total, clasificados de la siguiente manera:
- Sala de los animales, es una sala dedicada (no lo podríais imaginar...) a la naturaleza y a la caza. Y es una sala, que todo hay que decirlo, en la que destaca Francesco Antonio Franzoni.
- Sala redonda, imita al Panteón de Adriano y se compone de nichos en los que se aloja inmensas estatuas. Cuando visitéis esta sala, no dejéis de poner atención en el suelo, pues está formado de mosaicos maravillosos.
- Sala de la Biga, la temática de esta sala está dedicada al deporte y al circo.
- Sala de las musas, ¿sabéis cuantas eran las musas? ¡Nueve! Y aquí buscan acomodo...
- Sala en forma de cruz griega. Fue, en tiempos pasados, la entrada al museo. En ellas hay que hacer mención, entre otras, a dos sarcófagos: El sarcófago de Santa Elena, la mujer de Constantino y El sarcófago de Constanza, una de las hijas de Constantino.
- Gabinete de las máscaras.
- Galería de las estatuas y la Sala de los Bustos: aquí es donde están un gran número de obras maestras del museo.
- Galería de los candelabros: son candelabros de mármol y no os sorprenderéis si os decimos que es de ellos, precisamente, de donde saca la galería el nombre.
Museo Gregoriano
Y aquí casi por sorpresa, casi a traición y casi como si se hubiera colado, estableció su sede un pequeño trozo de Egipto. En realidad ni sorpresa, ni traición, ni falta de aviso. La conexión entre Roma y Egipto dio lugar durante siglos a historias y a una historia propia. Una historia llena de ambiciones, orgullos, luchas de poder y ansias de triunfo.
El reflejo de esta historia, además de en otros lugares, quedó para la posteridad en el arte al que dio lugar. Muestra de este arte lo podemos ver en este Museo Gregoriano. Algunas obras las trajeron los romanos de tierra egipcia porque, sencillamente, consideraban que en Roma lucirían mejor. Otras son obras de los propios romanos asentados con los años en la tierra de los faraones. En todo caso, ya sea la Roma más egipcia o el Egipto más romano, este Museo Gregoriano se organiza, más o menos, así…
Organización del Museo Gregoriano:
- SALA I: es la sala que se dedicó a los restos epigráficos ordenados de manera cronológicos. Destacan en esta sala: Las estelas de la falsa puerta de Iri, Naoforo Vaticano, Estelas de Hatshepsut y Tutmosis III y Estela Copta.
- SALA II: una sala verdaderamente interesante y llamativa, pues en ella encontraremos los trajes funerarios, tan importantes en la cultura egipcia.
- SALA III: una verídica reproducción del Serapeum del Canopo de Villa Adriana en Tivoli.
- SALA IV: el matrimonio, ya ancestral, de Roma y Egipto.
- SALA V: estuario. Aquí, entre otras: Babuinos de templo de Karnak, Estatua de Reina Tuya y Estatua del Dios Bes.
Museo Chiaramonti
Se debe a la idea del papa Pío VII Chiaramonti y surge por una imperiosa necesidad del momento. Los devenires de la historia y los caprichos de sus protagonistas son dos constantes invariables en el mundo. El Vaticano no es ajeno ni a los unos ni a los otros. Si la labor de mecenas del Vaticano tiene que detenerse un día, es por la voluntad del Tratado de Tolentino, que determina que todas las obras del Museo Pío Clementino se devuelvan a Francia. Pero después, el Convenio de Viena, haciendo honor a los devenires de los que hablábamos, ordena otra cosa: su total restitución al Vaticano. Esto, unido a la ampliación que el Vaticano venía haciendo, ¿qué supone? Pues que haga falta más espacio, un gran espacio donde cupiera todo este arte.
Antonio Cánovas tiene mucho que ver con la recuperación de las obras y tiene también mucho que ver con la organización del museo. A fin de cuenta es el propio Cánovas el que propone, y al fin así se hace, que se agrupen juntas las esculturas, las arquitecturas y las pinturas. En el Museo Chiaramonti hay multitud de estatuas romanas, copias de originales griegos, hay pavimentos cubiertos de mosaicos...
Apartamento de Pío IV
Casi no hace falta decir, aunque vayamos a hacerlo, que lo mandó construir el papa Pío VI en la segunda mitad del siglo XVI. Está formado por dos salas, una galería y por una capilla y fue, en su momento decorado por Giorgio Vasili y por Federico Zucarri. A ver en detalle hay varias cosas, a cada cual más interesante, destaca el apartamento del papa Pío VI por su colección de cerámicas medievales y renacentistas y por los mosaicos medievales en miniatura. Las cerámicas renacentistas fueron recuperadas tanto de los palacios vaticanos como de edificios fuera de Roma.
Apartamento del Papa Borgia
El Papa Borgia y su extensa y pendenciera familia son en sí historia, por lo que recorrer sus aposentos, son un recorrido por esa vibrante historia. El apartamento Borgia es casi lo primero que el papa ordena levantar. Encarga su decoración a Bernardo di Betto, el Pinturichino. Él y sus discípulos decoran entre 1492 y 1495 las salas. El apartamento es abierto al público el 1889 por el papa León XIII y es así como quedan las salas convertidas en las custodias de la Colección de Arte Religioso Moderno. Hay que decir que esta colección la inauguró en el año 1973 por Pablo VI y hay que decir también que en sus casi 800 obras hay nombres y renombres del calibre de: Salvador Dalí, Pablo Picasso, van Gogh, Francis Bacon, Paul Gauguin, Wasily Kandinsky...
Otros Museos, Galerías y Salas de los Museos Vaticanos
- Museo Pío Cristiano. Fue fundado en 1854 por el Papa Pío IX y recoge estatuas, sarcófagos, restos arqueológicos e inscripciones de antigüedades cristianas que estuvieron expuestos en el Palacio de Letrán hasta 1963.
- Museo Misionero Etnológico. Fundado en 1927 por el papa Pío XI, se estructura en cuatro secciones que están subdivididas en diferentes zonas geográficas y sus prácticas religiosas: Asia, Oceanía, África y América.
- Pabellón de las Carrozas. Más de 100 metros de recorrido que recogen los diferentes vehículos y medios de transporte usados por los papas a lo largo de los siglos.
- Galería de los Mapas. Una joya para los amantes de la topografía compuesta por mapas pintados de Italia con base en dibujos de Ignazio Danti, un geógrafo y sacerdote italiano.
- Sala Sobieski. Giovanni III Sobieski, rey de Polonia, está representado en una de las paredes de esta sala, luchando contra los turcos en los muros de Viena en el siglo XVII.
- Sala de la Inmaculada Concepción. Pío IX encargó a Francisco Podesti esta gran sala para celebrar la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción en 1854.
- Estancias de Rafael. Pertenecen al Palacio Apostólico en el que vivió Julio II della Rovere, y estos frescos están pintados en cuatro salas diferentes: la Sala de Constantino, la Estancia de Eliodoro, la estancia de la Señora y la Estancia del Indencio del Borgo.
Conoce los Museos Vaticanos con Buendía
Visita los Museos VaticanosConsejos para visitar los Museos Vaticanos
- La extensión de los Museos Vaticanos, si lo visitásemos entero, serían más de 7 km a pie. Por eso, recomendamos reservar una visita guiada para no perderse por las salas y, en consecuencia, perder el tiempo. Además, con la compra de una visita guiada puedes acceder también a la Capilla Sixtina y a la Basílica de San Pedro.
- Los mejores días para visitar los Museos Vaticanos son de martes a jueves. Los viernes y sábados suelen masificarse.
- Si quieres hacer fotos o grabar vídeos en el interior de los Museos Vaticanos, debes saber que puedes hacerlo pero sin flash.
- Como norma general en la Ciudad del Vaticano se debe ir vestido de manera que se exponga lo mínimo la piel desnuda, por eso recomendamos llevar siempre una chaqueta fina hasta en los meses de más calor.
- No te fíes de los guías espontáneos que están en las colas del museo o en las salidas del metro cercanas.
Ubicación de los Museos Vaticanos
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Museos Vaticanos
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Viale Vaticano
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Detalles
- Lunes a Jueves - 8:30 a 18:30 h
- Viernes y Sábado - 8:30 a 22:30 h
- General: 17 €
- Entrada reducida: 8 €
Horario
Precio
Cómo llegar a los Museos Vaticanos
- Paradas: V.Le Vaticano/Musei Vaticani y Bastioni Di Michelangelo
- Parada: Risorgimento/S. Pietro