Basílica de San Juan de Letran

Tan importante siendo tan desconocida para millones de personas, la Catedral Archibasilica del Santísimo Salvador y San Juan Bautista y San Juan Evangelista de Letrán, más conocida como la Basílica de San Juan de Letrán o la Basílica di San Giovanni in Laterano, tiene el honor de ser la Catedral de Roma. Sí, han leído bien. La Basílica de San Pedro del Vaticano, en contra de la creencia popular, no es la más antigua del mundo, la basílica de San Juan Letrán fue la primera iglesia cristiana de la historia de Roma. Casi nada.

La basílica de san Juan Letrán surgió cuando la familia Laterani, caída en desgracia por Nerón, se vio despojada de unos terrenos que acabarían siendo la principal residencia papal. Constantino, el primer emperador que concedió a los cristianos la libertad de culto, fue quien permitió la construcción de una basílica en esta zona, consagrada a Cristo en el 324 y posteriormente a San Juan Bautista en el siglo IX. En el siglo XII el papa Lucio II también dedicó la basílica a San Juan evangelista.

La Basílica de San Juan de Letrán es la más importante de las cuatro basílicas mayores - San Pedro del Vaticano, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor- y ha tenido un importante papel en la historia, ya que hasta 1870 todos los Pontífices fueron investidos en ella. A día de hoy el Papa, como obispo de Roma, continúa celebrando en su interior los oficios de Jueves Santo.

A lo largo de los siglos, esta Basílica se fue enriqueciendo con obras de arte y monumentos, entre los que destacan el fresco de Giotto sobre el Papa Bonifacio VIII, el cielorraso de casetones de la nave central creado por Giacomo della Porta y diseñado por Miguel Ángel, el claustro cosmatesco, el Altar-Capilla del Sacramento…

Los portones de ingreso con las puertas originales de la Curia del Senado, en el Foro Romano o el ciborio del siglo XIV son otros de sus elementos más importantes de la Basílica de San Juan Letrán, todo ello envuelto bajo la espectacular restauración en estilo barroco del genial arquitecto y escultor Borromini.

En lo que respecta al Altar del Santo Sacramento, se dice que contiene la mesa de cedro que usó Cristo en la Última Cena. El altar solo puede ser usado por el Papa, y es donde celebra misa allí cada Jueves Santo.

La vista más reconocible es la fachada de la Basílica de San Juan Letrán, coronada por quince estatuas de mármol travertino, de 7 metros de altura, cuya figura central es Jesús con Juan el Bautista y Juan Evangelista, uno a cada lado. Las puertas centrales, de bronce, proceden de la Curia del Foro Romano.

En la plaza de la Basílica de San Juan Letrán se encuentra el Baptisterio se dice que en él pudo ser bautizado el mismo Constantino. Es el baptisterio más antiguo de Roma y de Occidente. Y si por algo se conoce los alrededores de la Basílica de San Juan Letrán es por la Scala Santa de Roma y el Sancta Sanctorum, la Capilla privada de los Papas que custodiaba algunas de las reliquias más veneradas de la Cristiandad. Es considerado uno de los lugares más sagrados del mundo, y bajo su fresco principal se lee la frase “Non est in toto sanctior orbe locus" que significa "No existe en el mundo lugar más santo".

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