Italia

Guia de viaje de

Roma

Roma

Roma es la ciudad más especial del mundo porque para muchos es la cuna de la civilización. Aquí nació el mundo que conocemos hoy en día, y aquí se concentró el poder durante muchísimos siglos. Ya sabes que ‘todos los caminos llevan a Roma’, y estamos seguros de que el tuyo no va a ser la excepción. Pero antes de aterrizar y poner un pie en sus calles, hay una serie de aspectos y consejos que debes tener en cuenta. No hay nada mejor que leer esta guía para que cuando visites la capital italiana sientas que ya has estado allí. ¡Está hecha para ti, así que no te la pierdas!

Pocas sensaciones encontrarás en el mundo que puedan asemejarse a tu visita a Roma. Es una de esas ciudades que debes conocer sí o sí porque, de un modo u otro, toda la civilización procede de allí. A lo largo de esta guía te hemos dejado consejos, recomendaciones, tarjetas, lugares imperdibles y mogollón de actividades para que tu viaje a la capital italiana se convierta en un recuerdo imborrable. ¡Sigue leyendo para no perderte nada!

Información práctica

Aeropuerto

El avión es el medio de transporte ideal para llegar a Roma. No tendrás una manera más cómoda y práctica de viajar a la Ciudad Eterna. Lo primero por tiempo, y lo segundo porque en cualquiera de los dos, tanto el de Fiumicino como el de Ciampino, encontrarás una forma sencilla de llegar al centro de la ciudad. También hay otra opción que, pese a hablar de aeropuertos, queremos comentarte por encima, y es la de llegar en barco desde el puerto de Civitavecchia. En cualquiera de los casos, cuentas con varios traslados aeropuerto Roma para ir al centro de la capital italiana o viceversa.

Más allá de estos traslados, el autobús es la mejor opción para ir al centro de Roma desde el Aeropuerto de Fiumicino. Son autobuses que van directos a la Estación de Termini desde la Terminal 3 del aeropuerto. El tiempo que lleva este trayecto suele ser de una hora más o menos, con un precio de 6€ si solos coges un billete y de 11€ si escoges la opción de ida y vuelta

También puedes ir entre el centro de Roma y el Aeropuerto de Fiumicino o viceversa en taxi, con un precio que ronda los 50€. Por último, los trenes regionales también son una opción muy buena. Eso sí, debes saber que esta opción no llega a Termini, sino a otras estaciones como Tiburtina, Ostiense y Trastevere. El billete en este caso suele costar unos 8€.

Al Aeropuerto de Ciampino suelen llegar los vuelos de las compañías low cost, por lo que seguro que también te interesa saber cuáles son las opciones que tienes para llegar al centro de Roma. En este caso no hay una estación de trenes que conecte las terminales con el centro de la ciudad de forma directa, por lo que tendrás que utilizar el tren regional que va desde la ciudad de Ciampino a Roma, por lo que antes de nada tendrás que tener un modo de llegar a la ciudad de Ciampino. Existe un autobús cuyo precio es de 1,20€, mientras que el tren te costará 1,50€. Opción barata, aunque te llevará más tiempo que en los otros casos.

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Transporte

Si te gusta conducir, está claro que un destino como Roma podría invitarte a ir en tu vehículo particular y moverte por la Ciudad Eterna en él. Esto es algo que, pese a ser la opción más cómoda de todas, no te recomendamos. ¿Por qué? Porque en lo referente al tráfico, Roma es una ciudad sumida en el caos. Vas a tener que armarte de mucha paciencia, como nunca antes, para superar unos minutos al volante en este destino. 

Es más, esta paciencia se trasladará incluso al transporte público por carretera, que pese a todo es la opción que más te recomendamos para moverte por Roma. Debes saber que la ciudad cuenta con unas comunicaciones excelentes, por lo que no te será un problema el moverte de un sitio a otro. Vamos a comenzar hablando del metro en Roma. Es cierto que quizás no tenga la extensión ni llegue a todos los puntos de la ciudad, al igual que pasa en otros destinos. Pese a ello, es muy recomendable.

Lo que sí debes tener claro es que el metro de Roma siempre está lleno de gente. Cuenta con dos líneas, una de color naranja y la otra de color azul. En el caso de la primera, une la zona de Battistino con Anagnina. La segunda, por su parte, abarca la zona comprendida entre Rebibbia y Laurentina. El precio del billete es de alrededor de 1,50€, aunque cuentas con tarjetas turísticas como la Roma Pass que incluye el transporte público gratuito durante el tiempo que escojas.

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El metro en Roma es sumamente eficiente. La periodicidad entre los diferentes trenes se encuentra en torno a los 3 minutos o 5 minutos. El metro abre a las 05:30 de la mañana y cierra a las 23:30 de la noche a excepción de viernes y sábados, días en los que el horario se prolonga hasta la 01:30 de la madrugada. Hay que decir por último que en los últimos meses se está construyendo una tercera línea que todavía no está operativa.

Si lo que buscas es moverte por carretera, el mejor medio para no estresarte es el autobús. Roma cuenta con conexiones perfectas en sus líneas de autobuses, que operan entre las 05:30 de la madrugada y las 00:00. También existen buses nocturnos y otros express que hacen menos paradas. La tarjeta Roma Pass ya comentada anteriormente es perfecta para poder contar durante el periodo de tiempo que desees con la gratuidad del transporte público.

Dentro de los transportes privados por la ciudad, hay que destacar los taxis y Uber. Son servicios más privados y personalizados que te llevarán al sitio que quieras en el momento que desees, sin tener que estar sujeto a horarios. Eso sí, esta también es la opción más cara de todas. Tanto uno como otro está sujeto a cómo esté el tráfico, ya que como haya demasiado, es una opción que no te rentará mucho.

Siguiendo sobre la superficie, en Roma también te puedes mover por vías. Cuentas con seis líneas de tranvías que se mueven por toda la ciudad, siendo la número 3 la más destacada para el turismo, porque te lleva desde la zona del Coliseo al barrio del Trastevere. El precio suele ser similar al de los billetes de metro y bus, y la frecuencia con la que pasan los diferentes tranvías también, por lo que es un método muy eficaz de moverte por Roma.

Alojamiento

Más adelante se tratará en profundidad todo lo relativo a los precios en Roma, aunque sí podemos adelantar que la ‘Ciudad Eterna’ no es precisamente barata. La parte positiva es que no encontrarás precios tan elevados como en otras grandes capitales europeas como París, Ámsterdam o Londres. A la hora de alojarse, eso sí, pasará lo mismo que en otras grandes urbes continentales: cuanto más cerca estés del centro o de las grandes atracciones turísticas, más te tocará rascarte el bolsillo

Todas las zonas dependerán también del tipo de alojamiento que busques para tu viaje. Comenzaremos hablando de la Piazza Navona, un lugar perfecto en el que alojarse porque se encuentra muy cerca de los principales monumentos. Eso sí, la buena ubicación hay que pagarla, aunque si tienes suerte podrás hacerte con alguna oferta interesante. De media, la noche puede llegar a los 100€.

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También es una buena zona, aunque tocará pagar bastante de nuevo, la Plaza de España de Roma. También es céntrica, se encuentra cerca de los monumentos principales y además tiene una parada de metro justo al lado para moverte cómodamente por toda la ciudad. El precio es similar al caso anterior. Y por supuesto, en estas recomendaciones no puede faltar el Barrio de Trastevere, que es la zona más animada de la ciudad.

En Trastevere encontrarás alojamientos de todo tipo, incluidos pequeños hoteles y apartamentos a muy buen precio y de calidad, por lo que es una zona que recomendamos sin duda. Hay muchos restaurantes y cafeterías, aunque algo más alejada del centro de la ciudad. Cerca del Coliseo, el Foro Romano y el Circo Máximo se encuentra Monti, un barrio ideal para comenzar el día turístico en Roma. El alojamiento es barato y de calidad.

Tampoco podemos olvidarnos de las zonas cercanas a El Vaticano. El Barrio de Prati es una de las mejores opciones, con alojamientos que rondan los 90€ por noche. Todos ellos se encuentran en una zona privilegiada y muy cercana también al Castillo de Sant’Angello. Tienes también buenas conexiones con el resto de la ciudad. Por último, hay que mencionar los alrededores de la Estación de Termini con conexiones perfectas con toda la ciudad y los aeropuertos.

Es una de las zonas más baratas de la ciudad. Podrás encontrar hoteles con buena calidad desde 60€ la noche, aunque quizás la ubicación no sea la que deseas a la hora de hacer turismo. No es una zona que os recomendemos demasiado, al igual que las que se encuentran en las inmediaciones de tren de Ostiense y Tiburtina, así como la plaza de Vittorio Emanuele.

Tiempo

Al encontrarse en la situación geográfica en la que está, Roma responde al típico clima Mediterráneo que se puede ver en algunas de las grandes ciudades españolas como Barcelona o Valencia. Es decir, un clima suave y templado que invita a visitar la ciudad en cualquier época del año. Quizás la época en la que menos turistas encontrarás es entre noviembre y febrero, donde las lluvias son más abundantes que el resto de meses del año. Si vas en estas fechas, no olvides ropa de abrigo y lluvia.

Entre abril y finales de junio, se viven unos meses donde la luz natural va aumentando y en los que el tiempo es más que agradable. No es de extrañar por tanto que las calles se llenen de ciudadanos locales y turistas, porque es la mejor época del año para pasear junto con el mes de octubre. Y en verano, entre julio y septiembre, las temperaturas suben considerablemente y hace mucho calor, llegando a alcanzar los 30ºC de media.

Otro de los puntos a tener en cuenta en tu viaje a Roma es la humedad. Da igual el tiempo que haga y la época en la que viajes, la humedad lo condiciona todo, y esto es algo que debes tener en cuenta a la hora de preparar la maleta.

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Horarios comerciales

Los horarios comerciales que te encontrarás en Roma no difieren demasiado de los de otras grandes ciudades europeas. Normalmente, los establecimientos abren de lunes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00. Este horario puede ser aún más extenso en las tiendas que hay junto a las principales atracciones turísticas. En este caso, no suelen cerrar para comer, y el horario en el que permanecen abiertas se alarga alguna hora más por la tarde-noche.

Además de esto, debes saber que la mayor parte de los centros comerciales y grandes superficies también abren los domingos. En lo referente a los museos, estos centros suelen permanecer abiertos entre las 09:00 y las 19:30. Además, la práctica mayoría ofrece una entrada gratuita el primer domingo de cada mes, a excepción de El Vaticano, que permite entrar sin pagar el último domingo del mes hasta las 12:30.

En lo referente a los restaurantes, suelen abrir de forma ininterrumpida entre las 12:00 y las 23:00, llegando a prolongarse esta hora hasta las 00:00. La hora de comer suele ser entre las 13:30 y las 15:00, mientras que las cenas comienzan a servirse sobre las 20:00 y se prolongan hasta las 23:00. Un horario muy parecido al de España. Por último, las iglesias se rigen por la hora marcada por sus responsables. Lo que sí se pide es que siempre se entre con hombros y piernas cubiertas, incluido en los meses de verano.

Precios

Como ya se ha adelantado en el apartado del alojamiento, Roma no es barata, aunque no llega a los niveles de otras grandes capitales europeas. La clave para el ahorro está en lo mismo que os venimos contando en las zonas de alojamiento: dependerá de la cercanía al centro o las principales zonas turísticas. Un ejemplo práctico son los restaurantes ubicados cerca del Partenón. Comer allí está genial, pero es bastante caro. Con alejarte un par de calles, el precio baja notablemente y sigues comiendo igual de bien, además de conocer calles con mucho encanto.

Además de esto, comer en Roma es sinónimo de pasta. Por ello, no descartes que uno de los planes que más te apetezca una vez estés allí sea pedir un plato de pasta para llevar o una pizza y comerlo en alguna de las encantadoras plazas o zonas de la ciudad. A esto, eso sí, probablemente habrá que añadir el postre. Eso sí, la comida no es lo más caro que verás en Roma.

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Cuando llegues a la Ciudad Eterna habrá muchos lugares que quieras visitar. Todos los monumentos cuestan dinero, aunque te aseguramos que no hay nada mejor que hacer alguno de los free tours en Roma o visitas guiadas en Roma para conocer los principales lugares de interés. Uno de ellos, por cierto, es el gran Coloso que preside la ciudad, y que las visitas guiadas al Coliseo te mostrarán al completo. 

Pero Roma es mucho más. Son los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina, el Monte Palatino, el Foro Romano.,. ¡Hay mucho que querrás y ver y conocer! Entérate de las mejores ofertas de entradas y atracciones en Roma para no dejarte nada por descubrir. Y una vez llegado el momento de pagar, lo harás con el medio elegido en los días previos al viaje. Abrimos, por así decirlo, un nuevo melón: ¿Cuál es el mejor modo de llevar dinero a Roma?

Nosotros te recomendamos que de primeras lleves algo suelto y el resto en tarjeta. Si quieres sacar allí y tu banco no te cobra comisiones, todo perfecto. En el caso de que sí lo haga, cuentas con tarjetas diseñadas para sacar dinero en el extranjero sin pagar un solo euro extra. Nosotros te recomendamos la tarjeta N26, que es gratuita y muy práctica a la hora de viajar.  También tienes la opción de usar la tarjeta Revolut, que tampoco tiene comisiones. Las dos tienen múltiples ventajas, y lo mejor de todo es que ambas son seguras y fiables. 

Por último, en lo referente a los precios, ojo con viajar a Roma en la víspera o los días previos a un festivo. ¡Todo se vuelve mucho más caro! Los días a tener en cuenta son el 25 de abril, 01 de mayo, 02 de junio, 06 de junio, 15 de agosto y 01 de noviembre. Los precios en estas fechas se encuentran al alza, así que tenlo en cuenta a la hora de planificar tu viaje a la ciudad.

Consejos para visitar Roma

Aunque ya te hemos dado muchos consejos para tu viaje a Roma, hay otros que se desvían de los puntos mencionados hasta el momento y que son necesarios conocer. Lo primero que debes saber es que la capital italiana es una ciudad muy segura. Eso no quita que debas estar siempre alerta por lo que pueda pasar. Ojo con los carteristas en zonas turísticas o en las que haya mucha gente como el metro. No es habitual, pero siempre tienes que tener puestos todos los sentidos en las cosas que llevas encima.

Durante tu paseo por las calles de Roma te encontrarás con muchos puestos de venta ambulante. Vamos a contarte una curiosidad. Si ves a gente sacar paraguas a la venta, por mucho sol que haya, cómpralos uno si no lo llevas encima. Unos minutos después entenderás el por qué. Y hablando de comprar, después de comer reserva un hueco para el postre más sabroso de Roma. Es el que se encuentra en sus heladerías tradicionales. Te aseguramos que todos sus productos están buenísimos.

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Otro consejo que nos gustaría que tuvieseis en mente es el de elegir una ubicación como punto de encuentro en caso de viajar en grupo. Imagina que por un momento te pierdes y no sabes dónde están los demás. Roma es una ciudad en la que los principales monumentos y plazas se encuentran en un radio pequeño, por lo que son fáciles de encontrar. Por ello, en el caso de quedarte sin batería o no mirar el móvil, lo mejor es quedar siempre en un punto concreto que insistimos te será muy sencillo encontrar.

También es muy recomendable sacar un seguro de viaje por lo que pueda pasar. Está claro que nunca pensamos que nos pueda ocurrir algo, pero no está de más tener un seguro detrás para posibles contratiempos. En este sentido, solicitar la tarjeta sanitaria europea antes del viaje será todo un acierto. Y por último, aunque no te guste, ¡madruga! Cuantas más horas tengas para caminar y descubrir Roma, más inolvidable será tu experiencia en la ciudad.

Historia de Roma

¿Quién no conoce la historia de Rómulo y Remo? Si ya habéis oído hablar de ella, sabréis que fueron estos gemelos quienes fundaron Roma en el año 753 a.C. Sí, los gemelos habían sido amamantados por una loba tras haber sido abandonados por su madre a las orillas de un río. Ellos eran los descendientes del héroe troyano Eneas, o al menos, eso dice la leyenda. La historia cuenta que, en realidad, Roma fue fundada por Tarquinio Prisco después del 600 a. C. 

Rómulo fue el primero de los siete reyes que tuvo Roma. En el 509 a.C. se instauró la República Romana y con ella, luchas y guerras contra etruscos y latinos principalmente. Con la llegada de César Augusto al poder, en el 27 a.C, se instaura el Imperio Romano.

Fue una época de conquista en la que el imperio de Roma llegaba, incluso, hasta el norte de África. Esto supuso un problema a la hora de gestionar el poder en territorios tan dispares, por lo que el emperador de ese momento, Diocleciano, dividió el imperio en Romano de Occidente, con Roma a la cabeza, y en Romano de Oriente, también conocido como Imperio Bizantino, con capital en Constantinopla.

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Con el paso a la edad media y tras diversos enfrentamientos, el imperio Romano de Occidente cae en el año 476, mientras que Oriente aguanta hasta 1453. Es en la edad Media cuando Roma crece y con ese crecimiento llega la fundación de la Universidad de Roma ‘La Sapienza’. 

Al final de la Edad media y con la llegada de la moderna, llegan los primeros papas a Roma y, en concreto, el papa Nicolás V, hace de Roma el centro de la fe cristiana. Este mandato papal se vio interrumpido por la llegada de la República Romana y, más tarde, por la invasión de Napoleón. 

Fueron numerosos los intentos de anexionar Roma al reino de Italia, y finalmente se consiguió en 1870. Llegaron la Primera y la Segunda Guerra Mundial y con ella, la dictadura de Mussolini y la derrota de Italia que quedó devastada. Gracias al Jubileo de 1950, Roma empieza a crecer y pasa a ser considerada una de las ciudades más atractivas para turistas.