España

Guia de viaje de

Sevilla

Mejores bares de Tapas de Sevilla

Ir de tapas en Sevilla es de esos planes que, además de típicos, se convierten en necesarios. Si iniciáis vuestro viaje disfrutando de cualquier visita guiada por la ciudad, ya podréis empezar a comprobar la vida que se reúne en torno a esa bendita costumbre de las “tapitas”. Hoy vamos a disfrutar en torno a estas delicias que poco a poco, se van haciendo un hueco cada vez más grande en el elenco de la gastronomía andaluza.

Los bares sevillanos ofrecen una amplia variedad de tapas

Vamos a comer en alguno de los bares de tapas de Sevilla. Vamos a sentarnos, a disfrutar de las temperaturas y de la alegría de la ciudad desde uno de los escenarios preferidos de los sevillanos y las sevillanas. Ir de tapas por Sevilla es entrar en otra dimensión del tapeo. ¿Es posible hacer una lista con los mejores bares de tapas de Sevilla? La respuesta es no, porque no sería una lista, sino un texto más largo que la Biblia. Pero si podemos daros las pistas para encontrar algunos de los mejores lugares. Tenéis ganas… ¿y hambre? Estupendo, ¡porque arrancamos!

Zonas de Tapeo en Sevilla

Las principales zonas de tapas en Sevilla son las calles Mateos Gago y Betis, la Alameda de Hércules y el centro histórico. Las tapas en Triana son una historia diferente, y por eso os animamos a que le echéis un ojo a la selección de bares de tapas de Triana que os hemos preparado. Casi sería necesario un viaje a la ciudad solo para poder disfrutar con calma de todos estos lugares.

Una manera característica, divertida y barata de comer en Sevilla.

Casa Morales

La lista de bodegas míticas de Sevilla no puede estar completa sin incluir a Casa Morales.

Inaugurada en 1950, lo suyo son las tapas tradicionales, los platos de cuchara, las chacinas, salazones… O la treintena de montaditos que presenta como oferta. El jamón, la sangre encebollada, el menudo de espinacas o el arroz con carrillada son manjares ineludibles en esta bodega histórica.

La madera como protagonista, alacenas gigantescas y una tradición que perdura completan sus señas de identidad.

  • Ubicación: calle García de Vinuesa, 11.

Taberna Álvaro Peregil

Taberna céntrica donde las haya, también conocida como “La Goleta” es célebre entre la parroquia especialmente por su vino de naranja.

Es obligatorio probar este típico vino dulzón, servido muy frío. Y por supuesto, acompañarlo de una buena variedad de tapas, entre las que encontramos albóndigas de bacalao, melva con pimientos, tortilla de camarones o una de las más solicitadas y típicas de la ciudad: los riquísimos chicharrones.

Y todo el encanto que desprende la taberna se acrecienta con su posición estratégica en la ciudad y sus vistas a la Catedral de Sevilla.

  • Ubicación: calle Mateos Gago, 20.

Taberna Coloniales

Los Coloniales van a pares. Sus dos bares cumplen con las tres “b”: bueno, bonito y barato. Os hacemos una premonición:  todo lo que pidáis os va a gustar –y el precio más aún-. Un sitio perfecto para ir con amigos y probar varios plato-tapas.

Entre sus clásicos encontramos los huevos de codorniz con jamón, las bravas, berenjenas rellenas, distintos tipos de solomillo… Una carta de tapitas y frituras con la que se os hará la boca agua. Y de nuevo, no podemos dejar de recomendar que acudáis más bien pronto. El lleno hasta la bandera es más habitual, así que armaos de paciencia y que aproveche.

  • Ubicación: Plaza Cristo de Burgos, 19 y calle Fernández y González, 38.
Disfrutar de la gastronomía es indispensable en nuestra escapada a Sevilla. © Radiokafka / Shutterstock.com

La Brunilda

Uno de los mejores gastrobares de Sevilla lleva por nombre La Brunilda. Sus sugerentes tapas de diseño deleitan hasta los paladares más exigentes. Este pequeño rincón hispalense se ha hecho un hueco entre los sitios preferidos por locales y turistas. La creatividad marca tendencia en su carta, ya sea con delicias como el confit de pato especiado con crema de zanahoria y pistachos o el risotto de Idiazábal. Y no falta una de las tapas estrella de Sevilla: el bacalao, siendo los buñuelos con alioli su forma estrella.

  • Ubicación: calle Galera, 5.

Ovejas Negras

En Sevilla, al lado de los bares de más historia y solera, también hay lugar para la innovación, la cocina moderna y la comida fusión. Uno de sus estandartes es Ovejas Negras, un local estrecho y alargado, cerca de Plaza Nueva, donde las mollejas con huevos fritos, las tostas reinventadas de Inés Rosales o la ensaladilla rusa te romperán los esquemas. ¿Qué más se puede pedir? Pues alguno de sus postres, como el goloso de chocolate.

  • Ubicación: calle Hernando Colón, 8

Bodeguita Romero

Primero tenemos la Bodeguita Romero, un bar de barrio muy frecuentado en el que la comida casera es la protagonista por antonomasia. Aquí el paraíso se alcanza con su tapa o montaíto de pringá, candidato no oficial a Patrimonio de la Unesco.

  • Ubicación: calle Harinas, 10

Por otro lado, están las soberbias bodeguitas de Antonio Romero. En estos cuatro locales (Reyes Antonio Romero, Origen, Gamazo y Arfe), a cada cual más agradable, todo entra por la vista y se digiere mejor aún por la boca. Los “piripis” que llevan sirviendo desde tiempos inmemoriales se os quedarán grabados a fuego en la retina.

  • Ubicación: Calle Antonia Díaz, 19
¡No sabrás que tapa elegir!

Bodegas Dos de Mayo

¿Es el Dos de Mayo el mejor bar de tapas de Sevilla? Pues posiblemente sí. Al menos, para mucha gente que lo valora de tal forma. Esta mítica bodega, alejada del foco turístico, aúna cocina tradicional y elaboraciones más modernas. Sus clásicos solomillos con salsa mozárabe o al whisky valen un imperio. Montaítos, chacinas, carrillada, croquetas de carabineros, formas varias de bacalao, flamenquín de pringá… Para qué más. Importante: en condiciones normales, si vais más allá de las 9 de la noche, os será algo complicado encontrar sitio. Y es que no hay guía turística para japoneses, coreanos, etc. que no lo mencione.

  • Ubicación: Plaza de la Gavidia, 6.

Casa Ricardo

¿Qué se tapea en Casa Ricardo? Croquetas. Y ahí podríamos acabar la conversación. A este bar tradicional y centenario llegan gentes de todo el mundo para probar sus famosas croquetas, marca de la casa. Unas croquetas que quitan el sentido, con una espectacular mezcla bechamel de textura líquida y taquitos de jamón. No te vayas sin degustar las de jamón y las de pollo. Además, su ambiente rezuma pureza sevillana: tapizados con estampas y temática cofrade al amparo de música de procesión. ¿Seguro que tu abuela hace mejor las croquetas?

  • Ubicación: calle Hernán Cortés, 2.

El Rinconcillo

Un bar con la vitola de legendario: es el más antiguo de la ciudad, uno de los más veteranos de Andalucía, con 350 años a sus espaldas, y ofrece en mayúsculas dos de las más famosas tapas de Sevilla: espinacas con garbanzos y pavías de bacalao (en cuaresma). Sabor tradicional, inigualable, camareros que escriben la cuenta con tiza, con una decoración –está amueblado con toneles en vez de mesas- que a nadie deja indiferente. Este sí que no puede faltar en cualquier ruta que tengáis en mente para comer en Sevilla. Lo cual hace de él un sitio de lo más concurrido, como no puede ser de otra forma.

  • Ubicación: calle Gerona, 40.

La Eslava

Una verdad universal: en el bar Eslava de Sevilla siempre hay gente esperando para coger mesa. Es así. Hablamos de toda una institución en la urbe andaluza. Un bar de siempre, de los de toda la vida, pero que corre “riesgos” culinarios a diario. Hasta aquí peregrinan gentes de toda condición para probar sus premiadas tapas, ganadoras de multitud de concursos. Costillitas a la miel, huevo sobre bizcocho de boletus y vino caramelizado, solomillo de pato… tapas que rondan los 3 €, a cada cual más embelesadora. ¿Buscáis dónde comer barato y bien en Sevilla? He aquí vuestro lugar.

  • Ubicación: calle Eslava, 3