Casa Pilatos

El palacio se construyó en 1483 bajo el mandato de Pedro Enríquez de Quiñones y su esposa, quien era Adelantado Mayor de Andalucía y Señor de Tarifa, entre otros títulos, y cuyas casas se incorporarían al Ducado de Medinaceli algunos siglos después.

La Casa Pilatos fue residencia de los duques de Medinacelli y sede de la Fundación Casa Ducal de Medinacelli, pero no siempre fue así. Estuvo en manos de los Enríquez de Rivera que, coincidiendo con la crisis económica de la ciudad, la pasan a los Medinacelli. A lo largo de los siglos XIX y XX, tras un relativo abandono, se van haciendo una serie de remodelaciones que acaban por dividir el palacio en dos.

En este palacio se dan, de manera extraordinaria, el renacimiento italiano y el estilo mudéjar español. Nombrado por todo ello Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España, es uno de los edificios emblemáticos de Sevilla, por su arquitectura y también por su raigambre –está considerado el mejor edificio nobiliario andaluz

Siendo el ejemplo más perfecto de la arquitectura civil palaciega sevillana, integra a las mil maravillas los estilos renacentista, mudéjar y barroco, destacando un interior que deslumbra con sus esculturas clásicas y mármoles. Son las reformas de estilo romántico del siglo XIX le confieren las últimas pinceladas de su actual aspecto.

Origen del nombre de la Casa Pilatos

El nombre de este palacete sevillano va estrechamente relacionado con lo que para muchos es el germen de la Semana Santa de Sevilla.

Pues procede del Vía Crucis que se hacía desde el Palacio a la Cruz del Campo y que cubría una distancia idéntica a la que había entre las ruinas del pretorio de Jerusalén y el monte Gólgota. El Vía Crucis tenía 12 estaciones, y este es el motivo de que muchos lo consideren el arranque de las procesiones de Semana Santa en Sevilla.

Hay que decir que también existe la creencia que la casa está inspirada en la residencia que tenía Poncio Pilatos en Jerusalén.

El paso de los siglos y diferentes transformaciones nos han dejado un suntuoso conjunto residencial que mezcla los estilos renacentista, mudéjar, medieval, gótico, romanticista y con toques musulmanes.

Si nos animamos a visitar la Casa Pilatos podremos ver in situ la colección de Arte Romano más importante de Europa en manos de un particular. Además, el palacio es la sede de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, quien gestiona el patrimonio histórico-artístico que está repartido por otras provincias españolas.

A la casa se accede a través de un portal de mármol a un palacio que gira en torno a dos patios. Aquí deslumbra la preciosa escalera que lleva al piso superior, considerada una verdadera obra de arte realizada por Cristóbal Sánchez, con zócalos de azulejos muy coloridos y un techo de madera en cúpula

Sus jardines son otro de los puntos que siempre embelesan al visitante. Ahí, en la galería baja, nos esperan 24 bustos de emperadores romanos y españoles y otros personajes relevantes, como Trajano, Cicerón, Marco Aurelio, etc., procedentes de las ruinas de Itálica. Durante nuestro recorrido por la casa descubriremos otras tantas piezas de arte que atesora: como estatuas griegas y romanas, tapices, muebles y pinturas de célebres artistas, por no hablar del artesonado del Salón del Pretorio.

Pero es inevitable poner la atención de la visita en las obras de arte más importantes de la Casa Pilatos, ¿cuáles son? Pues, entre otras:

• “La apoteosis de Hércules”, de Francisco Pacheco.
• Una pintura sobre cobre de la serie tauromaquia, de Francisco de Goya.
• Diversas obras de Zurbarán

Además, en el patio norte, se puede ver la Capilla de la Flagelación, de estilo gótico y decoración mudéjar, construida en el siglo XV.