Basílica de la Macarena

Conocida popularmente como Basílica de la Macarena, si bien su nombre completo es Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena, este templo católico es la sede de la Hermandad de La Esperanza Macarena. Esta célebre hermandad sevillana realiza estación de penitencia en la Madrugada del Viernes Santo con dos imágenes: la de María Santísima de la Esperanza Macarena y Nuestro Padre Jesús de la Sentencia.

Y aprovechamos este lugar y su significado para haceros una recomendación: la Semana Santa de Sevilla hay que recorrerla, al menos una vez en la vida.

El Cardenal Arzobispo de Sevilla don Pedro Segura y Sáenz bendijo el 18 de marzo de 1949 el que sería el nuevo templo que albergaría las Imágenes Titulares de la Hermandad de la Macarena. A la Virgen de la Macarena de Sevilla le han cantado nombres tan importantes como Rafael Alberti, García Lorca o Machado. Es, además, la patrona de los toreros.

Qué ver en la Basílica de la Macarena

Antes de entrar a la Basílica de la Macarena, es interesante contemplar el Arco de la Macarena, la otrora puerta de entrada de las murallas que protegían la ciudad, y el monumento a Juan Manuel Rodríguez Ojeda, bordador, diseñador y renovador de la estética de la Semana Santa en Sevilla.

Una vez dentro, es el momento de disfrutar de sus frescos, su museo, el espectacular retablo neo barroco del altar mayor y por debajo de este, reinando, la imagen de la patrona de los toreros: la Virgen de la Esperanza Macarena.  Es en sí una bonita basílica barroca, de retablos en madera dorada, unos interiores profusamente decorados y un precioso coro.

Además, presenta cuatro capillas laterales con las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, la Virgen del Santo Rosario, Cristo de la Salvación y las Patronas de Hispanoamérica.

Capilla y camarín de la Macarena

No se sabe a ciencia cierta quién fue su autor. Tampoco se sabe el motivo de la devoción que sienten miles y miles de personas en el mundo por ella. Pero lo que está claro es que la Virgen de la Esperanza Macarena es un icono universal de Sevilla. Esta talla anónima del siglo XVII-principios del XVIII se halla bajo el altar neo barroco. Su camarín fue decorado en plata con maestría por Fernando Marmolejo Camargo.

Esta imagen es una de las reinas de la Semana Santa de Sevilla. En su cara apreciaréis unas leves gotas de cristal que son casi lágrimas reales. El célebre torero Joselito el Gallo, la obsequió con unos broches de esmeraldas, y en ella también luce su rosario. En definitiva, uno de los mayores tesoros de Sevilla, sin los que sería imposible entender la ciudad. La imagen religiosa por excelencia y objeto de fervor sin parangón.

Capilla del Rosario

Si entráis a la basílica, no dejéis pasar la ocasión de contemplar la Capilla del Rosario, donde se halla la Virgen del Rosario con el Niño Jesús, titulares de la Hermandad de la Macarena.

Capilla de la Sentencia

Otra de las cuatro capillas que conforman el templo está dedicada a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, una imagen de Felipe Morales que data de mediados del siglo XVII. Este Jesús de la Sentencia es una de las obras más famosas de la Basílica de la Macarena.

Altar de la Hispanidad

Este retablo es un agradecimiento al pueblo sudamericano por los numerosos donativos que enviaron para ayudar en la edificación y embellecimiento de la basílica. El altar lo preside una pintura de la Virgen de Guadalupe, patrona de México.

Cada Viernes Santo, a las 00:00, miles de nazarenos se agolpan a las puertas de la basílica para acompañar al Jesús de la Sentencia y la Virgen de la Esperanza Macarena en su camino hasta la Catedral de Sevilla. Esa Madrugá y su estación de penitencia es algo muy especial, y uno de los más relevantes de la Semana Santa Sevillana.

Por otro lado, la Virgen del Rosario, otra imagen que se guarda en este templo, sale el tercer domingo de cada octubre en procesión

Museo de la Basílica de la Macarena

El Museo de la Macarena se inauguró en 2009, y en sus tres plantas se pueden apreciar distintos enseres y objetos tanto de la Hermandad como de la Semana Santa, algunos con más de 4 siglos de historia a sus espaldas.

El museo-tesoro ofrece una visión global de la Semana Santa de Sevilla, así como de las piezas litúrgicas que la hermandad ha ido atesorando desde hace 400 años. Entre ellos, una túnica que visitó el papa Pablo VI. No faltan las túnicas, vasijas, joyas, coronas, sayas o los pasos, así como objetos que figuras del toreo y otras tantas personas han regalado a la hermandad fruto de su devoción.