Catedral de Sevilla

La Catedral de Santa María de la Sede, como también es conocida, es un lugar único no ya en Sevilla y en España sino en todo el mundo. La seo hispalense es, por tanto, uno de los lugares imprescindibles en la visita a Sevilla. Y junto con el Alcázar y el Archivo de las Indias, Patrimonio de la UNESCO, evidentemente, como no podía ser de otra manera, La Catedral de Sevilla es una de las paradas y uno de los momentos más espectaculares de nuestros Free Tour por Sevilla.

A finales del siglo XII, el califa Abú Yuqub Yusuf ordenó construir la gran Mezquita de la ciudad, levantando así el alminar que se convertiría en el futuro en la famosa Giralda. Tras la conquista de la ciudad, esta  Mezquita Mayor pasó a ser catedral de la archidiócesis del Reino de Sevilla. El rey, patrón de Sevilla, facilitó que esta Mezquita Mayor se convirtiese en la iglesia de Santa María y catedral de la ciudad. Además, Fernando III hizo construir una Capilla Real en la que fue enterrado años más tarde.

A partir de esta fecha, las modificaciones se sucedieron a lo largo de más de 500 años, los que se tardaron en construir la Catedral de Sevilla. De primeras, el edificio cambió la orientación litúrgica del sur hacia el este, con la Capilla Mayor dando a levante. Muros, paredes y pilares se fueron cubriendo de retablos y pinturas. A finales del siglo XIV la mezquita estaba deteriorada y con riesgo de ruina, por lo que el Cabildo catedralicio, su custodio, optó un 8 de julio de 1401 por derribar el edificio almohade para construir una catedral de formas cristianas. De esas fechas es sobradamente conocida la frase que pronunció uno de los canónigos y que ya es historia del carácter sevillano: “Fagamos un templo tan grande, que los que lo vieren acabado, nos tengan por locos”.

Con el paso de los siglos, la construcción de la Catedral de Sevilla se llevó a cabo en varias fases, de ahí la mezcla de varios estilos arquitectónicos que la dotan de una belleza singular. Aunque no hay consenso en la fecha de inicio de las obras, la Catedral de Sevilla se  terminó el 10 de octubre de 1506 y se consagró como catedral en 1507. El resultado fue un edificio de estilo principalmente gótico, de planta rectangular, con cinco naves y capillas, aprovechando el espacio entre contrafuertes. Es una catedral grande, de hecho las dimensiones de la Catedral de Sevilla llamaron la atención desde sus inicios. Hablamos de cinco naves, 76 metros de anchura y 116 metros de longitud. Esto le valió para ser, hasta la construcción de la Iglesia de San Pedro del Vaticano, la catedral más grande del mundo.

Su sobria belleza, el misticismo de su atmósfera y la grandeza de su apariencia fascinan cada año a miles de turistas, embelesados por sus bóvedas góticas, el Patio de los Naranjos, la Biblioteca Colombina, o la escenografía de incalculable valor. Por tanto, hay mucho que ver en la Catedral de Sevilla, Bien de Valor Universal Excepcional desde 2010 y Patrimonio de la Humanidad desde 1987 junto al Real Alcázar y el Archivo de Indias, otros dos lugares imprescindibles de Sevilla, básicamente, tanto en su fachada como en su interior podremos apreciar:

• La Catedral Gótica: Retablo Mayor, Coro, Cubiertas, Capillas Laterales y Portadas
• El Patio de los Naranjos y la Biblioteca Colombina
• La Giralda
• Capilla Real, Sala Capitular y Sacristía Mayor, de estilo renacentista
• El Sagrario, de estilo barroco
• El Pabellón, de estilo neoclásico

Debes saber que la Catedral de Sevilla cuenta nada más y nada menos que con diez puertas, entre las que podemos destacar la conocida Puerta del Perdón, la más antigua de todas y la única conservada de la vieja mezquita almohade. Por su lado, las Cubiertas de la Catedral de Sevilla es otro de sus puntos fuertes, ya que desde ellas podremos obtener una vista panorámica de Sevilla, la Giralda y la propia Catedral.

La Catedral de Sevilla consta en su interior de numerosas capillas y altares, cada cual más especial. La increíble Capilla Real de la Catedral de Sevilla alberga los santos sepulcros más nobles del conjunto arquitectónico, así como la imagen de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla. El Retablo Mayor de la Catedral de Sevilla, en el Altar Mayor, es con sus 246 m² el retablo más grande de la cristiandad y una de las estructuras de madera poli cromada más espectaculares de su tiempo. El órgano de la Catedral de Sevilla, y su mueble, con más de 15.000 tubos, cuatro teclados manuales y uno de pedal, también pasa por ser uno de los mejores de España.

El Patio de los Naranjos, amén de la Biblioteca Colombina, es otra de las principales herencias de la mezquita que ocupaba este espacio, un soberbio patio de las abluciones. Destaca su fuente central de mármol. 
Uno de los puntos fuertes de la catedral, una de sus fortalezas históricas, es que aquí, en la Catedral de Sevilla, se encuentran los restos de Cristóbal Colón, su tumba, si bien es cierto que todavía hay quien  afirma que donde está realmente enterrado es en Cuba. 

La Giralda, una fascinante torre de unos 100 metros de altura, antiguo alminar de la anterior mezquita, reluce por siempre coronada por la Giraldilla, forjada en la Real Fábrica de Artillería y que representa la victoria de la fe cristiana, y se instaló en 1568.

• La Catedral de Sevilla es la Catedral Gótica más grande del mundo, con unas dimensiones de 116 metros de longitud por 76 metros de ancho y una altura de 40 metros.
• Dentro de la Catedral se pueden encontrar tres figuras un tanto peculiares: un colmillo de elefante, un cocodrilo y un bocado de jirafa. Según la leyenda, estos exóticos objetos fueron presentes del sultán de Egipto a Alfonso X el Sabio, al rechazarlos se quedaron en la Catedral.
• Si bien los restos de Cristóbal Colon reposan ahora en el interior de la Catedral, aún después de muerto, su sepulcro siguió viajando.  Estuvo situado en Valladolid, su lugar de fallecimiento; en el Monasterio de la Cartuja de Sevilla; en Santo Domingo y en La Habana, desde donde volvieron a su ubicación actual tras la pérdida de Cuba en 1898.
• Las Cadenas que rodean la Catedral marcaban los límites de la jurisdicción eclesiástica.