Iglesia de El Salvador

La Iglesia Colegial del Divino Salvador de Sevilla es, nada más y nada menos, que uno de los mayores tesoros del Barroco español y sevillano. Por su historia y su patrimonio artístico está considerada el segundo templo más importante de la diócesis sevillana. Además, constituye la iglesia más grande de la ciudad solo por detrás de la Catedral de Sevilla. Y, por si todo esto fuera poco, es una de las iglesias más bonitas de Europa.

Su fachada mira de cara a la Plaza del Salvador, uno de los centros neurálgicos de la ciudad desde tiempos inmemoriales. Esta mítica plaza ha acogido desde mansiones romanas y mezquitas a hospitales, comercios locales o un cementerio. Por esto último es conocida como la Plaza del Cementerio, ya que, hasta que se construye el primer cementerio de la ciudad en el siglo XIX, los muertos del hospital San Juan de Dios, localizado en la plaza, se enterraban aquí.

Os contamos más acerca de lo que podemos ver en esta iglesia y del tesoro que representa para la ciudad de Sevilla.

Historia de la Iglesia del Divino Salvador de Sevilla

¿Cuáles son los orígenes de la Iglesia el Salvador?  El edificio se levantó sobre los restos de la Mezquita Mayor de Sevilla del siglo IX, según figura en una inscripción, bajo el mandato de Abd al-Rahmân II. Fue en el año 1340 cuando pasó a ser la parroquia del Salvador. Con los años, se convirtió en el segundo templo de la ciudad, ya con carácter de colegiata. Sin embargo, en el siglo XIX la Iglesia el Salvador subastó todo su patrimonio, perdiendo todos los fondos para el mantenimiento y, por último, el carácter de colegiata.

La construcción actual de una de las iglesias más queridas por los sevillanos es de finales del siglo XVII, finalizando en 1712 a manos de Leonardo de Figueroa. Ha sido objeto de distintas restauraciones, siendo la definitiva entre 2003 y 2008, devolviendo al templo aún mayor esplendor.

La amplia fachada de la Iglesia Colegial del Divino Salvador, con sus preciosas columnas, capillas y retablos que ornamentan su interior, da cobijo a una de las mejores muestras del barroco sevillano.

Este impresionante lugar de culto conserva de su primitiva edificación religiosa del siglo IX el Patio de los Naranjos o de Abluciones. Además, también podemos admirar la base de su torre, cuyo actual cuerpo de campanas es obra de Leonardo de Figueroa de finales del siglo XVII. Si visitáis el Patio de los Naranjos de la iglesia del Salvador aún podréis contemplar resquicios de la época romana y visigoda, así como de la antigua mezquita.

Desde el patio existe un acceso directo a la Capilla Sacramental de Jesús de la Pasión. Bajo ella encontraréis la entrada a la Cripta, donde permanecen enterrados miembros de la Familia Real española tan relevantes como don Carlos de Borbón y Borbón, sus hijos y su esposa doña Luisa de Orléans, la abuela de Juan Carlos I, rey emérito de España.