Palacio de Congresos Calatrava de Oviedo

El Palacio es un espectacular edificio blanco con una superficie en hormigón, acero y cristal en forma de caparazón. Hacia afuera es un gigantesco mirador de la ciudad, ofreciendo innovadores balcones al “skyline” ovetense, es como un organismo vivo que busca acomodo vital según las condiciones externas.

En 2003 se demolió el antiguo estadio de fútbol “Carlos Tartiere” en el barrio de Buenavista y, sobre este solar se inició la construcción de este gran complejo de 30.000 m2 compuesto por dos grandes edificaciones y destinado a ser parte activa de la vida de sus habitantes.

"El Calatrava" en Oviedo

Al principio, este lugar se pensó para que disfrutaran todos los públicos y para que en el se desarrollaran diferentes actividades. Estas funciones pensadas para el Calatrava eran:

El centro comercial Buenavista con 40.000 m² que entró en funcionamiento en 2007 y que se cerró definitivamente en el año 2019. El salón de congresos Princesa Letizia, se enmarca en la construcción principal y se distribuye en dos plantas que albergan una sala menor, salas para conferencias y usos polivalentes y una sala mayor de 4.510 m², con una capacidad para 2.500 personas.

Un hotel de cuatro estrellas, de 15.800 m² ubicado en la parte sur del solar y que consta de tres plantas y 150 habitaciones. Se llama Eurostars Palacio de Cristal y es una de las mejores opciones si estáis buscando alojamiento cerca del Palacio de Congresos de Oviedo.

Un área de servicios administrativos del Principado, que acoge las sedes de las Consejerías en sus alas este y oeste y que ocupa una superficie de 11.000 m².

Los problemas y las polémicas del Edificio Calatrava

Aunque según el propio arquitecto la “visera” o cubierta móvil de la parte central del edificio era “el alma del palacio”, ésta quedó fija tras diversos problemas en el sistema hidráulico que debería mover la cubierta.

Además, un informe de una empresa austríaca alertando de problemas de diseño, y unido a que en 2006 un derrumbe en una pieza de forjado y hormigón desde una altura de quince metros  provocó heridas leves a 3 operarios, dio lugar a una demanda por la que el arquitecto y su equipo técnico fueron condenados a pagar tres millones y medio de euros.

Tras denuncias cruzadas – del arquitecto a la promotora de la obra en reclamación de honorarios y de ésta a Calatrava por defectos en la construcción- la Audiencia provincial de Oviedo condenó a Santiago Calatrava a pagar a la promotora cerca de tres millones de euros por defectos en la construcción, sobrecostes y ausencia de una dirección real de la obra.

Según los arquitectos independientes que declararon en uno de los juicios, el coste inicial presupuestado para la construcción que era de setenta y seis millones de euros, se disparó hasta más de trescientos sesenta millones de euros, casi cinco veces más.