Museo Arqueológico de Asturias

Fue en el año 1952 cuando el Museo Arqueológico de Asturias abrió sus puertas por primera vez en Claustro del Monasterio de San Vicente, uno de los edificios con más historia de la Ciudad de Oviedo, tanto es así, que fue declarado Monumento Nacional en el año 1934.

El edificio ha sido objeto de distintas reestructuraciones a lo largo de la historia, la última de ellas fue acometida entre los años 2003 y 2008. El edificio actual que alberga la Exposición Permanente, incluye el claustro del que fuera monasterio de San Vicente, así como un edificio de nueva planta que ocupa el solar del antiguo monasterio. Se puede decir que nos hallamos ante una valiosísima joya tanto por su contenido, como por su continente.

El Museo Arqueológico de Asturias nos brinda la ocasión de viajar al pasado, por medio de su exposición permanente, de conocer la evolución de la región asturiana desde los tiempos de la Prehistoria hasta la Edad Media, pasando antes por la Edad de los Metales, la época de los Castros y conociendo la Asturias más romana (Romanización de Asturias), a través de herramientas de trabajo, armas y adornos que fueron realizados a lo largo de la historia.  ¿Cómo es una visita al Museo Arqueológico de Asturias?.

Comenzamos nuestro periplo cultural en la planta baja del museo desde la que se accede al claustro, y en el que se exponen distintas piezas heráldicas y sarcófagos, destacamos en este último caso el de Doña Gontrodo Petri, del Siglo XII.

Es en la planta primera del Museo Arqueológico de Asturias, brillan los tiempos prehistóricos y en la que nos dejaremos sorprender por un gran número de piezas halladas en las distintas cuevas del Principado de Asturias, como por ejemplo y entre muchas otras: Una aguja, hallada en la cueva de cueto de la mina, una costilla decorada con cabezas de ciervas enfrentadas, extraída de la cueva de la paloma o un curioso colmillo de oso de las cavernas, procedente de la Cueva Rodríguez.

El Neolítico y la Edad de los Metales, están perfectamente representados, en esta misma planta por piezas tan curiosas como por ejemplo: Una Laja decorada del Dolmen del Castellín en el Concejo de Allande; un hacha plana, procedente de Gamonedo de Onís, un puñal que nos llega desde la cueva del Cuélebre, Corao (Cangas de Onís), e incluso un esqueleto que descansaba en las minas del Aramo en Texeu (Onís).  La mujer Neandertal que nos vamos a encontrar, es una réplica, Sí, sí ya sabemos que parece de verdad, pero no lo es.

Una vez accedemos a la segunda planta del Museo Arqueológico de Asturias, nos pasearemos por El Tiempo de los Castros. En la actualidad los castros son uno de los elementos más significativos del paisaje de Asturias, de los cuales se ha extraído una fabulosa relación de piezas que se pueden ver en el Museo, como es el caso de un hacha de talón y anillas, procedente del Castro de Larón (Cangas del Narcea), una punta de lanza (Tineo), una punta de proyectil, hallada en el Castro de Caravia o un fragmento de un caldero con remaches del Castro Pico Castiello (Siero), entre otros.

También y en esta misma planta, nos vamos a encontrar con tal y como decíamos con anterioridad, la Asturias más romana o lo que es lo mismo Roma en Asturias con piezas expuestas como: El Mosaico de Vega del Ciego, Un jarro litúrgico, llegado desde la mina del Milagro, en Bobia, e incluso un depósito de 29 monedas, proveniente del Castro de la corona de Arancedo y por último decir que es fundamental pararse un rato y observar con detenimiento los detalles de la maqueta del campamento de la Carisa que nos mostrará, cómo estaban formados los campamentos romanos. Si sois amantes de la historia y de los elementos que desde ella nos llegan, habréis comprobado que si estáis pasando unos días en Oviedo, la visita al Museo Arqueológico es una de vuestras actividades.

En la tercera planta del Museo Arqueológico de Asturias, está la Asturias medieval, de la que provienen de elementos como: una recreación de la capilla central de una iglesia prerrománica, el sarcófago de Don Rodrigo Álvarez de las Asturias, un capitel del mismísimo Monasterio de San Vicente entre otras muchas piezas.

El Museo, aunque Arqueológico es un “Museo A la Última”, cuenta con una serie de herramientas interactivas que facilitan la información y que harán las delicias de los más pequeños, así podrán aprender divirtiéndose con pantallas táctiles, audiovisuales, mesas interactivas con juegos, mirillas que les ayudarán a descubrir muchos detalles de las piezas y el periodo por el que se paseen, así mismo podrán experimentar tocando las réplicas de los objetos más significativos y ¿qué tal si aspiramos el olor de una cueva dentro de un bote?

Si estáis pasando unos días en Oviedo, no temáis en ir a visitar el Museo Arqueológico con los niños. Ellos, gracias a su desbordante imaginación y a todos los recursos que el museo pone a su disposición, sabrán sacar lecciones de historia, que nosotros ni imaginamos.