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Guia de viaje de

Oviedo

Monte Naranco

El Monte Naranco es una colina en cuya falda se encuentra la ciudad. Con una altitud de 636 metros y con más de 30.000 metros cuadrados de espacio abierto y natural, corona la ciudad y ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Oviedo y de casi todo el municipio. Si el día es claro, se puede llegar a atisbar gran parte de la región central de Asturias. ¿Ascendemos juntos a su cima? ¡Vamos a ello!

El Monte Naranco corona y protege Oviedo

Para los ovetenses el Naranco es como la Casa de Campo para los madrileños, Collserola para los barceloneses o el monte Igueldo para los donostiarras. Es un espacio vinculado de modo entrañable a la vida de la ciudadanía, que acude a sus laderas para disfrutar del aire libre, recrearse en su patrimonio o realizar actividades deportivas como el senderismo o el ciclismo.

El Monte Naranco, las mejores vistas de Oviedo

Junto al paisaje inigualable de este entorno, se unen un buen número de atractivos: pistas de senderismo, clubs de equitación, áreas recreativas, sidrerías y monumentos. Coronando su cima, en el llamado “Picu del Paisano”, se encuentra el área recreativa del Naranco, una superficie de 600 metros de altura con 31 hectáreas de espacio libre que dispone de un merendero, zonas verdes y columpios para los más pequeños. Si estáis de visita en Oviedo con los niños, no dejéis de reservar un ratito para acercaros hasta este icónico lugar.

Asimismo, en su falda y de camino a la cima se encuentran importantes monumentos prerrománicos, como Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, otorgando al monte Naranco las imborrables señas de identidad del Reino Astur y su condición legendaria. Y en su cima el monumento al Sagrado Corazón de Jesús. Pocos montes ostentan tales maravillas. Con todo esto, aquí se celebran desde siempre romerías y fiestas populares. Por todo ello, en Buendía Tours aún no tenemos muy claro si son los habitantes de la ciudad los que miran al monte, o si, por el contrario, es el monte el que los mira a ellos…

El Monte Naranco y 'su Cristo'

En el Monte Naranco existieron asentamientos castrenses como demuestran diversos castros encontrados en las ramificaciones del Naranco. Y tampoco hay ninguna duda de la existencia de asentamientos romanos, ya que se han encontrado monedas y tumbas en la cara norte del Pico del Paisano. Explorando en la historia de este emblemático lugar de Oviedo aún se conservan restos de dos pozos de nieve, que eran pozos excavados en la tierra para la introducción de nieve y posterior extracción de hielo.

 

En la cima del monte Naranco se encuentra el Sagrado Corazón de Jesús, una descomunal escultura de Jesús abrazando y protegiendo simbólicamente la ciudad de Oviedo. Esta figura es del año 1950 y está iluminada desde el año 1992. En su pedestal está encastrada la Cruz de la Victoria (de 35 metros de altura), símbolo de la historia asturiana. Esta cruz se encontraba coronando la escultura, pero debido a los fuertes vientos se desaconsejó su ubicación original, en favor de su emplazamiento actual.

La figura del Sagrado Corazón de Jesús, suele ser una meta sacra para muchos caminantes que, desde San Miguel de Lillo ascienden por un empinado, pero hermosísimo sendero, pasando junto a la “Fuente de los Pastores” que cuenta con el agua más limpia y fresca de la ciudad y donde es tradición saciar la sed.

El prerrománico asturiano del Monte Naranco

Ya hemos mencionado anteriormente estos monumentos, pero hay que mencionar en un punto aparte el prerrománico de Oviedo. Lugares históricos de grandísimo valor que se encuentran asentados sobre la colina del Naranco. La Iglesia de Santa María del Naranco es un antiguo palacio que originariamente no se proyectó como iglesia, sino que fue el Aula Regia (sala de recepciones) del conjunto palacial que el rey Ramiro I mandó construir en las afueras de la capital del reino de Asturias; se terminó en el año 842. Su estilo pertenece al arte asturiano o “ramirense”.

Por otro lado, el templo de San Miguel de Lillo es una iglesia prerrománica dedicada a San Miguel Arcángel, mandada construir por el rey Ramiro I a escasos metros de Santa María del Naranco. Fue la iglesia que este monarca mandó construir junto a sus palacios con función de Iglesia Palatina. Sea como sea, en tu viaje a Oviedo tienes que sacar tiempo para subir a ver algunas de las mayores obras de arte de la historia de Asturias.

Ciclismo y ascensión al Monte Naranco

En la cima del monte Naranco termina la subida ciclista al Naranco, cuya primera edición se disputó en 1941, y es una cita anual desde 1981. La primera vez que finalizó una etapa de la Vuelta a España en el alto del Naranco, fue en la edición de 1974, con victoria de José Manuel Fuente. Durante 14 ediciones se ha subido al Alto del Naranco en la Vuelta, siendo una etapa clásica durante los años 90. En la edición de 1996, Miguel Induráin perdió aquí buena parte de sus opciones de victoria, retirándose al día siguiente en la etapa de los Lagos, lo que fue en última instancia, su retirada definitiva como ciclista profesional.

Pero no solo en la bici ascenderás al Monte Naranco. También con un agradable paseo que te llevará por muchos de los lugares más bonitos de la ciudad. Tardarás alrededor una hora y media, y según avanzas en tu camino, irás dejando unas vistas sensacionales. Y la otra opción es la del coche. En caso de decidir hacerlo así, cuentas con varias indicaciones para llegar arriba, por lo que no tendrás ningún problema. 

En cuanto empiezan a escasear las casas, el Monte Naranco destapa toda su belleza, y a 4 kilómetros del casco urbano ya aparece la primera de las joyas arquitectónicas: Santa María del Naranco. 200 metros más arriba se halla San Miguel de Lillo y ya, desde aquí directamente hasta arriba, donde se encuentra el auténtico mirador de la ciudad, y donde está la imponente estatua del Sagrado Corazón de Jesús.

Si os gusta el turismo activo, explorar la naturaleza, caminar y descubrir lo que los caminos siempre nos tienen preparado, no os podéis perder, si estáis pasando unos días en Oviedo, una excursión al Naranco. Tanto de pie, como en coche, como en bici, el trayecto, y sobre todo su cima, merecen la pena. Y no tengáis ninguna duda que es el plan perfecto vengas con quien vengas a la ciudad. ¡Da igual el día, el mes o el momento del año! ¡Siempre es un acierto!

Ubicación del Monte Naranco