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Oviedo

Monasterio de San Pelayo

El Monasterio de San Pelayo es el archivo histórico provincial, y se encuentra en pleno centro de Oviedo. Pese a ello, a lo largo de sus once siglos de historia, el edificio cumplió otras funciones. ¿Nos asomamos juntos a su historia y los acontecimientos que marcaron su pasado? ¡Lo hacemos en este artículo!

El Monasterio de San Pelayo es el único benedictino en Asturias abierto sin interrupción desde su fundación

El Monasterio de San Pelayo en Oviedo no ha sido siempre lo que puedes ver en la actualidad. De hecho, en sus orígenes tuvo otras funciones y también otro nombre. Parada de muchos de los free tours en Oviedo que tienes a tu disposición, cuenta con un importante recopilatorio de archivos y documentos, siendo hoy en día uno de los edificios más importantes de la capital asturiana. ¡Sigue leyendo y entérate de todo!

Historia y arquitectura del Monasterio de San Pelayo

El Monasterio cuenta con más de mil años de historia, y desde que se abriese en el siglo IX ha permanecido en uso ininterrumpido. No siempre de la misma manera, pero eso es algo que os iremos contando. Por lo pronto hay que arrancar en los años del reinado de Alfonso II de Asturias. Fue él quien ordenó construirlo para conmemorar a San Juan Bautista, por lo que en un principio se conoció como el Monasterio de San Juan Bautista. Pese a ello, la llegada del cuerpo de San Pelayo a la ciudad hizo que su nombre cambiase para siempre.

Tal fue el cambio de la llegada del cuerpo de este Santo, que las monjas que habitaban el convento pasaron a ser conocidas como 'las pelayas'. En el siglo XVI, se procedió a la construcción de la iglesia del interior. Desde entonces, y habiendo vivido muchos de los acontecimientos históricos de Asturias, el Monasterio comenzó a archivar una gran cantidad de documentos y fondos de otros monasterios como el de San Bartolomé de Nava o Santa María de Villamayor, además de objetos personales de ambos lugares. Esto hizo que, con los años, el archivo provincial pasase a estar aquí, dada la gran cantidad de documentos que tiene. 

Todos ellos se encuentran protegidos por una arquitectura en cuya fachada se puede ver la figura de San Pelayo emplazada con un rosetón. Fue remodelada en varias ocasiones, aunque ninguna logró quitarle el encanto prerrománico con el que cuenta desde sus orígenes. La fachada se sujeta por unos muros laterales unidos a través de una larga escalinata, con sillares encuadrados y tres puertas. A través de ellas se accede a un interior en el que te esperan algunas sorpresas que estarás deseando conocer. 

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No es que el espacio sea demasiado complejo, ya que cuenta con una planta, una nave y no tiene capillas. Pese a ello, sí tiene otros elementos que le hacen único. Por ejemplo la iglesia en la que se encuentran los restos de San Pelayo. El templo data del año 1600, con una sola nave y con arcos de medio punto y bóveda de medio cañón. El arquitecto fue Leonardo de la Cajiga, pero la restauración posterior del siglo XX fue llevada a cabo por Juan Vallaure. El coro es otro de los elementos a tener en cuenta. Una obra del siglo XVII que era el lugar de reunión para la oración. La sillería, de estilo clasicista y tallada en madera, procede del convento de San Vicente.

Tampoco podemos olvidarnos del claustro central, el patio interior del Monasterio de San Pelayo. Es a partir de este punto en el que se divide el hogar de las monjas, la iglesia y otros puntos importantes del monasterio. Este claustro central también se usa para las procesiones. Data de 1665 y su estilo es austero y clasicista. Por último, mencionar el Claustrillo, una obra de 1053 que cuenta con arcos del románico y hasta una pintura grabada al fresco. Aquí se encuentra la torre campanario y una arquería del primer románico asturiano. 

Y antes de terminar, debes saber que el Monasterio de San Pelayo también tiene función de hospedería regentada por las monjas. Cuentan con dos sistemas de hospedaje. El primero basado en aquellas personas que buscan la paz mediante el silencio y quieren llegar a dios, y el segundo simplemente como turistas que acuden a pasar unos días a Oviedo. Así que si quieres pasar unos días alojado en la capital de Asturias, en un monasterio que data de antes del año 1000, este es tu sitio. ¿Te lo vas a perder?

Ubicación del Monasterio de San Pelayo

Detalles

    Horario

    • Lunes a sábado: 09:30 a 14:00 y 16:30 a 18:45
    • Domingos: 09:30 a 10:15, 11:30 a 14:00 y 16:30 a 18:45

    Precio

    • Entrada gratuita

Cómo llegar al Monasterio de San Pelayo

    Bus

    • Parada 'Jovellanos'