Visitar el Guggenheim de Bilbao, un símbolo de la ciudad
La parte más vanguardista de Bilbao encuentra en el museo Guggenheim su máxima expresión. La galería se ha convertido en un punto de parada casi obligatorio para descubrir la parte más moderna de esta localidad.
Llama la atención la complejidad de las formas curvilíneas de su innovador edificio de titanio, diseñado por el canadiense Frank O. Gehry.
Su construcción supuso una segunda vida para la ría de Nervión, lugar de celebraciones del Athletic Club, en la que hoy se pueden reservar cruceros en barco para conocer los lugares emblemáticos y todo tipo de actividades acuáticas.
También podemos disfrutar de su paseo marítimo en bicicleta mientras admiramos los diez puentes que nos encontraremos a medida que avancemos en nuestro recorrido.
Entre los edificios que más destacan en la parte menos industrial de la ciudad, se encuentran las Torres Isozaki o el polémico puente Zubizuri, obra de Santiago Calatrava.
Otras galerías interesantes que tampoco podemos dejar de visitar son el Museo de Bellas Artes, el centro Azkuna o el museo marítimo Itsasmuseum.
Recorrer el casco viejo, un monumento histórico-artístico
Explorar las anécdotas y las siete calles de las que se compone el casco antiguo es uno de los imprescindibles si decides visitar Bilbao. Puedes reservar cualquiera de nuestros free tours para acercarte a esta zona peatonal junto a un guía local que te mostrará las tradiciones locales.
Esta parte todavía conserva el diseño medieval, así que pasear por sus calles se convertirá en un auténtico viaje en el tiempo.
Las vías públicas, donde se concentran la mayoría de los atractivos turísticos, que no debemos perder de vista de Bilbao son las siguientes:
- Somera
- Artecalle
- Tendería
- Belosticalle
- Carnicería Vieja
- Barrencalle
- Barrencalle Barrena
Los nombres nos dan pistas sobre los oficios y los comercios que se asentaban en estas calles en otros tiempos. Por ejemplo, Artella era el lugar donde los artesanos vendían sus creaciones, y Tendería el espacio que concentraba el mayor número de comercios locales.
En esta misma zona se alzan algunas de las construcciones religiosas más importantes, como las iglesias de San Antón y San Nicolás o la Catedral de Bilbao, uno de los mayores ejemplos del arte gótico vasco.
El famoso Teatro Arriaga, el Palacio de Yohn o la Plaza Miguel de Unamuno son algunos de los lugares de interés que alberga el centro histórico.
Descubrir su pintoresca cocina en miniatura
No es ningún secreto que la zona del norte de España destaca por sus sabrosas y abundantes recetas locales. En el caso de Bilbao, los pintxos son el máximo exponente de su gastronomía, por eso las experiencias que incluyen la degustación de esta expresión culinaria, son las más demandadas por los turistas.
El Mercado de la Ribera es el lugar perfecto para degustar algunas de las delicias vascas. Además de puestos donde comprar los mejores productos frescos, ofrece una gran variedad de gastrobares donde pararse a comer agrupados bajo el mismo techo.
Puedes probar las tradicionales gildas, las raciones de salmón marinados, diferentes tipos de pato o incluso caviar.
