Sinagoga Española de Praga

Historia de la Sinagoga Española de Praga

El nombre de la Sinagoga Española de Praga seguramente llame la atención y, es que “española” en la capital de la República Checa, no es algo muy común. Se la conoce con este nombre debido a su decoración mudéjar y porque, cuando a finales del siglo XV Isabel la Católica expulsó a los judíos de España, un grupo de estos se refugió en Praga, teniendo como su santuario la “Vieja Escuela”.

En el lugar donde actualmente se encuentra la sinagoga antes hubo otro templo judío, conocido como Aitshul o Stará Skola (La Escuela Vieja). Fue construida entre los siglos XI y XII y la información más antigua que existe de ella es del año 1142.

La Escuela Vieja de Praga sirvió en sus últimos años como sinagoga para los judíos reformadores praguenses de habla nativa alemana, en aquellos tiempos, las sinagogas eran escuelas educativas para los ciudadanos de la comunidad judía. La última reconstrucción de la Sinagoga Española se hizo en 1868, siendo la más joven de las famosas seis sinagogas de Praga.

La Sinagoga Española de Praga fue utilizada por la comunidad judía hasta el año 1941, en que los nazis la utilizaron como almacén de los bienes confiscados a los judíos. Entre los años 1958 y 1959 se reconstruyó el interior y la sinagoga se convirtió en el depositario del museo judío. En el año 1994 y devuelta a la comunidad judía, volviéndose a usar para el rito religioso.

La Sinagoga Española de Praga alberga en su interior una exposición permanente que traza el relato de la historia de la comunidad judía en estas tierras checas, desde el siglo XVIII hasta el presente.

La exposición inicia su relato a finales del siglo XVIII, cuando José II liberó a los judíos de los guetos, incluido el de Praga. A partir de ese momento la vida de la comunidad cambió totalmente en todos los términos: posibilidades de desarrollo, expectativas de negocios, condiciones sanitarias, acceso a los estudios. Este acontecimiento supuso el final de la segregación judía del resto de la sociedad, proporcionándoles una nueva vida.

La exposición sigue un relato cronológico. A finales del siglo XIX fue demolido el viejo barrio como parte de un plan urbanístico de la ciudad, afortunadamente, en el proyecto se decidió mantener algunas antiguas estructuras judías de las cuales se puede disfrutar a fecha de hoy. Inevitablemente, una parte esencial de la exposición, se centra en el periodo histórico de la ocupación nazi en las tierras checas a mediados del siglo XX. En ella se muestra desde cómo se cerraron las sinagogas, cómo fueron las condiciones de vida de esta comunidad y las deportaciones masivas de los judíos checos a los campos de concentración de Terezin o Auschwitz/Birkenau II.

En la sala de oración de invierno de la Sinagoga Española de Praga que visitamos, se ofrece una exhibición de más de 6000 artículos, muchos de ellos de plata, que fueron fabricados principalmente en Praga.

La guinda que completaría la visita a la Sinagoga Española de Praga, sería asistir a alguno de los innumerables conciertos que ofrece casi a diario en su interior. Por lo tanto, como bien os contará nuestro guía mientras recorremos el Barrio Judío de Praga, dando cuenta de todas las paradas que tenemos previstas, la Sinagoga Española de Praga no solo en una de los lugares que hay que ver en Praga. Recorrer sus exposiciones y, si se tiene la ocasión, acudir a sus conciertos, son de las cosas que hay que hacer en Praga.