Ópera Estatal
Praga es una ciudad de música. Son muchos los artistas que se descubrieron ante ella, es mundialmente conocida la historia de la ciudad y Mozart, y son también muchos los edificios que se levantaron para el disfrute de ella. Entre estos edificios esta la Ópera Estatal.
La Ópera de Praga no es un lugar que se pueda visitar por libre, sin embargo, como una de las cosas que hay que hacer en Praga, disfrutar de un espectáculo en su Ópera, no nos parece una idea nada mala. Mientras consultáis su programación, os contamos lo más interesante de este lugar en el que aún resuena la mejor música.
La Ópera de Praga, un lugar pensado para la música
Aunque la Ópera Estatal fue remodelada en varias ocasiones, sigue conservando alguno de sus elementos originales como los estucos dorados del techo, las pinturas del auditorio, el telón de terciopelo rojo o los candelabros cristal.
El teatro ha reabierto sus puertas después de años de obras y ahora dispone de una nueva tecnología de escenario, salas renovadas de ballet, y todas las butacas cuentan con pantallas individuales para seguir con subtítulos las representaciones en varias lenguas. De esta manera podemos disfrutar de óperas de todo tipo, especialmente italianas, y también espectáculos de ballet. No es nada raro que en su programación se incluyan obras tan conocidas como Turandot, Nabucco, La Traviata o Carmen. Imposible, si sois amantes del bel canto, imposible irse de Praga sin conocerla y disfrutarla.
La Ópera Estatal de Praga
Dos fueron los motivos que llevaron a la comunidad alemana en Praga a la construcción de un nuevo teatro a finales de la década de 1880: la respuesta de la comunidad alemana a la construcción del Teatro Nacional Checo y la necesidad de ampliar el Teatro Alemán de los Estados, que se había quedado o pequeño.
El Nuevo Teatro Alemán fue inaugurado el 5 de enero de 1888 con la representación de la ópera de Wagner, Los Maestros Cantores de Núremberg.
El primer director del Nuevo Teatro Alemán fue Angelo Neumann, que dirigió el teatro durante casi un cuarto de siglo, hasta su muerte en 1910. Invitó a Praga a numerosos cantantes estelares y llevó a cabo la idea de organizar el Festival de Mayo, que puede considerarse un precursor del Festival Internacional de música, Primavera de Praga de la posguerra. Tras la muerte de Neumann, Alexander Zemlinsky se convirtió en nuevo director de la ópera.
En la década de 1930, el Nuevo Teatro Alemán de Praga, ofrecía refugio a los artistas de Alemania, cuyas actitudes progresistas o etnia les había hecho imposible continuar trabajando en su país natal. La guerra y las dificultades financieras obligaron a la Sociedad Alemana del Teatro a poner fin a su funcionamiento del teatro en septiembre de 1938, cuando fue vendido al estado checoslovaco.
Durante la época de la ocupación nazi, el teatro sirvió como una plataforma para reuniones políticas del NSDAP y acogió actuaciones ocasionales de compañías del Reich, cuyo verdadero objetivo era difundir la propaganda de la Gran Alemania. Hasta que en 1945 el edificio fue tomado por un grupo de artistas checos que fundaron una nueva institución, el Teatro del 5 de Mayo, en homenaje al reciente levantamiento de Praga.
En noviembre de 1949, tras su fusión con el Teatro Nacional, el teatro recibió el nombre de Teatro Smetana. El 1 de abril de 1992, el cartel de la actuación nocturna de Otello de Verdi fue la primera representación en la nueva institución artística independiente bajo el nombre de Ópera Estatal de Praga.
Después de tres temporadas sin funcionar, la Ópera de Praga fue solemnemente reinaugurada el 5 de enero de 2020, justamente 132 años después de su primera inauguración en 1888.
Ubicación de la Ópera Estatal de Praga
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Ópera Estatal de Praga
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Wilsonova 4
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