Iglesia del Niño Jesús

Historia de la Iglesia del Niño Jesús

La iglesia del Niño Jesús, cuyo verdadero nombre es Iglesia de Nuestra señora de la Victoria y San Antonio de Padua, fue construida entre 1611 y 1613 por luteranos alemanes, mezclando dos estilos, renacentista y barroco temprano.

Fue tras la Batalla de la Montaña Blanca en 1620 cuando el emperador Fernando II donó la iglesia a la Orden de los Carmelitas Descalzos, que aún la regentan, por su contribución a la victoria del ejército imperial en la Batalla. En agradecimiento, el templo fue dedicado a la Virgen María Victoriosa (Nuestra Señora de la Victoria). Los monjes reconstruyeron la Iglesia y erigieron su monasterio.

El monasterio fue cerrado en 1784 bajo el mando del emperador José II, y la iglesia quedo a cargo de los Caballeros de Malta. Doscientos años después, a petición del arzobispo de Praga, la iglesia fue devuelta a los Carmelitas Descalzos.

La torre de la iglesia tiene tres campanas, dos de ellas son originales. La de sonido más profundo recibe el nombre de San Juan Bautista y la más pequeña lleva el nombre de Jerónimo. Las dos datan de los tiempos de la administración luterana de la iglesia. Solamente la tercera campana fue encargada por los monjes carmelitas en 1718.

Debajo de la iglesia se encuentra una cripta del año 1666 que acogía los ataúdes de los monjes carmelitas y sus seguidores de los siglos XVII y XVIII. La cripta resultó dañada por la repetida entrada de agua, lo que ocasionó daños en gran número de los cuerpos momificados. Más de 200 personas habían sido enterradas aquí antes de 1716.

El comandante español Don Baltasar de Marradas, o Terezie Fröhlichová, famosa por su belleza, de quien dice la leyenda, murió aquí mismo el día de su boda con un novio al cual no quería.

Durante los últimos años se ha llevado a cabo una renovación de la cripta, y aunque la mayoría de las momias fueron trasladadas, aún se encuentran en la cripta tres cuerpos bien conservados en ataúdes de cristal. Actualmente, la cripta está cerrada al público.

La estatua del Niño Jesús de Praga, conocida en el mundo cristiano como Bambino di Praga, tiene más de 400 años de antigüedad y se cree que fue esculpida en España en el siglo XVI. Hay dos leyendas alrededor de la figura, una de ellas, cuenta que el Niño Jesús se le apareció a un monje, el cual creó la estatua a partir de su visión. La otra leyenda, dice que la estatua pertenecía a Santa Teresa de Jesús, y se la regaló a una amiga cuya hija se iba a casar en Praga.

Fuera de toda leyenda, lo que se sabe con seguridad es que la imagen fue regalada en 1628 a los Carmelitas Cescalzos por la princesa Polixena Pernstein, la cual la había recibido como regalo de bodas de su madre, Doña María Manrique de Lara.

El Niño Jesús comenzó a bendecir al monasterio y a toda la ciudad de Praga. Se le acreditan curaciones milagrosas y, entre otras cosas, se dice que salvó a Praga durante el asedio sueco en 1639.

Durante el siglo XVII, sufrió diversos avatares, en el trascurso de los saqueos de Praga por tropas sajonas y durante la invasión sueca, en el trascurso de los cuales perdió los brazos, que hubieron de ser reemplazados por otros.

El acontecimiento más importante fue la visita del Papa Benedicto XVI en 2009. En su discurso, el Papa dijo que el Niño Jesús de Praga demostraba la cercanía y el amor de Dios a través de su ternura infantil. El Papa rezó por los niños y ofreció una corona al Niño Jesús como regalo.

La figura del Niño Jesús de Praga tiene 47 cm de altura, esta tallada en madera con una superficie pintada de cera. Representa al Niño Jesús a la edad de 4-5 años, y está vestido con ropas reales, las monjas Carmelitas visten la estatua como cuando la madre viste a su bebé. Actualmente, cuenta con 2 coronas y 46 vestidos diferentes (obsequios de peregrinos o personalidades del mundo político o religioso) que se le cambian diez veces al año, y que forman parte del museo del niño Jesús en Praga.

El primer domingo del mes de mayo se celebra la coronación del Niño Jesús.