Museo del Comunismo

El museo hace un recorrido por el régimen comunista hasta la Revolución de Terciopelo en la antigua Checoslovaquia y, concretamente, en la ciudad de Praga. Para ello nos muestran numerosos objetos procedentes tanto de las calles como de edificios públicos del momento. Objetos de la vida cotidiana e incluso la propaganda que inundaba, de manera clandestina, las calles.

El Museo del Comunismo fue fundado por un joven norteamericano en el año 2001, y se divide en tres temáticas: «El sueño del Comunismo», «La Realidad», «La Pesadilla».  Tres expresiones que sin duda explican con poco la evolución que vivieron los checos bajo este régimen.

Vamos a ver las tres áreas del museo de manera cronológica:

• El Sueño del Comunismo: el nacimiento de Checoslovaquia, el Acuerdo de Múnich, así como el Golpe de Praga, conocido como «el febrero victorioso». Este  el nombre con el que se denomina al acceso del Partido Comunista al gobierno de Checoslovaquia el 25 de febrero de 1948.
• Realidad: Nacionalización, propaganda comunista que difundió el gobierno para respaldar el movimiento, la policía secreta.
• La Pesadilla: En esta área podrás observar las consecuencias de la invasión soviética: juicios políticos, campos de trabajo forzado y la Revolución de Terciopelo, cuando la lucha popular consiguió vender al gobierno comunista y se consiguió la democracia electiva.

La exposición incluye espacios en los que se recrean diferentes lugares. Lugares de la vida de aquellos años y por eso podemos pasear por de un aula de una escuela, el dormitorio de un niño y por una sala de interrogatorios.

Durante la visita también podremos detenernos en una sala de cine en la que se proyectan documentales y películas sobre el comunísimo en Checoslovaquia.

Encontramos también en el museo reproducciones de estatuas como las de Stalin, Marx y Lenin. Cabe hacer mención que aquí se encuentra a una fotografía del monumento a Stalin más grande de Europa, que se encontraba en el Parque Letná. Esta estatua tardó cinco años en construirse, pero duró muy poco tiempo, fue inaugurada en 1955 y demolida en 1962, para cumplir con las nuevas órdenes provenientes desde Moscú que había iniciado por aquel entonces el período de la “desestalinización”.